10 beneficios del aceite de calabaza

El aceite de calabaza se destaca por su aporte de ácidos grasos y sustancias antioxidantes que benefician la salud. Te contamos más sobre sus propiedades.
10 beneficios del aceite de calabaza

Última actualización: 10 julio, 2023

El aceite de calabaza también se conoce con el nombre de ‘aceite de pepita’. Es un producto que se obtiene a través de un proceso de presión en frío de las semillas de calabaza (Cucurbita maxima). Cuenta con un ligero sabor a nuez que facilita su inclusión en una amplia variedad de recetas.

Además, debido a su contenido de ácidos grasos (poliinsaturados y monoinsaturados) y antioxidantes (polifenoles y carotenoides), se emplea con fines medicinales y cosméticos. ¿Para qué se utiliza? ¿Qué beneficios se le atribuyen? Respondemos estos interrogantes de acuerdo a los hallazgos de varios estudios científicos.

Información nutricional del aceite de calabaza

Antes de conocer cuáles son los beneficios del aceite de calabaza, es importante apuntar sus principales cualidades nutricionales. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) precisa que 100 mililitros contienen lo siguiente:

  • Calorías: 867.
  • Grasa:  93,3 gramos.
  • Sodio:  0 miligramos.
  • Carbohidratos:  0 gramos.
  • Colesterol:  0 gramos.
  • Proteína:  0 gramos.
Del total de grasas, unos 10 gramos corresponden a ácidos grasos saturados, 40 gramos a ácidos grasos monoinsaturados y 50 gramos a ácidos grasos poliinsaturados.

Ahora bien, aunque la fuente citada no brinda información sobre los micronutrientes de este ingrediente, una investigación compartida a través de Food Science & Nutrition expone que contiene magnesio, zinc, potasio, calcio y sodio.

Según los hallazgos, estos minerales son más abundantes en los aceites de semillas de calabaza vírgenes. Además, se detalla que también pueden contener vitamina A y E, carotenoides, fitoesteroles y escualeno.

Hay que tener presente que las propiedades nutricionales de las semillas de calabaza utilizadas para la preparación de este aceite dependen en gran medida del tipo de calabaza. La más utilizada suele ser la Cucurbita maxima, pero puede provenir de otras especies. 

Las condiciones climáticas y agrotécnicas también son factores determinantes. En cuanto a la cantidad de nutrientes, puede ser variable según el proceso empleado para su producción. Se recomienda elegir los aceites vírgenes o prensados en frío.



Beneficios potenciales del aceite de calabaza

Por mucho tiempo, los beneficios del aceite de calabaza han sido materia de estudio. Debido a su composición y a sus usos tradicionales, se han llevado a cabo varias investigaciones que respaldan algunas de sus propiedades.

Una revisión divulgada a través de International Journal of Pharmacognosy and Phytochemical Research atribuye gran parte de sus beneficios a su contenido de ácidos grasos omega 3, 6 y 9; además de carotenos, luteína, tocoferoles, fitoesteroles, clorofila y oligoelementos (como el zinc y el selenio).

Esta publicación sugiere que estas cualidades nutricionales le confieren efectos antiinflamatorios, antioxidantes, antidiabéticos, antimicrobianos, antivirales y antitumorales. Y si bien las evidencias todavía son limitadas, los hallazgos se consideran prometedores. Veamos en detalle sus posibles beneficios.

1. Salud de la próstata

Los suplementos de aceite de calabaza se popularizaron por sus efectos positivos para la salud de la próstata. En particular, sus propiedades antiinflamatorias parecen tener un efecto positivo en el tratamiento de la hiperplasia prostática benigna (HPB).

La hiperplasia prostática benigna (HPB) es una enfermedad que se caracteriza por el agrandamiento de la glándula prostática, lo que puede bloquear el flujo de orina.

Con relación a esto, una investigación divulgada en Nutrition Research and Practice hizo interesantes hallazgos. En el ensayo participaron 47 hombres con HPB. De estos, el grupo que recibió 320 miligramos de aceite de calabaza todos los días, durante 12 meses, informó una disminución de los síntomas y una mejor calidad de vida.

Por su parte, en un estudio compartido por BMC Urology, el aceite de semilla de calabaza ayudó a disminuir los síntomas de la hiperplasia benigna sin efectos secundarios, pero no fue más eficaz que la tamsulosina (medicamento utilizado en el tratamiento de esta enfermedad).

Hacen falta estudios más concluyentes para determinar si el aceite de calabaza puede ser una opción terapéutica contra la HPB. Por ahora, su uso como suplemento debe estar supervisado por el médico o el urólogo.

2. Vejiga hiperactiva

Continuando con los beneficios del aceite de calabaza para la salud del tracto urinario nos encontramos con su potencial para disminuir los síntomas de la vejiga hiperactiva.

