7 recomendaciones para desinfectar tu habitación

Además de la limpieza de la cama también es importante mantener aseado el entorno de la misma para evitar que el polvo de la habitación nos afecte
7 recomendaciones para desinfectar tu habitación

Última actualización: 25 mayo, 2023

Aunque no lo notemos a simple vista, día a día en nuestra habitación se acumulan ácaros, polvo y otras moléculas alergénicas. Estas pueden llegar a provocar molestias en el cuerpo, reduciendo la capacidad para conciliar el sueño o dormir sin interrupciones.

Es más, cuando estos elementos invaden por completo el cuarto, no resulta extraño que empecemos a sentir molestias. Puede que suframos congestiones, tengamos la garganta seca o irritaciones en los ojos. Todo esto, por obvias razones, nos impide disfrutar de un descanso adecuado.

Si a eso le sumamos el calor y la humedad que liberamos en la cama al dormir, hemos de saber que todos los días creamos el ambiente perfecto para la proliferación de muchos microorganismos.

Por esta razón, es muy importante tomarse algún tiempo para limpiar y desinfectar todo el dormitorio con el fin de hacerlo más sano y apropiado. Toma nota de los siguientes consejos.

1. Limpiar con frecuencia la cama

Limpiar la cama
Un hábito tan simple como hacer la cama y lavar las colchas y sábanas es de gran ayuda para desinfectar tu habitación.

La mayoría de personas tienen la buena costumbre de cambiar con regularidad las sábanas y fundas de su cama. Sin embargo, todos deberían saber que esto no es suficiente para desinfectarla. Es primordial lavar con frecuencia las mantas, los edredones y la funda del colchón, ya que allí también se acumulan partículas de suciedad y ácaros.



2. Hacer aseo todos los días

Por cuestión de tiempo a veces no podemos limpiar cada uno de los espacios de la habitación todos los días. Sin embargo, lo idóneo es tomarse por lo menos unos minutos para hacer un corto aseo general.

Sacudir las cobijas, limpiar el piso y las ventanas, así como aspirar la alfombra, puede ayudar a reducir los alergénicos que llegan cada día hasta esta área del hogar.

3. Desinfectar el colchón

Desinfectar la cama
Para evitar que la suciedad, el mal olor, los ácaros y la piel muerta se acumulen durante semanas, lo mejor que puedes hacer es desinfectar tu cama con frecuencia.

Una de las partes más contaminadas de la habitación es justamente el colchón. Ese lugar de reposo para el cuerpo suele absorber el sudor que se libera durante la noche y también acumula gran cantidad de polvo. Para ayudarnos a desinfectarlo y asegurarnos de combatir ácaros y bacterias, podemos hacer un sencillo producto de bicarbonato y aceites esenciales.

El bicarbonato de sodio contiene propiedades antisépticas y antimicrobianas que nos ayudarán a eliminar los gérmenes y malos olores. Por su parte, los aceites esenciales son a su vez antimicrobianos por lo que ayudarán a complementar la acción del bicarbonato a la vez que dejarán un aroma agradable.

Ingredientes

  • ½ taza de bicarbonato de sodio (125 g).
  • 10 gotas de aceite esencial de eucalipto, menta o árbol de té.

¿Cómo utilizarlo?

  • Primero, prepara una mezcla con el bicarbonato y alguno de los aceites esenciales
  • A continuación, espolvoréala por todo el colchón. Es importante que esta acción la lleves a cabo en una zona bien ventilada.
  • Luego, se deja reposar durante una hora. Por último, se aspira bien el colchón para eliminar bien la mezcla y se cubre nuevamente con su funda.

4. Lavar con frecuencia las cortinas

Las cortinas pueden añadir un toque de elegancia al dormitorio y también son útiles para cubrir las ventanas cuando así se desea. El inconveniente es que absorben mucho polvo y casi siempre se ignoran durante la limpieza total de la habitación.

Es primordial tener más cuidado con este elemento y lavarlas, como mínimo, dos veces al mes. Se recomienda elegir las elaboradas en telas sedosas ya que estas ayudan a aislar mejor el calor. Esto favorece que la habitación esté más caliente en invierno y más fresca en verano.

Asimismo, si la habitación tiene persianas se deben limpiar con más frecuencia utilizando algún producto desinfectante.

5. Limpiar las almohadas

Limpiar almohadas
Antes de aplicar cualquier método de limpieza lo ideal es que revises la etiqueta del fabricante.

Con las almohadas ocurre algo muy similar a lo del colchón. Ahí reposa la cabeza al dormir y esto las convierte en un elemento absorbente de sudor, células muertas y todo tipo de alergénicos que pueden proliferar con facilidad.

Se aconseja lavarlas como mínimo 2 veces al año y cambiarles las fundas cada 15 días. Al revisar sus etiquetas se podrá verificar si son aptas para lavarlas a máquina o si requieren un trato especial.

6. Purificar el aire con algunas plantas

Las plantas para interiores ayudan a generar una sensación de armonía y bienestar en el hogar. Además, también funcionan como purificadoras naturales del aire. Las que crecen muy poco son perfectas para poner en varios espacios de la habitación. Se puede elegir una de aloe vera, un cactus o una tipo potus.



7. Mantener las mascotas alejadas

 

La piel de las mascotas libera un tipo de caspa que para muchas personas resulta bastante alérgica. Además, estas suelen incrementar la presencia de ácaros y otros parásitos que pueden resultar perjudiciales. Por eso, es fundamental alejar las mascotas del dormitorio y limpiar con regularidad el espacio destinado para su descanso.

¡Como ves limpiar tu habitación es muy sencillo! No necesitas invertir grandes sumas de dinero en costosos productos de limpieza y tampoco tendrás que pasar todo un día haciendo el aseo. Basta con seguir estas sencillas pautas de forma regular para lograr un espacio perfecto para el buen dormir.


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  • Drake, D. (1997). Antibacterial activity of baking soda. Compendium of continuing education in dentistry.(Jamesburg, NJ: 1995). Supplement, 18(21), S17-21. https://europepmc.org/article/med/12017929
  • Carson, C. F., Hammer, K. A., & Riley, T. V. (2006). Melaleuca alternifolia (tea tree) oil: a review of antimicrobial and other medicinal properties. Clinical microbiology reviews, 19(1), 50-62. https://cmr.asm.org/content/19/1/50.short

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