Bechamel para croquetas

Para que la harina no forme grumos a la hora de hacer la bechamel podemos tamizarla, o bien pasar la mezcla por la batidora una vez terminada.
Bechamel para croquetas

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 31 julio, 2020

La bechamel es una salsa adecuada para multitud de platos, aunque según lo que acompañe, tendrá una textura diferente. Por eso, hoy aprenderás a preparar bechamel para croquetas.

Sin embargo, la bechamel también sirve para acompañar verduras, pasta, canelones, lasaña, etc… La manera de hacerlo es haciendo una bechamel líquida que luego se gratinará en el horno.

No obstante, para hacer croquetas, la bechamel es más espesa y permite incorporar jamón, setas, pollo o todo aquello que sobre por la nevera, porque admite todas las combinaciones y además… ¡están buenísimas!

Aquí te enseñamos 3 recetas para hacer bechamel para croquetas. ¿Te animas a probarlas?

Opción 1: Bechamel para croquetas

Ingredientes

  • 200 g de harina.
  • 1 litro de leche.
  • 100 g de mantequilla.
  • 1 pastilla de caldo de carne.
  • Sal.

Procedimiento

croquetas salmon
  • Derretir la mantequilla en el fondo de una cacerola.
  • Poner la pastilla de caldo de carne, y cuando esté fundido, añadir la harina.
  • Remover hasta que esté bien mezclada con la mantequilla.
  • Añadir toda la leche y segur removiendo. Si al principio se va añadiendo poco a poco e integrando la harina cada vez que se añade leche, habrá menos probabilidades de que salgan grumos.
  • Si aun así salen grumos, lo mejor es pasarle la batidora, es la forma más sencilla y eficaz de quitarlos.
  • Cocinar la bechamel durante 20 minutos removiendo sin parar.
  • Cuando adquiera una textura espesa, incorporar los ingredientes que se les vayan a añadir a las croquetas (jamón, pollo, etc…).
  • Sacar la bechamel a una fuente, o poner en varios platos, para que repose.
  • Una vez esté dura, ya se puede hacer la forma de las croquetas.

Opción 2: Bechamel para croquetas

Ingredientes

  • 750 ml de leche entera.
  • 75 g de harina de trigo.
  • 75 g de mantequilla.
  • 1 poco de nuez moscada.
  • Sal fina.

Procedimiento

  • Poner la leche en una cacerola a fuego lento. Dejar que vaya calentándose poco a poco y retirar antes de que hierva. No hace falta hacer este paso con la leche a temperatura ambiente, lo importante es que no esté fría.
  • En una cacerola aparte, calentar la mantequilla.
  • Cuando se haya fundido, agregar la harina tamizada sin dejar de remover, con la ayuda de unas varillas, hasta conseguir una mezcla amarillenta y homogénea.
  • Dejar que se cueza la harina a fuego lento durante unos minutos y así el resultado será más sabroso.
  • Verter un poco de leche sobre la harina y remover hasta que esté bien incorporada.
  • Añadir más leche y volver a remover hasta que se incorpore.
  • Colocar el resto de la leche y seguir removiendo durante 20 minutos, hasta que la bechamel espese y quede cremosa.
  • Si quedaran grumos, se puede pasar la batidora.
  • Salpimentar al gusto y añadir una pizca de nuez moscada.
  • Poner los ingredientes de las croquetas y dejar reposar en un plato o una fuente antes de darles la forma.

Opción 3: Bechamel para croquetas

Cebollas

Ingredientes

  • 1 cebolla pequeña
  • 50 g de mantequilla
  • 50 g de harina
  • 500 ml de leche caliente o templada
  • Sal
  • Pimienta
  • Nuez moscada

Procedimiento

  • Derretir la mantequilla en una cacerola y añadir la cebolla.
  • Pochar la cebolla hasta que esté transparente.
  • Una vez transparente, incorporar la harina y remover con una cuchara de madera.
  • Cuando se hayan integrado la harina con la mantequilla, agregar la leche poco a poco.
  • Sin dejar de remover, seguir calentando a fuego bajo hasta que rompa a hervir.
  • Retirar del fuego y condimentar con sal, pimienta y nuez moscada.

Si te encantan las croquetas y deseas añadirles un toque diferente, prueba esta bechamel. La podrás reutilizar para otro tipo de recetas o para condimentar alimentos que has guardado en la nevera porque te han sobrado de la comida o cena del día anterior.

La manera de prepararla, como te habrás dado cuenta, no es muy complicada de preparar. Eso sí, recuerda que debes guardar la bechamel en la nevera, aunque no es recomendable mantenerla ahí durante mucho tiempo, pues se puede estropear.

¿Te gustan las croquetas? ¿Alguna vez has preparado esta salsa de bechamel? Te animamos a que pruebes todas las recetas expuestas para que te quedes con aquella (o aquellas) que más te gusten. ¡No podrás vivir sin esta salsa nunca más! Dale un toque diferente a tus croquetas.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.