Caminar modifica tu cerebro cuando sufres depresión

¿Sabías que la práctica de ejercicio físico, aunque sea simplemente andar, puede ayudar a aliviar los síntomas de depresión?
Caminar modifica tu cerebro cuando sufres depresión
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 25 mayo, 2023

Cuando sufres depresión tu mundo va a otro ritmo, ya que un cerebro que atraviesa este proceso experimenta un nivel mucho menor de actividad; además de haber menos conexiones neuronales.

Tal y como nos explica un estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores la Universidad de Illinois y la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, la amígdala, esa estructura que actúa casi como la centinela de nuestras emociones, se caracteriza por encontrarse desacoplada durante los estados depresivos.

Esta hipoconectividad (falta de conectividad) que se produce en la amígdala podría ser definitoria de la depresión. Lo que parece claro es que son varias las estructuras que se ven implicadas en la depresión, así como que hay varios hábitos que pueden ser de ayuda para tratar los síntomas. Andar es una de ellas.

El ejercicio y la depresión

La investigación ha podido demostrar la asociación entre el bienestar mental y hacer ejercicio. En concreto, un metaanálisis llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Boston concluyó que el ejercicio puede ser una buena intervención de utilidad en la depresión clínica.

Más recientemente, se han aplicado intervenciones de ejercicio a poblaciones clínicas diagnosticadas con depresión, ansiedad y trastornos alimentarios que han resultado ser beneficiosas.
Aunque no se tiene demasiado en cuenta como tratamiento, parece que el ejercicio podría resultar beneficioso en el abordaje de ciertos trastornos mentales. Y no es necesario realizar un ejercicio físico demasiado intenso: al parecer, valdría con caminar un rato al día.

Mujer con pensamientos circulares

¿Sufres depresión? Caminar puede ayudarte

A día de hoy, muchos de nosotros vivimos en ciudades. Además, nuestra área de movimiento es limitada. Las rutinas, vivir en espacios pequeños o incluso relacionarnos siempre con las mismas personas puede intensificar más aún el pensamiento rumiante.

  • Ahora bien, no se trata en absoluto de dejarlo todo e irnos a vivir a una montaña. Solo tenemos que buscar un par de horas para nosotros mismos en las que, sencillamente, conectar con lo natural.
  • Si sufres depresión, sal a caminar cada día a un parque, a un bosque, a una playa. A una zona verde donde exista algún área preparada para andar con facilidad.

Y es que caminar puede ser beneficioso si padecemos depresión. Se trata de una forma de actividad física que tiene el potencial de aliviar la depresión. Cuando se toma al aire libre, se ha demostrado que la adición de poder observar o experimentar un ambiente natural atractivo puede tener un efecto beneficioso en nuestra depresión.

En concreto, caminar puede disminuir los niveles de estrés. Esto podría contribuir a la mejora de nuestros síntomas depresivos. Así lo confirman investigaciones como la publicada en 2012 por la revista Mental Health and Physical Activity.

Aunque está claro que caminar no es lo mismo que hacer ejercicio intenso, lo cierto es que estos hallazgos resultan especialmente interesantes. En concreto para aquellas personas mayores que sufren síntomas depresivos, andar puede resultar beneficioso en este sentido.

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¿Qué papel tiene caminar en los síntomas de la depresión?

Según la investigación de la que hablábamos, realizar actividad física como caminar puede tener diferentes beneficios en nuestros síntomas depresivos:

  • Mecanismos bioquímicos (como endorfinas y monoaminas)
  • Fisiológicos (beneficios cardiovasculares y mejora del sueño)
  • Psicológicos y psicosociales, como la distracción, la autoeficacia y la mejora de la autoestima.

El ejercicio físico y las endorfinas

En lo que a ejercicios más intensos respecta, como correr, esto puede resultar todavía más beneficioso para nuestro cerebro. Cuando hacemos este tipo de ejercicio durante cierto período de tiempo, nuestro cerebro libera endorfinas. Así lo confirman investigaciones como la publicada en 2008 por la revista Cerebral Cortex.

  • Las endorfinas interactúan con los receptores del cerebro reduciendo la percepción de la tristeza, de la negatividad e incluso del dolor.
  • Según nos explican los neurólogos, las endorfinas nos aportan una sensación placentera, que muchos describen como “la euforia del corredor”.
  • Es una sensación positiva y energizante que rompe el pensamiento obsesivo y fatalista. Podría ayudarnos a relativizar y a distraernos de los problemas.

Basta con salir a caminar cada día durante media hora, siendo conscientes, eso sí, de que es un “instante para nosotros solos”.

Un momento de placer.

Persona caminando

Vale la pena ponerlo en práctica. Si sufres depresión, una buena opción puede ser salir a caminar cada día. Sin embargo, si ya has intentado este tipo de remedios para tus síntomas depresivos, lo mejor es que consultes con un psiquiatra o psicólogo qué más puedes hacer.


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