¿Cómo deshacernos de los granos ciegos? 11 consejos que ayudan

La limpieza, la exfoliación y el uso de productos antibacterianos es clave para su tratamiento. ¿Qué más puedes hacer? ¡Descúbrelo!
¿Cómo deshacernos de los granos ciegos? 11 consejos que ayudan
Maria del Carmen Hernandez

Revisado y aprobado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez.

Última actualización: 04 octubre, 2023

Los granos ciegos son lesiones inflamatorias típicas del acné en las que no hay abertura del contenido hacia la superficie de la piel. Suelen ser abultamientos de tamaño variable, muy sensibles al tacto, que causan dolor, enrojecimiento e irritación. Pueden ser el resultado de un quiste o un nódulo.

Estos se forman por la acumulación de aceites naturales, bacterias y suciedad que se van quedando retenidos en los poros. Al igual que otros tipos de acné, no es bueno apretarlos o manipularlos de forma brusca. Si no se les da un tratamiento adecuado, pueden derivar marcas o cicatrices difíciles de borrar.

Entonces, ¿cómo deshacernos de estas imperfecciones? La paciencia es clave. No hay soluciones para removerlos de la noche a la mañana. Sin embargo, una adecuada higiene facial y la aplicación de algunos remedios puede ayudar. En el siguiente espacio compartimos de forma más detallada cómo abordarlos.

Los mejores 11 consejos para deshacernos de los granos ciegos

Los granos ciegos también se conocen como «granos internos» o «espinillas ciegas». Por lo general, aparecen en el rostro, en áreas como la frente y la barbilla. No obstante, también pueden observarse en la parte superior del pecho y la espalda.

Se perciben como un pequeño abultamiento que no tiene punto de drenaje. Al intentar extraerlos, causan dolor, irritación y enrojecimiento. El término médico para esta forma de acné es «granos con inflamación subcutánea». Cuando son recurrentes, es necesario revisarlos con el dermatólogo.

El profesional, tras observar las lesiones y evaluar sus posibles causas, puede orientar su tratamiento. La mayor parte de las veces desaparecen con cuidados básicos. De todos modos, se pueden probar remedios alternativos para acelerar su curación. Veamos a continuación 11 consejos.



1. Evita apretarlos

Una de las primeras medidas para deshacernos de los granos ciegos es evitar apretarlos. Por tentador que parezca, esta acción puede incrementar la inflamación y la sensibilidad en la zona afectada. ¿Lo peor? No sirve de nada. Dado que estas espinillas no tienen drenaje, exprimirlas solo causa irritación.

De hecho, la American Academy of Dermatology advierte que esto puede causar cicatrices de acné permanentes, granos más notorios y más dolorosos y, a veces, infecciones. Lo mejor es buscar otros métodos para reducir la inflamación y para que el contenido del grano pueda salir sin lesionar la piel.

2. Asegura una limpieza adecuada

La limpieza es un punto clave a la hora de tratar los granos ciegos y, en general, cualquier forma de acné. A través de esta se eliminan residuos de grasa y bacterias que obstruyen los poros. Además, se retiran aquellas impurezas del maquillaje y de la contaminación que pueden adherirse a la piel sin que se note.

De acuerdo con una publicación de la Cleveland Clinic, es necesario lavarse todas las mañanas y todas las noches. También, después de hacer ejercicio físico. En la medida de lo posible, los limpiadores deben ser no comedogénicos, a base de agua y sin aceite. Se deben evitar las formulaciones con alcohol o compuestos irritantes.

3. Aplica una compresa tibia

La aplicación de una compresa tibia sobre el grano ciego puede contribuir con la disminución de la inflamación. Puedes colocarla de cinco a diez minutos al día para ayudar a drenar el pus del interior del grano.

La compresa se puede hacer con una toallita o gasa humedecida en agua tibia o ligeramente caliente (la temperatura ha de ser soportable para la piel). Lo ideal es aplicarla mínimo 3 veces al día para obtener mejores resultados.

4. Realiza una exfoliación regular

Exfoliar la piel es una de las medidas que pueden contribuir con la eliminación de los granos ciegos. A través de esta se eliminan las células muertas y los residuos de grasa y suciedad que obstruyen los poros. De paso, da lugar a la regeneración celular y a un aspecto más liso y saludable.

Pero debido a las características de esta forma de acné, la intervención debe hacerse con cuidado. La mejor opción en estos casos son los exfoliantes químicos, como los tónicos y los peelings, con fórmula para piel propensa al acné.

Su composición incluye químicos y enzimas que renuevan la piel y mejoran su apariencia. En cambio, los exfoliantes físicos —como esponjas o paños texturizados— tienden a irritar la piel debido a la necesidad de frotarlos de manera manual.

El exfoliante se utiliza máximo dos veces a la semana, ya que en exceso puede causar alteraciones en la piel. Sigue las recomendaciones del dermatólogo o del producto.

5. Utiliza parches para el acné

Los parches para el acné se han convertido en uno de los tratamientos más demandados para combatir los granos ciegos. Se pueden adquirir en las farmacias y suelen tener sustancias como ácido salicílico, que ayuda a secar y aplanar estos granos.