En una investigación difundida por Journal of Traditional and Complementary Medicine, los extractos de aceite de semilla de calabaza ayudaron a calmar la polaquiuria y la nicturina en pacientes con vejiga hiperactiva. 

En el estudio, no todos los cambios de los síntomas fueron relevantes. Se necesitan estudios más concluyentes para confirmar estos resultados.

3. Salud cardiovascular

Por su contenido de ácidos grasos poliinsaturados y monoinsaturados, además de compuestos antioxidantes, a este aceite se le atribuyen cualidades cardioprotectoras. En particular, se asocia con la disminución de los niveles altos de colesterol y de la presión arterial.

Un estudio difundido en The Journal of Food Science and Technology, en el que participaron 120 personas con una o más afecciones metabólicas respalda estas propiedades.

En el ensayo, el grupo que recibió 1000 miligramos de aceite de semilla de calabaza tuvo una disminución significativa en el colesterol malo (LDL) y de la presión arterial diastólica. Asimismo, se observó un aumento del colesterol bueno (HDL).

Dada su calidad nutricional, es posible que el aceite de calabaza ayude al cuidado de la salud cardiovascular. Eso sí, siempre y cuando se incluya en el contexto de una dieta saludable y variada. 

4. Síntomas de la menopausia

Por mucho tiempo, el aceite de calabaza se ha empleado en la medicina complementaria como coadyuvante contra los síntomas de la menopausia. ¿Por qué se considera beneficioso? La respuesta está en su contenido de fitoestrógenos.

Dichas sustancias tienen la capacidad de unirse a los receptores de estrógenos en el cuerpo. Por eso, ayudan a contrarrestar los efectos de la disminución de estrógenos que experimenta la mujer al atravesar la etapa de la menopausia.

En una investigación compartida por la revista Climateric, las mujeres posmenopáusicas que fueron suplementadas con aceite de semillas de calabaza reportaron un aumento del colesterol bueno (HDL) y una disminución de la presión arterial diastólica. Sumado a esto, se informaron mejoras en síntomas como:

  • Sofocos.
  • Dolores articulares.
  • Dolores de cabeza.

Aunque faltan estudios más concluyentes, estos resultados sugieren que el aceite de calabaza tiene potencial para ayudar a las mujeres durante y después de la menopausia.

5. Diabetes

Por sí solo, el aceite de calabaza no es un remedio para controlar los niveles altos de glucosa en sangre. Aun así, incluirlo en el contexto de un estilo de vida saludable y una buena alimentación puede brindar beneficios ‘extra’ frente a este problema.

Una revisión en Critical Reviews in Food Science and Nutrition menciona que el aceite de las semillas sin germinar de calabaza tiene propiedades hipoglucemiantes. Esto puede explicarse en su concentración de compuestos biológicamente activos, como los polisacáridos, los aceites fijos, los esteroles, entre otros.

Por ahora, hay pocos ensayos clínicos que respalden estas propiedades. Un estudio realizado en conejos diabéticos y difundido en Teikyo Medical Journal informó que el aceite de calabaza ayuda a disminuir el nivel de glucosa en la sangre y a elevar los niveles séricos de insulina. En cualquier caso, las evidencias son insuficientes.

6. Radicales libres

Por su abundante contenido de compuestos antioxidantes, el aceite de calabaza sirve como complemento para frenar los efectos negativos de los radicales libres en el cuerpo.

Una investigación en Food Research destaca que este ingrediente aporta tocoferoles y otros compuestos fenólicos que tienen potencial en el tratamiento de enfermedades relacionadas con el estrés oxidativo.

Recordemos que el estrés oxidativo es un estado que se produce cuando se acumulan demasiados radicales libres en el organismo. A su vez, esto puede derivar daños en las células y los tejidos. Los antioxidantes son claves para eliminarlo.

7. Dolores articulares

En la medicina popular, el aceite de calabaza es un remedio natural para mitigar los dolores articulares causados por la artritis. Y si bien las evidencias son limitadas, un estudio en Saudi Journal of Biological Sciences reconoce que los extractos de semillas de calabaza tienen actividad analgésica y antiinflamatoria.

8. Potencial antitumoral

Hay que tener claro que el aceite de calabaza no es un tratamiento alternativo contra el cáncer. Al igual que otros ingredientes de origen natural, sus aplicaciones contra esta enfermedad aún son materia de estudio. Por ahora, las evidencias apuntan a que los carotenoides de este ingrediente tienen efectos antitumorales.

Una investigación a través de Journal of Medicinal Food explica estos efectos en su aporte de polifenoles y otros compuestos bioactivos. En particular, se determinó que estos afectan la proliferación y la autofagia en las células de cáncer de próstata PC-3.

