Aprende a preparar un jabón natural de caléndula y manzanilla

A pesar de estar preparado con ingredientes naturales es posible que nuestra piel presente algún tipo de reacción alérgica, por lo que deberemos probarlo en una zona pequeña antes de aplicarlo.
Aprende a preparar un jabón natural de caléndula y manzanilla

Última actualización: 25 mayo, 2023

La tendencia de hacer productos caseros basados en las propiedades de algunos ingredientes naturales cada día se hace más popular en todo el mundo. Por este motivo, hoy aprenderás cómo elaborar tu propio jabón natural de caléndula y manzanilla.

Al descubrir que la naturaleza tiene muchos elementos que se pueden aprovechar para cuidar la piel y conservar su belleza, muchos han tomado la decisión de buscar todo tipo de recetas que les permitan aprovecharlos al máximo.

Aunque en el mercado parece haber buenas alternativas, hay quienes han probado que los productos de origen natural son bastante efectivos y no suelen generar efectos negativos como sí lo hacen algunos de los químicos que contienen los de tipo comercial.

En esta oportunidad nosotros queremos compartir una interesante fórmula para elaborar en casa un jabón natural de caléndula y manzanilla, cuyas propiedades nutren la piel y disminuyen las alteraciones que suelen afectarla.

Jabón natural de manzanilla y caléndula

Jabón natural

Tanto la caléndula como la manzanilla se han ganado un lugar muy especial como plantas que pueden aliviar los trastornos de la piel incluyendo irritaciones, infecciones y acné.

La caléndula ha sido empleada tradicionalmente para tratar afecciones cutáneas como quemaduras o inflamaciones, y diversos estudios avalan su eficacia.

Por su parte, la manzanilla ha sido tradicionalmente empleada para tratar heridas y otras afecciones cutáneas debido a sus propiedades antiinflamatorias y antisépticas.

Su combinación con otros ingredientes saludables como lo son los aceites esenciales hace un producto alternativo a algunos jabones agresivos. Ingredientes como el aceite de coco pueden ayudarnos a nutrir la piel.

Ingredientes

  • 1 ½ vaso de aceite de oliva (300 ml).
  • 175 ml de aceite de coco.
  • 120 ml de agua hervida o destilada fría.
  •  6 cucharadas de sosa cáustica (60 g).
  • 2 cucharaditas de aceite macerado de caléndula (15 g).
  • 1 cucharadita de aceite de onagra (7,5 g).
  • 25 gotas de aceite esencial de manzanilla.
  • 10 gotas de aceite esencial de lavanda.

Preparación

  • Introduce la misma cantidad de aceite de oliva y de coco en un cazo, y llévalos al baño maría para calentarlos a fuego suave, sin parar de removerlos para que se mezclen bien.
  • Para manipular la sosa cáustica protégete con unas gafas, guantes y delantal para prevenir accidentes. Cuando estés lista, introduce agua en un recipiente de acero inoxidable o de cristal, por si acaso se rebosa la mezcla al introducir la sosa cáustica.
  • Incorpora la sosa en el agua (nunca al revés) y remueve de forma constante con una cuchara de palo hasta que los cristales se hayan disuelto bien.
  • Déjalo enfriar y luego viértelo sobre los aceites del cazo, sin dejar de remover para que todo se mezcle bien.
  • Bate con una varilla metálica durante 20 segundos, hasta que su consistencia luzca como la de una natilla.
  • A continuación, incorpora los otros aceites esenciales y, de forma opcional, algunas flores de caléndula y manzanilla desmenuzadas.
  • Mantenlo a fuego medio un par de minutos, retíralo y déjalo reposar.
  • Pasa la mezcla a un molde grande engrasado con un poco de aceite de oliva, cúbrelo y déjalo asentar por un periodo de 24 horas.
  • Cuando ya se pueda manipular sin que se dañe, desmolda el jabón con las manos y córtalo en pastillas del tamaño que prefieras.
  • Ahora disponlas en una fuente y déjalas secar durante un par de semanas o hasta que estén duras.

Durante el periodo de secado el pH del jabón se disminuye, lo que lo hace más neutro y, por tanto, más suave.

El producto se seguirá secando durante varios meses, según el clima, pero la disminución de pH se detiene y estabiliza al cabo de unas semanas.

¿Cuáles son los beneficios de este jabón natural?

La combinación de ingredientes naturales de este jabón le confiere propiedades antiinflamatorias, antisépticas y antioxidantes que, tras su aplicación, le aportan a la piel importantes bondades.

Jabón natural rostro

Una de ellas es su poder para reducir las impurezas y las moléculas de contaminación que absorbe del ambiente, las cuales influyen en la aparición de manchas y signos prematuros de la edad.

También tiene un efecto hidratante, como hemos visto, mientras le aporta importantes nutrientes para su regeneración.

Uno de sus usos especiales es como remedio para aliviar las quemaduras solares gracias a su efecto calmante, que alivia la irritación y acelera el proceso de recuperación.

Es apto para las pieles sensibles y puede ser útil para aliviar condiciones como  el eccema, la dermatitis y la psoriasis. Aunque recuerda que no es un tratamiento, solo un complemento. Para curar estas afecciones, es necesario recibir tratamiento médico.

Las pastillas de este jabón natural pueden convertirse en tus mejores aliadas para mantener la piel limpia y renovada. No dejes de intentar su preparación en casa y úsalas con frecuencia para notar todos sus beneficios.

Como siempre, aconsejamos hacer una pequeña prueba antes de incorporarlo como parte de la rutina pues, como todas las pieles son diferentes, en algunos casos podría causar reacciones alérgicas. ¿Te animas a elaborar tu propio jabón natural?


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.