Cómo controlar los problemas más frecuentes de la piel
En ocasiones, la dermis presenta algunas afecciones que varían en cuanto a los síntomas y la gravedad. Los trastornos o problemas de la piel pueden ser temporales o permanentes, y tener diferentes causas o ser genéticos.
Si bien la mayoría de los trastornos cutáneos son menores, otros pueden indicar un problema más grave. Por lo tanto, es fundamental acudir a un dermatólogo para que recomiende el tratamiento más oportuno en cada caso.
Si se trata de afecciones leves, es posible que con cuidados y la debida atención se puedan mejorar notablemente, a la vez que se previenen problemas más graves.
A continuación, encontrarás algunos consejos para controlar los problemas de la piel más frecuentes. Presta atención a las señales que aparecen en el rostro o en cualquier otra parte del cuerpo.
¿Por qué surgen los problemas de la piel?
Por deficiencias o desequilibrios alimentarios
Muchas enfermedades o condiciones en la piel se deben a una mala alimentación, sobre todo, a deficiencias de vitaminas A, C y E; así como de minerales, como el selenio o el calcio, proteínas y betacarotenos (presente en las zanahorias y los tomates, por ejemplo).
El cambio de dieta puede ayudar a prevenir enfermedades de la piel. Asimismo, los conservantes, colorantes y químicos que se le añaden a los alimentos son los responsables, entre otras cosas, del acné, resequedad, eccemas, etc.
Contaminación ambiental
La polución de la atmósfera causa muchos problemas en la piel. No solo provoca que tenga una apariencia opaca y seca, sino también porque el smog, el humo y los agentes peligrosos se adhieren a los poros y no permiten que la piel respire.
Un estudio llevado a cabo en Pekín comprobó que la exposición a los contaminantes del aire podría agravar enfermedades cutáneas preexistentes como el eccema y la urticaria, y que existe un vínculo entre la contaminación del aire y el acné común.
Por ello, es más frecuente padecer problemas dermatológicos en las grandes ciudades o en zonas industriales.
Uso de productos químicos
Utilizar productos de limpieza muy concentrados podría causar irritación de la piel (y de las mucosas al inhalar), pero también provocaría la aparición de enfermedades cutáneas.
La dermatitis puede encontrarse con mayor frecuencia en individuos cuyo trabajo los expone a productos irritantes o agentes químicos sensibilizantes.
El estrés
Cada vez se descubren nuevos problemas relacionados con el estrés. Cuando se pasa por momentos de desequilibrio emocional, es posible apreciar cambios en la piel, como un rostro más opaco y apagado.
Además, existen algunos estudios sobre el impacto del estrés en la exacerbación de ciertas enfermedades dermatológicas, como por ejemplo, la dermatitis atópica, la urticaria, la psoriasis, la rosácea, el vitíligo, el acné y la alopecia areata.
La radiación solar
Los rayos UV son dañinos para la salud si se los toma en demasía. Son muchos los casos de trabajadores que presentan manifestaciones cutáneas por desempeñar su labor al aire libre, como marineros, pescadores y agricultores, después de una exposición intensa o prolongada.
La sobreexposición solar causa envejecimiento de la piel, aparición de manchas, quemaduras y otras anomalías, incluso hasta melanoma. Por ello, es crucial usar protector solar y evitar exponerse en las horas de mayor radiación.
Hábitos poco saludables
El consumo excesivo de alcohol, fumar o consumir medicamentos puede afectar a la piel. En el caso del alcohol, los problemas cutáneos más comunes que puede provocar son las reacciones de urticaria, el enrojecimiento, los estigmas cutáneos de la cirrosis, la psoriasis, el prurito, la dermatitis seborreica y la rosácea.
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¿Cuáles son los problemas de la piel más frecuentes?
Lunares
Son de color marrón o negro y aparecen en cualquier parte de la piel, por causas naturales o genéticas. Es necesario prestar atención a los cambios de forma, color o medida, porque podrían ser un síntoma de cáncer de piel.
Aunque la mayoría de los lunares suelen ser inofensivos, se recomienda acudir al dermatólogo para que estudie su apariencia. Recuerda usar factor de protección más elevado y trata de no exporte al sol entre las 11 y las 16 horas.
Acné
No solo aparece durante la adolescencia a causa de los cambios hormonales o en ciertos días del período menstrual femenino, sino también por la ingesta de comida grasienta. Puede estar causado por poros tapados, inflamaciones, bacterias o exceso de grasas.
Un cambio en la alimentación, practicar deporte con más frecuencia y una rutina de limpieza del rostro podría mejorar bastante el cuadro de acné.
Rosácea
La rosácea es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que se encuentra comúnmente en adultos con predilección en zonas muy visibles de la piel como la cara.
Si bien no se conoce la causa exacta, se estima que es una respuesta a las condiciones ambientales. Por ello, se aconseja no estar en ambientes muy secos o fríos, es decir, con aire acondicionado o al intemperie en invierno, a no ser que se cubra la cara con una bufanda.
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Eccemas
Se trata de una erupción en la piel que aparece por alergias de estación, por algunas comidas, productos cosméticos con aromas muy fuertes, exposición al sol, factores hereditarios, etc.
Suelen aparecer en el rostro, el cuello, detrás de las rodillas y antebrazos. Es preciso aplicar una loción humectante para mantener la zona hidratada, evitar el uso de perfumes o jabones agresivos, así como no olvidar el factor de protección solar.
Como has podido comprobar, es importante prestar un cuidado adecuado de la piel. Algunas afecciones requieren la atención médica, pero mientras, pueden aliviarse en casa de forma segura. Es conveniente observar los síntomas y consultar con el dermatólogo, ya que te indicará los mejores métodos de tratamiento.
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