10 objetos de uso personal que jamás debes prestar
Muchas personas no tienen problema alguno en compartir sus objetos de uso personal con amigos, familiares o personas con las que tienen mucha confianza.
Esto, a simple vista, no parece tener mayor importancia, pero lo cierto es que podría convertirse en la vía de transmisión de varios tipos de infecciones y enfermedades.
Hay quienes, a estas alturas, aún no saben cuáles son esos objetos y por qué se dice que son de uso personal. Por esta razón, a continuación los enumeramos:
Objetos de uso personal que bajo ninguna circunstancia debes prestar
1. Jabón en barra
Pese a que algunos son antibacterianos, después de cada uso suelen quedar cubiertos con parte de los microorganismos que limpian de la piel, los cuales pueden ser inofensivos o potenciales causas de enfermedades.
El inconveniente es mayor si el producto se almacena en un lugar húmedo, ya que crea el ambiente idóneo para la proliferación de virus, bacterias y hongos.
2. Toalla
Las toallas para secarse el cuerpo son uno de esos elementos que por ningún motivo deben compartirse con nadie.
Al estar húmedas gran parte del tiempo se convierten en un cultivo para los gérmenes, sobre todo si se mantienen en el baño.
Cuando no se lavan de forma regular se pueden volver un foco de infecciones por hongos en la piel, acné y conjuntivitis.
3. Desodorante
Este se puede compartir si es en spray o una crema que implique sacarla en pequeñas cantidades para ser aplicada con los dedos.
Si se trata de los populares desodorantes de bola (“roll-on”), es mejor evitar que varios lo utilicen porque pueden ser el medio de transmisión de bacterias y malos olores de las axilas.
4. Cepillo de dientes
Los cepillos de dientes son muy económicos y nunca habrá excusa alguna para compartirlo con la pareja u otro familiar.
Este elemento alberga en sus cerdas muchas de las bacterias bucales que limpia de la boca y por esto debe ser de uso personal.
Además, se debe procurar desinfectar y cambiar con regularidad ya que, aunque muchas de sus bacterias son inofensivas, en ocasiones pueden causar gripe, resfriado u otros tipos de infecciones comunes.
5. Pinzas de depilar
Las pinzas de depilar son una herramienta de belleza femenina que cada vez se utiliza más para estilizar las cejas o eliminar vello no deseado de varias áreas del cuerpo.
Aunque compartirlas no es peligroso si se mantienen limpias y desinfectadas, no se recomienda hacerlo porque en algunos casos pueden convertirse en los medios de trasmitir bacterias, virus y algunas enfermedades de trasmisión sanguínea.
6. Bálsamo labial o productos para los labios
El bálsamo labial y otros productos estéticos para los labios son de uso exclusivo de cada mujer. El hecho de tener contacto directo con la piel hace que se contamine fácil con bacterias y otros microorganismos.
Por ejemplo, el compartir este tipo de elementos aumenta de forma considerable el riesgo de padecer herpes labial, debido a la facilidad de transmisión del virus del herpes simplex.
7. Máquina de afeitar
Las máquinas de afeitar arrasan las células muertas junto con el vello no deseado y algunas bacterias que pueden resultar perjudiciales.
El compartirlas en bastante peligroso ya que, en caso de corte, pueden llegar a ocasionar enfermedades de transmisión sanguínea como la hepatitis o el VIH.
8. Sombreros o gorras
Tanto los sombreros como las gorras suelen absorber la humedad que se produce con la sudoración de la cabeza.
Este ambiente es perfecto para la proliferación de bacterias y hongos, que más tarde pueden ocasionar caspa o alteraciones en el cuero cabelludo.
9. Aretes
Los aretes se han convertido en uno de los accesorios infaltables en la belleza femenina. Lo que muchas no saben es que deben desinfectarlos con regularidad, ya que pueden originar infecciones por la acumulación de bacterias.
Precisamente por esto, es mejor evitar al máximo compartirlos entre amigas. Si no hay de otra, aplicar algún desinfectante antes de usarlos.
10. Maquillaje
Es muy común ver que entre amigas o familiares se prestan los productos de maquillaje, como es el caso del polvo compacto, el lápiz para los ojos y los labiales.
Aunque parezca un hábito inofensivo e irrelevante, lo cierto es que el hecho de hacer contacto de piel a piel lo convierte en un medio ideal para la transmisión de bacterias, hongos y enfermedades.
¿Compartes alguno de estos objetos de uso personal? Si es así, considera no volverlo a hacer a partir de ahora. Aunque parezca un poco egoísta, es mejor decir no a tiempo y no tener que sufrir alguna de las consecuencias.