3 opciones deliciosas para tomar limón por las mañanas

Beber limón por las mañanas mejora nuestro sistema inmunológico. Además, al combinarlo de forma variada con otros ingredientes naturales estaremos potenciando sus cualidades.

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 23 mayo, 2023

En artículos anteriores ya hemos hablado de los beneficios que tiene el hábito de beber limón por las mañanas y en ayunas. Es un modo excelente de depurar el organismo para ayudar a la pérdida de peso, de optimizar las funciones básicas y de conseguir un buen tesoro de vitaminas y minerales.

¿Cómo resistirse?

Según señalan varias investigaciones realizadas al respecto, beber limón por las mañanas nos ayudaría a mejorar la digestión gracias a su acción diurética, y, a su vez, provocaría un reforzamiento del sistema inmunológico; por lo tanto, se trata de un hábito saludable que no podemos abandonar.

No obstante, puede ocurrir que en ciertas ocasiones nos cansemos un poco de tomar zumo de limón del mismo modo. Es por ello que hoy queremos compartir tres opciones deliciosas.

1. Tomar un licuado de aloe vera y limón por las mañanas

Esta opción es una manera sencilla y refrescante de empezar el día y que, además, nos puede ofrecer buenos resultados.

Según un estudio publicado por International Journal of Nursing Research and Practice (IJNRP), esta bebida a base de limón sería adecuada para depurar el organismo y ayudar a la pérdida de peso en casos de obesidad.

¿Cómo podemos preparar este licuado?

Necesitaremos los siguientes ingredientes:

• Aloe vera (20 g).
• Agua (250 ml)
• El zumo de un limón.
• Miel (5 g).

Para preparar este licuado:

1. Obtendremos el gel del interior de la planta de aloe vera. Lo debemos retirar con una cuchara y tener cuidado de no hacernos daño.
2. Después, lo llevaremos a esa tetera donde previamente habremos puesto a hervir el vaso de agua. Permitiremos que se mezcle bien y que quede una bebida homogénea.
3. Añadimos el zumo de limón a la infusión que hemos hecho con aloe vera. Dejaremos reposar y que se enfríe un poco.

Lo ideal es tomarlo en ayunas a temperatura ambiente y si le añadimos esa cucharada de miel, estará aún más deliciosa.

2. Limón con bicarbonato de sodio

Combinar el zumo de un limón con una cucharada de bicarbonato de sodio se alza como una opción tan refrescante como beneficiosa.

Los expertos suelen reconocer el bicarbonato como un posible aliado para aliviar la acidez estomacal y  facilitar las digestiones.

No obstante, siendo objetivos y cautos ante todo esto, cabe decir que se debe ingerir solo en las dosis recomendadas y, preferiblemente, bajo receta médica ya que si se abusa de él durante largos periodos de tiempo, puede acarrear graves efectos secundarios.

¿Cómo preparamos la bebida de limón y bicarbonato?

Solo necesitaremos:

• Agua (250 g).
• Bicarbonato de sodio.
• Zumo de un limón.

Lo beberemos recién hecho y en ayunas solo en ocasiones puntuales. Pasada media hora, desayunaremos con normalidad.

3. Zumo de limón con menta, jengibre y pepino por las mañanas

¿Cuál es el secreto de este zumo a base de limón, jengibre, menta y pepino?

Que nos podrá ayudar, según un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad Católica los Ángeles de Chimbote, a depurar el organismo gracias a la combinación de sus ingredientes antiinflamatoriosy diuréticos. De esta forma, se lograría mejorar las digestiones de una manera natural y saludable.

Podemos seguir esta opción 10 días al mes por las mañanas y en ayunas. En el caso de que deseemos realizar  un tratamiento más intensivo para conseguir un vientre plano, en lugar de un único vaso por las mañanas, se puede preparar un litro para tomar a lo largo del día.

Es sencillo de elaborar y solo necesitaremos ser constantes y complementar este remedio con algo de ejercicio y una dieta adecuada para ver los resultados.

¿Cómo preparar una bebida con limón, menta y pepino?

Necesitaremos los siguientes ingredientes:

• Un pepino pelado y cortado en pequeñas láminas.
• El zumo de un limón.
• Agua (250 ml).
• Menta piperita.
• Jengibre fresco rallado.

Cómo la prepararemos:

1. Empezaremos haciendo la infusión con menta.
2. Una vez la tengamos lista, añadimos el zumo de un limón y la cucharada de jengibre.
3. Después, no tenemos más que hacer el licuado de pepino con la batidora y añadir la mezcla anterior.

¿A que es fácil? Además, si le añadimos un par de cubitos de hielo, conseguiremos una bebida refrescante y perfecta para el verano.

Cómo se ha podido comprobar, hacer variantes de este remedio no resulta nada complicado. Solo necesitamos conseguir nuestros ingredientes favoritos y animarnos a probarlas para elegir la que más se adapte a cada uno de nosotros. No obstante, en el caso de estar embarazada, se debe recordar consultar con un médico antes de realizar cualquier cambio en la alimentación o en el estilo de vida.