4 infusiones que facilitan la digestión

Cuando tienes una digestión lenta, lo único que deseas es acelerar el proceso. Uno de los remedios más conocidos son las infusiones.

Se cree que ciertos tipos de comidas favorecen la ganancia de peso y, efectivamente, en ciertos casos es así. La digestión es un proceso fundamental para el organismo, y por ello es importante garantizar una buena alimentación, que nos aporte los nutrientes básicos.

Más allá de lo que leamos o escuchemos en los medios, existen demasiados mitos alimentarios que a menudo nos llevan a alimentarnos mal. Para evitarlo, lo mejor es planificar una dieta con un nutricionista que nos indique mejor para nuestro caso particular.

También debes ir al médico si padeces problemas de digestión agudos o crónicos y pretendes mejorar este proceso: el profesional sabrá qué es lo que te hace falta. Si deseas complementar (no sustituir) sus indicaciones con infusiones naturales, no te pierdas las siguientes alternativas.

Las infusiones, un remedio rápido y natural

Cuando comemos mucho y queremos favorecer la digestión, uno de los remedios más solicitados son las infusiones. Desde luego, los ingredientes que las componen son los que generan estos efectos positivos en el organismo.

Puedes tomar una infusión después de comer para evitar la aparición del malestar o cuando este ya se ha instaurado. Las infusiones son siempre muy agradables, tanto en su sabor como en el placer que te da agarrar la taza caliente y sentir el rico aroma de una hierba.

Cómo preparar la infusión

Es necesario que prepares correctamente la infusión que elijas porque, si no, puedes estropearla y quitarle las propiedades beneficiosas. A continuación, algunas claves para tener éxito en este proceso:

Reglas para la elaboración

1. El agua nunca debe llegar a los 100 ºC, ya que se puede quemar la hierba. Por tanto, debes retirarla un momento antes de que rompa a hervir. Si la calientas en una caldera, el agua estará lista cuando empieza a hacer ruido y a verter un poco de vapor de agua.
2. Evita los endulzantes. Puedes probar con la stevia, que según diversos estudios, no contiene calorías y te permite evitar los efectos indeseados de los azúcares añadidos.
3. El resultado será mejor si tienes la opción de conseguir la hierba fresca y natural. Si no, también puedes usar los saquitos de té que se adquieren en el supermercado.

4 infusiones para la digestión

Ha llegado el momento de hablar de las infusiones más utilizadas popularmente para mejorar la digestión. La que uses dependerá de tus gustos personales.

1. Infusión de boldo

La infusión con hojas de boldo es una de las más comunes. Es muy útil para reducir las flatulencias, depurar el organismo y contiene boldina, que podría ser cardiotoprotectora y antioxidante, acorde a un estudio publicado por la Revista Chilena de Cardiología.

Ingredientes

4 o 5 hojas de boldo o 1 saquito de té de boldo.

Preparación

1.       Calienta el agua sin llegar a hervir.
2.       Vierte el agua caliente en una taza con las hojas de boldo.
3.       Déjala tapada durante 5 minutos. Retira las hojas  y disfruta tu té.

2. Infusión de manzanilla

Una de las infusiones más deliciosas es la manzanilla. Esta hierba es buena para esas ocasiones en que necesitas algo antiinflamatorio, según aseguran algunas investigaciones . Puedes consumirla como infusión, o aplicarla en compresas en una zona específica.
Ingredientes

1 cucharada de manzanilla seca o 1 saquito de té.

Preparación

1.       Calienta el agua sin llegar a hervir.
2.       Vierte el agua caliente en una taza con manzanilla.
3.       Déjala tapada durante 5 minutos y listo.

Hinojo

Ingredientes

1 cucharada de hinojo seco.

Preparación

1.       Calienta el agua sin llegar a hervir.
2.       Vierte el agua caliente en una taza donde ya colocaste el hinojo.
3.       Déjala tapada durante 5 minutos, fíltrala ¡y lista!

Jengibre

Esta infusión te podría resultar efectiva si tienes los intestinos inflamados, ya que hay estudios que confirman sus propiedades antinflamatorias.

Además, se dice que previene las náuseas, los vómitos, la dispepsia (hay estudios que dan cuenta de este efecto) y los gases. Más allá de ello, conviene conocer también que hay demasiados mitos en torno a las bondades de este elemento.

Ingredientes

1  cucharadita de jengibre rallado por taza que vayas a preparar.

Preparación

1.       Calienta el agua sin llegar a hervir.
2.       Vierte el agua caliente en una taza con el jengibre.
3.       Déjala tapada durante 5 minutos, fíltrala ¡y lista!

Si sueles tener una digestión lenta de forma constante, puedes adoptar el consumo de alguna de las infusiones como rutina en tu vida diaria. Sin embargo, es importante reiterar que, si el dolor persiste, lo aconsejable es acudir a un especialista para una diagnosis y una terapia adecuada.