8 hábitos de higiene mental que puedes practicar cada día

La higiene mental te ayudará a sentirte mejor y a estar en paz contigo mismo y con tus emociones. Sigue leyendo y descubre cómo ponerla en práctica.
8 hábitos de higiene mental que puedes practicar cada día
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña.

Última actualización: 24 mayo, 2023

La higiene mental consiste en la reducción o eliminación de todo lo que no permita lograr un equilibrio emocional. Aquellas actividades y acciones que cuidan de los pensamientos, ayudan a gestionar las emociones, previenen comportamientos negativos y favorecen una mejorar la calidad de vida.
El bienestar psicológico es fundamental para estar bien a todos los niveles. Así, tener en cuenta a nuestra mente y su funcionamiento son aspectos claves para estar en armonía con el entorno. Eso sí, no solemos estar acostumbrados a focalizarnos en ella, por lo que en un principio puede resultarnos complicado.

Por fortuna, existen muchas formas de poner en práctica los hábitos de higiene mental y todo el mundo tiene la capacidad de incorporarlos en la rutina. Profundicemos.

1. Fomentar la confianza

Mujer mirándose en un espejo

La inseguridad en uno mismo es un sentimiento que destruye e impide avanzar porque nos recuerda que no somos válidos o capaces de algo.

  • Para vencerla, es necesario aceptarla y atreverse a experimentar esos miedos y preocupaciones que nos limitan, además de dejar fluir todas esas habilidades que tenemos y que impedimos que salgan a la luz por ello.

Todas las personas tienen que atravesar momentos difíciles que ponen a prueba la confianza en uno mismo.

  • Sin embargo, lo primordial es no dejarse vencer y tratar de construir, con base en la experiencia, una mejor versión de uno mismo.

2. Satisfacer las necesidades biológicas

Para conseguir una buena higiene mental, también es importante crear un estrecho vínculo entre la salud física y la emocional.

  • La adopción de una dieta balanceada, la práctica regular de ejercicio físico y el dormir bien son solo algunas de las cosas que se pueden hacer para lograr ese equilibrio.

Así mismo, cabe mencionar que las relaciones sexuales y otras actividades de placer también desempeñan un rol importante.

3. Cuidar la autoestima

Otro de los aspectos importantes para lograr una buena higiene mental es reconocer y valorar de manera positiva cada una de las cualidades que se tienen a nivel personal.

La autoestima es primordial para el bienestar del ser humano. Valorarnos de forma positiva es clave para sentirnos mejor y uno de los pilares fundamentales que configuran el amor propio, tal y como explica el psicoterapeuta canadiense Nathaniel Branden en su su libro El poder de la autoestima.

  • Además, tener una autoestima sana modifica la forma en como otros te perciben, lo que sin duda mejorará el ámbito social.

4. Valoración positiva de los demás

Las personas que te rodean también tienen muchas virtudes y comportamientos que vale la pena reconocer y exaltar.

  • Percibir los aspectos positivos de otros y aprovecharlos para mejorar las relaciones incrementarán el grado de bienestar que se experimente.

5. Autocontrol

Gestionar los impulsos y las emociones no es sencillo porque, por naturaleza, es fácil dejarse llevar por las circunstancias y situaciones.

Sin embargo, no es imposible adquirir autocontrol y aprender a ser conscientes de lo que es más conveniente para uno mismo.

  • Controlar las emociones ayudará a tomar mejores decisiones y a gestionar las emociones negativas, como la angustia y el estrés.

6. Autonomía, fundamental para la higiene mental

Sin que el concepto de autonomía se confunda con el prescindir por completo de otros, su práctica diaria puede hacer mucho por la salud mental.

  • Tener la capacidad para solucionar los problemas, por pequeños que sean, alimentará la confianza y mejorará la autoestima.
  • No depender para todo de otros será útil tanto en lo personal como a nivel social.
  • Cargar a otros con las propias tareas o angustias creará a largo plazo un deterioro en la relación con estos.

7. Evocar recuerdos agradables

Mujer pensando mientras sonríe

Mucho cuidado con rememorar las vivencias. Traer al presente las frustraciones o los fracasos del pasado puede generar un fuerte sentimiento de inseguridad y tristeza.

  • Lo mejor es evocar esos recuerdos gratos que, de una u otra forma, sirvieron para avanzar, aprender y madurar. Y cuando vengan los que no fueron tan bien, ¿qué tal si probamos a sacar un aprendizaje de ellos?

8. Hacer un balance general del día

¿Te has tomado el tiempo para pensar qué cosas buenas y malas han ocurrido a lo largo del día?

Realizar un balance general cada noche permitirá identificar qué cosas nuevas se han aprendido, cuáles son los errores que no se han de repetir y también qué aspectos necesitan más atención.

  • Esto se puede practicar al final de la jornada, justo antes de ir a dormir.
  • Seguramente servirá para asumir mejor el día que viene.

Ser consecuentes, la mejor cualidad para una buena higiene mental

¿Pones en práctica estas buenas costumbres? Ahora que las conoces debes aprender a incorporarlas en tu vida para mantener una buena higiene mental.

Lograr aplicarlas con frecuencia es la mejor manera de conseguir un equilibrio entre el cuerpo y la mente. ¡Compruébalo!


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