5 ventajas de ser el hermano mayor
Por lo general, asociamos el hecho de ser el hermano mayor con ser “el modelo a seguir”. Por esto mismo, quizás a menudo escuchemos hablar de las ventajas que tiene ser el hermano menor, pero apenas de las que se obtienen por ser el hermano mayor.
Puede que en un primer momento te niegues a aceptar que puede haber alguna diferencia entre ser el menor, el mayor o el del medio. No obstante, lo cierto es que estas existen, por ejemplo, con el tema de la responsabilidad. No necesariamente tienen que ser algo malo, pero sí interesante y digno de tener en cuenta en algunas ocasiones.
A continuación reflexionaremos sobre algunas de las ventajas que tiene ser el hermano mayor que, probablemente, no habías tenido en cuenta. ¿Eres tú el hermano mayor?
1. Buen sentido de la responsabilidad
Lo quieras o no, ser el hermano mayor te hace ser una persona mucho más responsable. No solo porque debes dar buen ejemplo, sino porque siempre se te exigirá más. Has sido el primero en nacer, tus padres se han centrado en ti. Eras la novedad y se preocuparon demasiado en hacer las cosas bien contigo.
Habrás descubierto que las exigencias contigo nada tienen que ver con tus otros hermanos. Quizás con ellos sean mucho más light e incluso les permitan cosas que a ti, a su edad, no te dejaban ni pensar.
Toda esta situación ha hecho que hayas sido mucho más responsable con respecto a tus estudios y ciertas tareas. Pero, ¿sabes qué? Esto es muy positivo para ti.
2. Mayor desarrollo de varios tipos de inteligencia
Si bien es cierto que existen varios tipos de inteligencia, según autores como Howard Gardner, si eres el hermano mayor, puede que seas más espabilado o “inteligente” para varias cosas respecto a tus hermanos menores. Por supuesto, esto no es una regla, por lo que siempre habrá excepciones.
Realmente no se sabe el motivo ni la causa de esto. Sin embargo, hay suposiciones que se orientan al hecho de “enseñar” a nuestros hermanos pequeños distintas cosas, y el hecho de tener que darles un buen ejemplo conlleva a un mayor desarrollo de ciertos tipos de inteligencia.
El compromiso que adquirimos por hacernos responsables de ayudar a nuestros hermanos menores puede ayudarnos a desarrollar capacidades que no se verían desarrolladas de otra manera. Por ejemplo, tu manera de pensar si eres el hermano mayor, puede que tengas más facilidad a la hora de entender y explicar ciertas cosas. También puede que seas más flexible, ya que necesitas recurrir a tu imaginación para explicar algo que los más pequeños aún no entienden por su cuenta.
3. Adaptación a la norma
El hecho de que tus padres se hayan centrado tanto en ti ha implicado que, las pocas veces que has intentado saltarte las normas, te hayan pillado. ¿Has intentado saltarte clase? ¿No has ido a ese sitio con tus amigos como dijiste que harías? Tal vez, en todas estas ocasiones nada acabó como pensabas.
Lo quieras o no has madurado rápido y, quizás, antes de tiempo. Todo esto te beneficia, sobre todo en tus estudios o trabajo y en tu relación con los demás. Has aprendido a adaptarte a las normas, y a mantener una actitud asertiva hacia ellas. Sabes que, si vas a saltártelas, te conviene hacerlo calculando algo más que tus deseos del momento.
4. Ambición y dedicación
Ser responsable, cumplir siempre las normas y ser conformista en algunos aspectos ha hecho que tus notas en la escuela, si no han sido sobresalientes, han sido aceptables tirando a notables. Seguramente, estas han mejorado a medida que has sabido lo que te gustaría estudiar y a lo que querrías dedicarte.
Al contrario que tus hermanos pequeños, no tenías dudas al respecto. Esto ha permitido que te hayas labrado un camino hacia tus metas, consiguiendo logro tras logro, lo que ha enorgullecido a tus padres.
Por todo esto, es probable que seas mucho más competente que tus hermanos en algunas áreas, ya que sabes lo que quieres, te implicas en ello y eres muy eficaz y bueno en lo que haces.
Antes de irte no te pierdas: Nuestros hermanos mayores: amigos y segundos padres
5. Empatía
Ser el hermano mayor ha hecho que hayas tenido que solidarizarte con tu hermano, defenderlo en múltiples ocasiones y ser todo oídos para escucharlo. Esto te ha permitido desarrollar una capacidad de empatía mucho mayor que la de tus hermanos pequeños, pues has tenido que ponerte en su lugar varias veces.
Has sabido comprenderlos porque has pasado por su edad y por sus experiencias, en mayor o menor medida. Por eso, eres capaz de ponerte en sus zapatos y brindar un acompañamiento más profundo, cuando lo requería la ocasión.
¿Y qué dice la ciencia al respecto?
Según un estudio realizado por psicólogos alemanes, las diferencias entre un hermano y otro son muy, muy sutiles. Por esto mismo, no consideran que el hecho de nacer en un momento u otro respecto a los demás hermanos sea significativo o determinante. Al menos no en términos de inteligencia.
De acuerdo con una revisión del tema publicada en el año 2020, aún es necesario investigar más en este tema, pues sigue sin estar claro si las diferencias de personalidad según el orden de nacimiento es una cuestión asociada a estereotipos, o si es una cuestión relacionada con la edad y el sexo. Por ende, el debate sigue abierto.
Los autores indican que “también está abierta la cuestión de si estos estereotipos reflejan propensiones reales de comportamiento y si estos estereotipos pueden aumentar estas propensiones”.
¿Eres el hermano mayor? Si es así, puede que hayas tenido la oportunidad de comprobar algunas de las ventajas que eso tiene, así como descubrir otras completamente tuyas, por tu propia experiencia de vida.