8 cosas raras que pueden pasar después del sexo

¿Alguna vez has sentido comezón, ardor o has notado un flujo vaginal anómalo? Existen algunos síntomas y sensaciones raros después de tener relaciones. Algunos son motivo de alarma, otros no tanto.
8 cosas raras que pueden pasar después del sexo
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Okairy Zuñiga

Última actualización: 27 febrero, 2024

Después de tener un encuentro íntimo, se cree que lo normal es sentir placer y tranquilidad, además de no tener ningún síntoma físico o anomalía en la salud. Sin embargo, no siempre es así. En ocasiones, pueden pasar algunas cosas raras después del sexo. No te preocupes, esto no supone necesariamente una alarma.

Por supuesto, sentir dolor excesivo, picazón prolongada por varios días al orinar, presentar sangrado abundante o gran incomodidad en el vientre, no son síntomas normales.

Es necesario prestarles mucha atención, pues podrían ser indicio de algún problema con nuestra salud. A continuación, exploramos algunas de esas cosas extrañas que le pasan después del sexo a las mujeres y que no siempre suponen un riesgo. 

¿Qué pasa después del sexo?

Después de mantener relaciones sexuales, lo que se busca es quedar satisfechas y con una sensación de relajación y calma. Esto no sucede siempre.

A veces, suelen aparecer pequeñas molestias, ardores o incomodidades en algunas partes del cuerpo, que pueden preocupar mucho si apenas se está iniciando la vida sexual. Esto, en principio, no es motivo de alarma, pero es muy importante estar muy atentas a los signos y síntomas.

1. Ardor y picazón al orinar

La comezón después de tener relaciones sexuales es algo normal. El roce en la zona íntima, bien sea por el látex o por el mismo contacto con la piel, puede causar irritación.

Esta sensación también se puede generar al momento de orinar porque la uretra está apenas a unos centímetros de la vagina, por lo que la irritación se puede dar en toda la zona.

Lo que no es normal es cuando este síntoma persiste por varios días y se intensifica. Si además de la picazón también comienza a aparecer un flujo irregular, con fuertes olores, dolor o incluso sangrado, puedes estar ante la presencia de una infección.

Si es así, una posible razón es la vaginosis bacteriana. Esta es una alteración que se da más en mujeres sexualmente activas y se genera por un aumento de ciertas cepas de bacterias en la zona vaginal .

Las relaciones sexuales pueden propiciar un cambio en el pH de la vagina. Con ello, determinados microorganismos crecen más de lo normal y colonizan la zona, por sobre otras bacterias y hongos. Sus síntomas incluyen ardor, picazón, secreciones blancas o grises poco espesas y un fuerte olor a pescado.

Otras posibles explicaciones a ardor al orinar tras el sexo son las siguientes:

Si los síntomas y la incomodidad persisten por varios días, acude lo antes posible a un centro médico para que puedan atender tu caso.



2. Necesidad de ir al baño

Durante y después de las relaciones íntimas es muy normal sentir deseos de ir al baño a orinar . En el caso de las mujeres, esto se debe a que el pene, al momento de la penetración, suele rozar la uretra.

En la misma línea, en algunas posiciones sexuales, puede haber una presión sobre la vejiga, lo que genera una estimulación que causa el deseo de orinar. Sobre todo en aquellas poses que pretenden la estimulación profunda del punto G.

Al llegar al orgasmo, el cuerpo completo puede tener una sensación de relajación, que también estará sobre los esfínteres. De allí que tengas ganas de ir al baño.

Sea por la razón que sea, no es motivo de preocupación, puesto que es algo completamente normal, aunque resulte incómodo y parezca extraño. De hecho, orinar después de tener relaciones es positivo. Esto evita el riesgo de contraer infecciones de orina, en caso de que haya tendencia a sufrirlas.

3. Pequeñas manchas de sangre

Algunas mujeres presentan un leve sangrado vaginal  después de mantener relaciones sexuales, que se detiene el mismo día o al siguiente.

Esto casi siempre ocurre la primera vez que se tienen relaciones, pero en los encuentros posteriores también es posible que se llegue a presentar. Las relaciones muy intensas, el exceso de fricción o la falta de lubricación son las causas más comunes y no representan un riesgo grave a la salud.

La solución es descansar un poco, usar lubricante o ir más lento durante la penetración. En caso de presentar un sangrado abundante o que no pare al día siguiente, es motivo de preocupación y deberías acudir con un profesional.

4. Dolor en el bajo vientre

Otro hecho que la mayoría de mujeres considera extraño después de tener sexo  es la aparición de dolor en la pelvis, el vientre bajo o el útero. Esto puede obedecer a diferentes causas que, en un primer momento, no deben ser motivo de alarma.

