9 mensajes que transmiten tus pupilas

Las pupilas se dilatan o se contraen no sólo por los efectos de la luz, sino por diferentes estímulos o situaciones que podrían dejar al descubierto qué pensamos o qué queremos comunicar. ¡Descubre cómo!
9 mensajes que transmiten tus pupilas
Raquel Aldana

Escrito y verificado por la psicóloga Raquel Aldana.

Última actualización: 11 julio, 2023

Hemos oído cientos de veces que los ojos son el espejo del alma. ¿Cuántas veces hemos tomado decisiones en relación a las miradas de los demás? ¿Qué tendrán que dicen tanto de nosotros? ¿Por qué se dilatan las pupilas?

Gran parte de la información que captamos de manera implícita se la debemos a las pupilas. El hecho de que se contraigan o se dilaten puede dar varias pistas a los demás sobre lo que comunicamos y sobre lo que nos comunican a nosotros.

Como todo en la vida, esto tiene sus ventajas y sus desventajas. Además, no existe información concluyente sobre este tema para considerar que esto sea cien por cien exacto o fiable.

No obstante, de acuerdo con el psicólogo Jeremy Dean, en su publicación Dilated Pupils: 10 Messages My Eyes are Sending You, nuestras pupilas podrían transmitir varios mensajes interesantes. A continuación, te contamos cuáles son. ¡Descúbrelos!

1. Las pupilas reflejan que estamos concentrados

Al parecer, las pupilas podrían ser el fiel reflejo de lo que está pasando en nuestro cerebro. Cuando algo requiere que centremos toda nuestra atención en una actividad, las pupilas se dilatan.

Así lo sugirió un estudio de la Universidad de Chicago realizado por los psicólogos Eckhard Hess y James M.Polt, los cuales observaron que las pupilas se hacían más grandes por momentos, cuando los participantes se enfrentaban a tareas cada vez más difíciles.

Sin embargo, cuando las actividades que llevaban a cabo no eran excesivamente complejas, las pupilas se contraían de forma leve. En cualquier caso, es un tema que aún no se ha investigado lo suficiente.

Las pupilas reflejan que estamos concentrados
Aunque no hay suficientes evidencias que lo comprueben, se cree que las pupilas se dilatan en tareas que requieren de mucha concentración.

2. Estamos saturados

En un estudio publicado en Physiological Psychology, psicólogos de la Universidad de California se preguntaron cómo responderían las pupilas ante la sobrecarga mental. Es decir, cuando estamos agotados o llegando al límite de nuestra capacidad cognitiva.

Interesados por esto, le pidieron a un grupo de voluntarios que resolvieran lo más rápidamente posible una tarea que aparecería en la pantalla del ordenador que tenían delante. Solo tenían que elegir una opción entre cuatro opciones.

Sin embargo, aunque a simple vista parecía sencillo, la petición tenía una trampa. En concreto, los problemas cada vez pasaban más rápido, llegando al punto de agotar a los voluntarios para que abandonaran.

Así, los investigadores observaron que, cuando el cerebro está sobrecargado, las pupilas se contraen considerablemente.

3. Hay algo que llama nuestra atención

En 1977, los psicólogos Blanco y Maltzman se interesaron por saber cómo cambiaba el estado de las pupilas de los participantes según escuchaban fragmentos de tres libros diferentes: uno erótico, otro sobre mutilaciones y otro neutral.

En un primer momento, dado que siempre mostramos atención e interés ante los estímulos novedosos, las pupilas de todos los participantes de dilataron. Sin embargo, solo se mantuvieron dilatadas cuando escuchaban el material erótico o el de mutilación.

Entre tanto, durante la escucha de los fragmentos neutrales se fueron contrayendo las pupilas, a la vez que el interés de los participantes disminuía.

4. Nuestro cerebro está sufriendo

Es muy común que cuando vamos a una revisión médica el profesional nos ilumine los ojos para comprobar que todo está en orden a nivel neurológico. Puede ocurrir que nuestras pupilas no estén del mismo tamaño, lo que es indicativo de algún problema neurológico, como, por ejemplo, un derrame cerebral o deficiencias oftalmológicas.

Ojos irritados
Una revisión de la pupila también ayuda a determinar si hay anormalidades que permitan detectar un problema neurológico.

5. Alguien nos atrae sexualmente

¿Sabes qué ocurre en los ojos de un hombre cuando le atrae una mujer y viceversa? Pues que sus pupilas se dilatan hasta límites insospechados.