Propiedades similares se informan a través de Quran and Medicine, que detalla que nutrientes del aceite de calabaza —como las vitaminas A y E— actúan como antioxidantes e inhiben la acción de los radicales libres, lo que ayuda a la prevención del cáncer.

Faltan estudios más amplios y concluyentes sobre este tema. Además, hacen falta pruebas clínicas en humanos. Por eso, no se debe considerar una opción terapéutica contra esta enfermedad.

9. Salud de la piel

No es extraño que el aceite de calabaza se utilice con fines cosméticos. Dada su abundante concentración de ácidos grasos y antioxidantes, es un ingrediente muy beneficioso para la piel. Un estudio en Frontiers in Pharmacology respalda estas propiedades.

De acuerdo con la publicación, el aceite de semillas de calabaza (Cucurbita pepo L.) ayuda a aumentar la síntesis de colágeno y contribuye con la fotoprotección, incluso utilizado en cantidades mínimas. Además, por sus propiedades antimicrobianas y antioxidantes ayuda al tratamiento de afecciones cutáneas y quemaduras.

10. Crecimiento del cabello

Uno de los beneficios más destacados del aceite de calabaza tiene que ver con el crecimiento saludable del cabello. Tanto el consumo de los suplementos como la aplicación tópica del ingrediente parece contribuir con la salud capilar.

En un estudio divulgado en Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, 76 hombres con alopecia androgenética recibieron un suplemento de 400 mg de aceite de semilla de calabaza o un placebo durante un periodo de 24 semanas.

Pasado este tiempo, aquellos que tomaron el suplemento reportaron mejoras en la pérdida de cabello; además, se observó que el pelo creció hasta 4 veces más en comparación con los del grupo de control.

Por su parte, una investigación en Journal of Cosmetic Dermatology determinó que este aceite, aplicado tópicamente, tiene potencial prometedor en el tratamiento de la pérdida de cabello de patrón femenino.  

Riesgos y contraindicaciones del aceite de calabaza

El aceite de calabaza suele ser un ingrediente seguro y bien tolerado para la mayoría de las personas. Eso sí, debe emplearse con moderación. En exceso puede causar malestares digestivos y problemas de sobrepeso.

Por otro lado, algunas personas presentan reacciones alérgicas a este ingrediente. En caso de prurito, irritación, ardor, diarrea u otros síntomas, hay que suspender al instante su uso. Si las reacciones son de gravedad, lo mejor es acudir al médico.

Se desaconseja su consumo habitual en los siguientes casos:

  • Estado de embarazo y periodo de lactancia. No hay datos de un uso seguro en estas etapas.
  • Pacientes con hipotensión. Dado que el producto tiende a reducir la presión arterial, no es aconsejable en estos casos.

Cómo tomar aceite de calabaza de forma segura

Al igual que otros aceites vegetales, el aceite de calabaza se puede añadir en cremas, sopas, batidos, entre otras recetas. Incluso, puede sustituir otros aceites en preparaciones de repostería y aderezos. Su suave sabor a nuez resulta agradable al paladar.

En caso de adquirirlo como suplemento dietético, hay que prestar atención a las recomendaciones de consumo detalladas en las etiquetas. Por lo general, se recomienda unos 20 gramos semanales.

  • En el caso del colesterol y la presión arterial, la dosis recomendada suele ser de 1000 mg.
  • Para la caída del cabello es de 400 mg.
  • Contra la hiperplasia prostática benigna se sugieren dosis de 360 mg.
  • Entre tanto, para los síntomas de la menopausia la dosis puede ser de hasta 2000 mg.

Se aconseja mantener el producto en un lugar fresco y seco, alejado de la luz solar. Una vez abierto, puede refrigerarse. Sin embargo, antes de usarlo de nuevo hay que dajrlo a temperatura ambiente por un par de horas.



¿Es bueno cocinar con aceite de semilla de calabaza?

A pesar que el aceite de calabaza puede sustituir otros aceites vegetales en variadas recetas, no se recomienda en la elaboración de platos que requieren calentamiento. A altas temperaturas, sus propiedades resultan afectadas y puede ser perjudicial. Lo mejor es rociarlo crudo sobre las preparaciones.

Aceite de calabaza, una opción saludable

Por su abundante contenido de ácidos grasos omega 3, 6 y 9, antioxidantes, vitaminas y minerales, el aceite de calabaza representa una opción saludable para incluir en la dieta. Puede usarse en variadas recetas, o bien, está disponible como suplemento.

De hecho, se puede emplear de forma tópica para promover el crecimiento saludable del cabello y la salud de la piel. Lo importante es evitar su ingesta excesiva, ya que así tiende a causar malestares digestivos y aumento de peso. Su consumo en crudo es la mejor forma de aprovechar sus propiedades. ¿Te animas a probarlo?


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