Una de las razones puede ser que hayas tenido un encuentro muy agresivo, exagerado o poco lubricado, lo que puede causar que las paredes vaginales se hayan lastimado.

Otra causa puede ser que el colon se haya presionado al momento de la penetración, por lo que se genera molestia en toda la zona. En cualquiera de estos casos, no se corre riesgo siempre y cuando el dolor desaparezca en dos días, como máximo. De lo contrario, no dudes en visitar al médico.

5. Cambios anímicos

Lo más común es que, después del sexo, nos sintamos felices, contentos, plenos; o a lo sumo, tras alcanzar el orgasmo, haya una sensación de calma, relación y placer a la vez. Pese a esto, no todas las personas se sienten así.

Hay algo llamado síndrome de disforia poscoital (DPC) . Las personas que lo padecen pueden experimentar tristeza, sentimientos de culpa y baja autoestima, entre otras sensaciones.  Esto sucede más de lo que piensas.

Cuando los episodios son eventuales, se denomina disforia poscoital sexual (DPS); pero, si se hace recurrente y el estado es constante después de tener relaciones sexuales, se considera un síndrome.

Existen diversas explicaciones acerca de por qué puede ocurrir. Según algunas revisiones , en algunos casos guarda una correlación positiva con la angustia psicológica . Pero, también se piensa que puede estar relacionado con un proceso hormonal, que afecta de manera temporal el funcionamiento de la amígdala.

Con todo, si la persona siente que está afectando su funcionamiento sexual, su relación de pareja o su vida cotidiana, lo más apropiado sería solicitar ayuda y acudir a terapia, de psicología y sexología.

6. Ganas de vomitar

Esto, aunque no es lo normal, sucede con mucha frecuencia. Cuando tienes ganas de vomitar después del sexo, se debe a diversos factores, como una actividad sexual con movimientos muy exagerados que te revuelvan el estómago.

Otro motivo puede ser el contacto del pene con el cuello uterino. Ello genera una reacción parasimpática en todo el cuerpo, donde se reduce la presión arterial, a la vez que aparece esta incómoda sensación de náuseas.

En cualquiera de los dos casos anteriores, no supone un riesgo. Sin embargo, te sugerimos acudir con un profesional porque puede tratarse de otra afección no identificada.

7. Hiperventilación o asma

Otro episodio poco común después del sexo es un desencadenamiento de crisis asmática. Se da en personas que tienen asma sensible a algunas enzimas, proteínas o químicos.

Puede suceder cuando se tienen relaciones sin protección. Después del encuentro, el cuerpo entra en contacto con el líquido seminal y se genera el episodio por la reacción a las proteínas que contiene el semen. De todos modos, otra variante involucra al condón, ya que el látex es desencadenante de las crisis en ciertos pacientes.

Si no se abordan de forma adecuada, algunos episodios pueden devenir en gravedad. El uso de condón es necesario para prevenir ataques de asma, si no hay alergia al látex. De igual forma, siempre será bueno el concepto profesional.

Existe la posibilidad de que se desencadene, también, un episodio de hiperventilación. Esto es por el esfuerzo físico y los rápidos movimientos que puedan darse en el sexo. Estos casos no tienen nada que ver con el asma.

8. Alteración de la consciencia

Algunas mujeres suelen tener alteración de las percepciones durante y después de las relaciones sexuales, lo cual resulta raro para muchas. Se produce, en general, por orgasmos muy prolongados o, incluso, múltiples, en un mismo encuentro.

Este fenómeno se ha descrito como «respuesta sexual expandida». A raíz de esto, el cerebro segrega en mayor medida neurotransmisores que interactúan en el sistema nervioso central, lo que deriva en que la percepción se vea alterada a través de alucinaciones, como las siguientes:

  • Despersonalización.
  • Sensación de terremoto.
  • Sensación de inundación.
  • Pulsos al ritmo del corazón.
  • Sensación de que se está volando.

Estas experiencias pueden variar según cada mujer. No debe suponer un peligro ni preocupación, pues cuando el organismo se regula, desaparecen.



Lo raro no es tan raro

Podemos sentir diferentes cosas que nos resulten extrañas después del sexo. Hay algunas que se manifiestan al empezar la vida sexual; pero luego se hacen normales con el tiempo porque desaparecen las incomodidades.

A pesar de la costumbre, hay sensaciones que pueden volver a aparecer de forma incómoda . Como vimos, esto se debe en muchas ocasiones a una mala lubricación o por una actividad sexual en condiciones incómodas o con movimientos muy exagerados.

Si te cuesta demasiado llegar al nivel de lubricación correcto, se puede utilizar algún producto de buena calidad que te ayude al respecto. Los que tienen base de agua suelen ser los mejores. Y recuerda que si tienes dudas o las molestias persisten, debes acudir a consulta con un profesional.


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