10 alimentos que deberías comer para curar un resfriado
El invierno es sinónimo de gripe, catarro y resfriado. Por eso, curar un resfriado en esta época del año a veces se hace tan difícil. No obstante, las bajas temperaturas no significan siempre tener que enfermarse o pasar días enteros en la cama.
Si estás sufriendo los primeros síntomas de estos típicos contratiempos invernales, te recomendamos que leas el siguiente artículo para saber cuáles son los 10 alimentos que deberías comer para curar un resfriado.
¿Qué comer cuando te resfrías?
Cuando uno se enferma, no se suelen tener muchas ganas de ingerir alimentos, más allá de un té o una sopa. Para evitar la gripe o curarte más rápido, la alimentación es fundamental.
Por ello, te recomendamos estos alimentos repletos de vitaminas y nutrientes, para que puedas hacerle frente a los virus que andan rondando por ahí con las bajas temperaturas.
No olvides leer: 8 hábitos para prevenir y tratar el resfriado
Los 10 alimentos fundamentales para curar un resfriado
1. Calabaza
Para que las defensas estén bien fuertes y no permitan que ningún microorganismo dañino ingrese al cuerpo, deberías comer más calabaza. La misma cuenta con una buena cantidad de beta-caroteno que, al ser absorbido por el organismo, se convierte en vitamina A.
Merece la pena destacar que la vitamina A previene las enfermedades del sistema respiratorio, al aumentar las defensas del organismo, según datos de National Institutes of Health. Puedes consumirla en sopas, cremas, tartas o como se te ocurra.
2. Granadas
Se trata de una riquísima fruta típica en la gastronomía española que se puede conseguir en invierno. Aunque cueste un poco pelarla, no te prives de su sabor ni de sus bondades.
Tiene una buena cantidad de vitamina C y ácido fólico, además de contener punicalaginas, sustancias que un estudio publicado en Journal of Agricultural and Food Chemistry señaló que tienen mayor actividad antioxidante que el té verde.
Por este motivo, se cree que ayudaría a reducir la fiebre, el dolor de garganta y las infecciones de oído. Además de comerse como postre, algunas personas la añaden a las ensaladas.
3. Cebolla
La cebolla contiene cisteína y quercetina, dos nutrientes que aliviarían la congestión y calmarían la tos. No obstante, no se han hallado estudios científicos al respecto.
Para gozar de sus propiedades, deberías consumir cebolla periódicamente, ya que limpiaría y ayudaría a la expectoración. Muchas personas optan por dejar una cebolla cortada a la mitad en la mesilla de noche cuando están enfermos para aspirar sus aromas.
4. Ajo
Es uno de los remedios caseros más extendidos. Se trata de un antibacteriano que tendría propiedades mucolíticas, expectorantes y antitusivas. En conclusión, sería aconsejable consumir ajo crudo en las comidas y, si te animas, un diente cada mañana en ayunas.
Al ser rico en alicina, sería un buen antiséptico que combatiría las infecciones y la gripe. Además, ayudaría a reducir la congestión nasal. Este remedio aumentaría sus propiedades si se combinasecon limón, cebolla o miel.
5. Jengibre
Esta raíz con sabor picante y gusto a limón tiene muchas propiedades que van más allá del resfriado o la gripe, como se explicita en el capítulo The Amazing and Mighty Ginger del libro Herbal Medicine: Biomolecular and Clinical Aspects. También se usa para aliviar las náuseas y el dolor de estómago.
Por otra parte, el jengibre tiene propiedades antibacterianas, antipiréticas y analgésicas, aumentaría la temperatura corporal (perfecto para eliminar las toxinas) y mejoraría el sistema inmune.
En todo caso, debes preparar una infusión con una taza de agua hirviendo, un sobrecito de té y una cucharada de jengibre rallado. Si lo deseas, puedes añadir una cucharada de miel o unas gotas de limón.
6. Kiwi
¿Sabías que el kiwi tiene el doble de vitamina C que la naranja? Esta pequeña fruta favorecería la absorción de hierro y cubriría las necesidades diarias de esta vitamina, tanto para niños como para adultos. Además, estimularía el sistema inmunitario y prevendría infecciones, debido a sus propiedades antioxidantes.
7. Legumbres para curar un resfriado
Las lentejas, los garbanzos y las judías (por poner solo tres ejemplos) son alimentos que aportan antioxidantes, una moléculas que luchan contra el estrés oxidativo y, por ende, previenen diferentes enfermedades.
Además, fortalecerían el sistema inmunitario y reducirían la duración de los resfriados. A su vez, aumentarían el hierro en el cuerpo y permitirían que te sientas más enérgico aún estando con gripe.
8. Plátano
Cuando los niños están con gripe es frecuente que también presenten vómitos, diarrea o náuseas. En ese caso se recomienda que coman un plátano pisado o en rebanadas.
Al ser fácil de digerir esta fruta es muy buena para animar a los enfermos que están en cama y para aquellos con dolor de garganta que no pueden consumir alimentos sólidos.
¿Quieres conocer más? Lee: ¡Los plátanos no engordan! Conoce 10 beneficios que obtienes por comerlos
9. Huevos
El huevo es un alimento que aporta minerales,sobre todo zinc y selenio, que ayudarían a que el sistema inmune se mantenga sano y fuerte. Sin dudas, un alimento perfecto para curar un resfriado en poco tiempo.
Es necesario recordar que la deficiencia de estos nutrientes se relaciona a una mayor cantidad de episodios de gripe durante el invierno. Los médicos aconsejan comer 2 o 3 huevos a la semana, pero no fritos.
10. Frutos secos
Los frutos secos suelen ser también muy recomendados para curar un resfriado. Es verdad que tienen un aporte calórico importante, pero solo cuando se comen en demasía o se incluyen en una dieta repleta de grasas.
Los frutos secos serían ideales para el invierno porque ayudarían a mantener la temperatura corporal adecuada al brindar energía. Unos 60 gramos diarios de nueces, almendras, avellanas, pistachos y pipas de calabaza te podrían ayudar para no enfermarte.
¿Mejor prevenir o curar un resfriado?
La respuesta es obvia: siempre es mejor prevenir que curar un resfriado. Por este motivo, se recomienda seguir una dieta equilibrada, con dosis adecuadas de vitaminas y minerales que colaboren para mantener un sistema inmunológico funcional y sano.
Por otra parte, si padeces un resfriado muy fuerte, quédate en casa para evitar que se transforme en una enfermedad de mayor gravedad como la bronquitis o la neumonía. Si el resfriado persiste con síntomas muy fuertes durante más de cuatro días, consulta con tu médico.
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