Se trata de un tipo de vendaje que se aplica sobre la espinilla. Su objetivo es eliminar las bacterias, la grasa y la suciedad para destapar el poro. Tras ponerlos sobre el grano, se deja actuar 24 horas. Luego, se recambia hasta que el acné desaparezca.

En una investigación compartida a través de International Journal of Applied Pharmaceutics, los parches medicados de hidrogel se destacaron por su capacidad para absorber el líquido interior de los granos. Además, por brindar protección frente a infecciones secundarias.

6. Ponte una compresa con hielo

Dado que los granos ciegos son una forma inflamatoria de acné, la aplicación de hielo puede ayudar a disminuir la hinchazón. No obstante, este no sustituye otros tratamientos. Su efectividad está basada meramente en evidencia anecdótica y solo proporciona alivio temporal.

Para probarlo, hay que envolver algunos cubos de hielo en un paño limpio. Luego, se aplica sobre los granos durante cinco minutos. No se deben aplicar los hielos de forma directa sobre la piel, ya que puede resultar agresivo.

7. Emplea un antibiótico tópico

Los antibióticos tópicos son fáciles de aplicar en casa. Su función es eliminar aquellas bacterias que influyen en la aparición de los granos de acné ciegos; además, mitigan la inflamación. Según una revisión, de Cochrane Library, los más utilizados son la eritromicina y la clindamicina.

Estos antibióticos tópicos inhiben el crecimiento de P. acnes dentro de los folículos y actúan como antiinflamatorio y comedolítico leve. 

Pueden encontrarse en farmacias en forma de soluciones, lociones, geles y toallitas. En pieles sensibles se recomienda aplicar una vez al día. Si no hay reacciones indeseadas, pueden utilizarse hasta dos veces.

8. Aplica aceite esencial de árbol de té

El aceite de árbol de té se ha catalogado como uno de los tratamientos con alto potencial para aliviar las lesiones causadas por el acné. Debido a sus propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, ayuda a disminuir las protuberancias, la irritación y las cicatrices. Asimismo, el aceite puede usarse para tratar lesiones inflamatorias de la piel, incluyendo las pápulas y pústulas.

Su aplicación directa puede resultar irritante. Por eso, asegúrate de mezclar 5 gotas del producto con 15 mililitros de un aceite portador, como de coco, almendras u oliva. 

9. Utiliza miel cruda

La miel de manuka se ha empleado en dermatología desde tiempos muy antiguos. Hoy por hoy se reconoce su potencial como aliada para combatir el acné. En particular, se ha observado que ayuda a equilibrar las bacterias de la piel; de este modo, disminuye la formación de granos, entre otras imperfecciones.

En un estudio in vitro, citado por Central Asian Journal of Global Health la miel ayudó a inhibir el crecimiento de las bacterias Propionibacterium acnes asociadas a la presencia de acné. Además, se le atribuye potencial como calmante y cicatrizante.

Para aprovechar sus propiedades, la miel debe ser cruda y pura. Se aplica una pequeña cantidad sobre los granos y se frota hasta que absorba bien. Luego, se deja actuar toda la noche y se enjuaga al día siguiente.

10. Prueba una mascarilla de arcilla verde

Debido a su capacidad exfoliante, antiinflamatoria y antimicrobiana, la arcilla verde se utiliza como coadyuvante contra los granos ciegos. Si bien no hay evidencias científicas sobre su potencial contra esta modalidad de acné, la evidencia anecdótica sugiere que es una opción efectiva y segura.

Respecto a sus propiedades, un estudio compartido en la revista Biomolecules expone que hay evidencias de sus efectos antibacterianos. Esto explica por qué es un ingrediente bastante utilizado en tratamientos dermatológicos.

Para probarla, humedece un poco de arcilla verde (30 gramos) con agua. Una vez tengas una pasta cremosa, extiéndela sobre el rostro o las áreas afectadas por los granos. Déjala actuar 20 minutos y enjuaga con agua tibia.

11. Refuerza la protección solar

En caso de presentar granos ciegos u otras modalidades de acné, es primordial reforzar la protección solar. Evitar la exposición al sol y utilizar protector solar es clave para que las lesiones no empeoren o dejen cicatrices.

La exposición al sol y las camas de bronceado afectan la piel y causan complicaciones del acné. Además, recuerda que algunos medicamentos utilizados para el acné aumentan la fotosensibilidad. De ahí la necesidad de prestar más atención a la protección solar.



¿Qué hay que recordar?

Los granos ciegos o espinillas ciegas son una forma de acné más difícil de tratar. Hay que ser constante con la aplicación de los tratamientos y cuidados para poder eliminarlos sin lesionar la piel.

Por ningún motivo se deben exprimir con las uñas o pinchar con elementos contundentes. Esto puede empeorar la inflamación y, en casos graves, derivar una infección, marcas o cicatrices.

Si las protuberancias no disminuyen con los tratamientos caseros, lo mejor es consultar al dermatólogo. Hay casos en los que es necesario utilizar otras intervenciones, como inyecciones de cortisona o medicamentos orales.


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