No obstante, aunque los estudios de Bernick en 1971 parecían constatar que el deseo sexual expande las pupilas, hay estudios que evidencian que lo que realmente nos interesa es el desnudo y no la persona en sí.

6. Sentimos asco

De nuevo, un grupo de psicólogos de la Universidad de Chicago llevó a cabo una investigación que consistía en presentar a los participantes una serie de imágenes que podrían desencadenar diferentes reacciones.

Mientras las personas observaban estas diapositivas, la actividad de sus pupilas era grabada cada segundo. Estos individuos reaccionaban con mucho asco cuando se les presentaban imágenes de abuso a niños, mutilaciones o imágenes violentas.

Ante estas horrorosas vistas sus pupilas se dilataban; no obstante, al intentar no ver esas imágenes, su tamaño disminuía de manera considerable. 

7. Estamos sintiendo dolor

Un estudio llevado a cabo por el psicólogo Alex Chapman, desveló que ante pequeñas descargas que producían dolor físico, las pupilas de los participantes de dilataban.

De hecho, llegaran a expandirse más de 0,2 milímetros. Este hallazgo resulta muy importante para evaluar e investigar la intensidad del dolor y el umbral que cada persona es capaz de soportar.

8. Hemos consumido drogas o alcohol

Hay drogas, como el alcohol o los opiáceos (por ejemplo, la morfina), que hacen que las pupilas se contraigan. Sin embargo, las anfetaminas, la cocaína o el LSD tiene un efecto contrario, haciendo que las pupilas se dilaten muchísimo.

Por ejemplo, un estudio publicado en Science Direct sugiere que esta es la razón por la que la policía comprueba las pupilas de las personas a la hora de realizarles algún tipo de control.

En relación al consumo de drogas, es interesante destacar que estas reacciones suceden siempre y cuando el consumo haya sido moderado. En el caso de que se haya producido un abuso y, por lo tanto, una intoxicación, nuestras pupilas responderán de manera contraria.

Hemos consumido drogas o alcohol
Las pupilas pueden sufrir cambios debido a los efectos estimulantes de las drogas y el alcohol.

9. Desvelamos nuestra personalidad e ¡ideología política!

Es complicado saber cómo es una persona solo por el estado de sus pupilas. No obstante, en otro estudio publicado en Science Direct, el profesor Larsson del Instituto de Karolinska destacó que las líneas del iris pueden ayudarnos a descubrir algunas características de personalidad de quien tenemos delante.
Según esta información, cuando miramos a la parte coloreada del ojo de una persona, el iris, y observamos que tienen una especie de cuevas que irradian hacia fuera, las personas tienden a ser más sensibles, honestas y amigables.

Según estas investigaciones, la clave está en el gen Pax6, el cual está implicado en el crecimiento del tejido ocular y la corteza cingulada anterior de nuestro cerebro. Esta zona participa en la regulación de nuestro estado de ánimo y del autocontrol.

Por otra parte, en un estudio realizado en 1969, Barlow observó cómo las pupilas de los participantes se dilataban ante la presentación de una foto de un candidato liberal o conservador, lo cual concordó con las preferencias ideológicas de la persona en cuestión.

Son necesarios más estudios

Si bien los estudios mencionados hicieron hallazgos interesantes con respecto a las pupilas, por ahora son necesarias más investigaciones que ayuden a corroborar tales observaciones. Así pues, aunque es curioso, no podemos afirmar que así ocurra siempre.


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  • Pupil Size in Relation to Mental Activity during Simple Problem-Solving. BY ECKHARD H. HESSJAMES M. POLT. SCIENCE13 MAR 1964 : 1190-1192
  • Juris, M., & Velden, M. (1977). The pupillary response to mental overload. Physiological Psychology. https://doi.org/10.3758/BF03337847
  • Chapman, C. R., Oka, S., Bradshaw, D. H., Jacobson, R. C., & Donaldson, G. W. (1999). Phasic pupil dilation response to noxious stimulation in normal volunteers: Relationship to brain evoked potentials and pain report. Psychophysiology. https://doi.org/10.1017/S0048577299970373
  • Richman, J. E., McAndrew, K. G., Decker, D., & Mullaney, S. C. (2004). An evaluation of pupil size standards used by police officers for detecting drug impairment. Optometry. https://doi.org/10.1016/S1529-1839(04)70037-8
  • Larsson, M., Pedersen, N. L., & Stattin, H. (2007). Associations between iris characteristics and personality in adulthood. Biological Psychology. https://doi.org/10.1016/j.biopsycho.2007.01.007

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