¿Cómo hacer un dentífrico natural?
¿Alguna vez saliste de casa pensando en que debías pasar por el supermercado o la farmacia para comprar un dentífrico y no lo hiciste porque se te olvidó por completo? Entonces puede que hayas vuelto a casa esperando encontrar algo de enjuague bucal e hilo dental, pero apenas te quedan. ¡No pasa nada! Puedes echar mano de algunos ingredientes de la despensa de la cocina y elaborar tu propio dentífrico natural.
Los dentífricos naturales son opciones que pueden ser muy útiles en casos de emergencia, cuando no tienes a la mano tus implementos de higiene bucal de costumbre. Ayudan a remover parte de la suciedad de la boca, y minimizar el mal olor causado por los restos de comida y las bacterias.
¿Cómo preparar un dentífrico natural para emergencias?
Te daremos 3 opciones para preparar tu pasta dental. Puedes elegir la que más se ajuste a tus preferencias y, por supuesto, a los ingredientes que tengas en la cocina. Pero antes, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:
- No combines bicarbonato de sodio con zumo de limón para intentar blanquear o limpiar tu dentadura, esta mezcla es demasiado abrasiva para el esmalte de los dientes.
- Utiliza los dentífricos naturales de manera puntual hasta que tu odontólogo te autorice a usarlos regularmente.
- Si lo que deseas es blanquearte los dientes, consulta con el profesional cuáles son las mejores opciones por las que puedes optar.
- Todos los ingredientes que vengan en forma de cristales (sal marina, bicarbonato de sodio, etc.) pueden arañar y erosionar la dentadura, por ende, trata siempre de utilizar cantidades mínimas.
Dentífrico a base de bicarbonato de sodio y coco
Para esta receta necesitarás los siguientes ingredientes:
- Aceite de coco.
- Bicarbonato de sodio.
- Hierbabuena picada o canela (al gusto)
- Esencia comestible de menta. En este caso, puedes usar aproximadamente 20 gotas de la esencia. La cantidad varía dependiendo del sabor que se desee.
¿Cómo se hace?
Primero, debes poner todos los elementos en un recipiente, excepto la esencia de menta. Esta la debes agregar poco a poco, hasta que encuentres el punto deseado de acuerdo al sabor que quieras.
La pasta debe adquirir un aspecto líquido debido al efecto del aceite de coco, que va derritiéndose con la temperatura.
Al tener tu pasta en el estado que deseas, te recomendamos conservarla en el refrigerador. Esta fórmula te permitirá disfrutar no sólo de un aliento fresco, sino que te ofrecerá un sabor agradable. Además, contarás con agentes antibacterianos, proporcionados por el aceite de coco.
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Dentífrico a base de infusión de hierbas
Para elaborar este dentífrico necesitarás ingredientes naturales, como:
- Sal.
- Bicarbonato de sodio.
- Agua oxigenada (peróxido de hidrógeno al 3 %).
- Infusión de hierbas aromáticas (salvia, menta, tomillo, estevia, lavanda, hierbabuena). Puedes usar una de estas o varias. Eso depende también del sabor que quieras darle (la hierba esencial es la menta). Las hierbas aromáticas no solo darán sabor, sino que aportarán sus propiedades antisépticas.
¿Cómo hacerlo?
Es muy sencillo. Primero, mezcla en un recipiente 4 cucharadas de bicarbonato de sodio, 3 cucharadas de agua oxigenada y una cucharada de sal. Revuelve muy bien hasta que tu mezcla adquiera un aspecto homogéneo y una textura similar a la de la pasta.
Después de tener tu mezcla con esas condiciones, puedes añadir la infusión de hierbas a la pasta de dientes: le darán un sabor y un aroma muy agradable.
Pasta de dientes con aceite de menta y sal marina
Ahora vamos a elaborar un dentífrico empleando los beneficios de la sal marina. Necesitarás los siguientes elementos:
- Agua.
- Sal marina.
- Aceite de menta.
- Bicarbonato de sodio.
¿Cómo se hace?
El procedimiento es incluso más sencillo que el de las anteriores pastas. Simplemente, debes mezclar todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea que haya adquirido aspecto de pasta. A medida que vayas mezclando, sabrás si necesitas más agua. De ser así, agrégale un poco.
Es importante que tengas en cuenta lo siguiente: no es recomendable que la uses todos los días, puesto que puede ocasionar daños a tu esmalte dental.
El mejor uso que puedes darle es aplicártela de manera puntual para limpiar tu boca, cuando la necesites. No es recomendable que la uses a diario, a menos que tu odontólogo así lo autorice.
Nota: si deseas, puedes agregarle a tus pastas ingredientes naturales, como el aceite esencial de árbol, de té, de hierbabuena o de naranja.
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¿Qué debes tener en cuenta de ahora en adelante?
Si bien estas recetas pueden ser de gran utilidad en momentos puntuales, lo ideal es que consultes con tu odontólogo antes de decidir si usarlas de continuo o no. Aunque varios ingredientes contribuyen con la salud de los dientes en líneas generales, otros solo lo hacen cuando se utilizan en cantidades mínimas, como es el caso del bicarbonato de sodio.
El bicarbonato de sodio es un elemento de uso común en la elaboración de productos para la higiene dental, pero siempre en cantidades concretas y controladas para impedir que erosione la dentadura y cause el debilitamiento del esmalte, etc. Puedes usarlo, pero siempre siguiendo las instrucciones del odontólogo.