El postre más saludable para tu cuerpo: yogur con papaya

Con el yogur con papaya, podrás darte el gusto de paladear un exquisito postre sin que experimentar luego sentimientos de arrepentimiento.
El postre más saludable para tu cuerpo: yogur con papaya
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 19 octubre, 2022

¿Sueles tomar postre normalmente? Lo sabemos. En ocasiones, es difícil resistirse. Ni siquiera te disuade el temor a subir de peso. Tampoco la acidez e, incluso, el dolor de estómago, que pueda provocarte. Sencillamente, lo asumes con resignación. Luego, quizás llegue el arrepentimiento: “No debía de haber comido esto”. O bien, “debía haber tomado menos postre”. ¿Acaso hay alguna manera de salir airosa de semejante tentación?

En este artículo, queremos compartir contigo una de las recetas de los postres más saludables y deliciosos de cuantos existen. Con el yogur con papaya, podrás darte el gusto de tomar un exquisito postre sin que experimentes luego sentimientos de arrepentimiento. Toma nota.

Los beneficios del yogur con papaya

OLYMPUS DIGITAL CAMERA

Lo primero que habría que decir es que es un postre sabroso. No menos importante es el hecho, no obstante, de lo sumamente digestivo que es. Puedes ir olvidándote, pues, de la molesta sensación de pesadez en el estómago o de las malas digestiones.

Así las cosas, el yogur con papaya es una maravillosa opción para toda la familia. Sobre todo, para ponerle el broche de oro al almuerzo, por ser la comida más copiosa que se suele hacer en el día. Contribuye a saciarse y aporta la energía necesaria para afrontar la tarde.

Llegadas a este punto, lo lógico es explicar cuáles son los beneficios de combinar el yogur y la papaya, para la salud.

1. Un cóctel natural de vitaminas y minerales

Este postre es un verdadero tesoro. Las bacterias que porta son tan beneficiosas para fortalecer nuestra flora bacteriana como de necesarios son para el organismo, sus vitaminas y minerales. Con solo un tazón en el que mezclar yogur natural sin azúcar y unos ocho pequeños cubos de papaya, es suficiente para beneficiarnos de sus:

  • Hidratos de carbono, proteínas y fibra
  • Vitamina C, vitamina A, B2, niacina y  ácido fólico
  • Fósforo, magnesio, calcio y sodio
  • Betacarotenos y numerosos antioxidantes que nos ayudarán a combatir los potencialmente perjudiciales efectos de los radicales libres

2. Un postre muy digestivo

yogur naranja papaya

El sencillo gesto de combinar el yogur con la papaya nos va a permitir combatir la acidez estomacal gracias al alto contenido de probióticos presentes en el primero. La papaya, por su parte, es precisamente una de las frutas más digestivas que existen. Todo, gracias a la papaína. Esta maravillosa enzima nos ayuda, por ejemplo, a digerir mucho mejor las proteínas.

Conviene saber, asimismo, que este postre ayuda a prevenir los molestos gases. Contribuye a la mejora de muchos de los problemas gastrointestinales que puedas padecer.

3. Previene el estreñimiento

Si estás atravesando por un episodio de estreñimiento, no dudes en incorporar esta maravillosa combinación de yogur blanco y papaya en tu dieta. Y si, además, la acompañas de alimentos ricos en fibra, sus beneficios se potenciarán aún más. Indispensables para combatir el estreñimiento son también los 2 litros de agua al día.

Recapitulando: La papaya en sí misma es una fruta muy rica en fibra. Si a ello le sumamos los probióticos presentes en el yogur, conseguirás tratar de forma muy efectiva el estreñimiento leve. Anímate a probar esta deliciosa combinación.

4. Adecuado para perder peso

Este dato es muy interesante. Un artículo del International Dairy Journal, explica que consumir 200 g de yogur blanco al día nos favorece la eliminación de la grasa que acumulamos; especialmente, en el abdomen. ¿Por qué es posible esta maravilla? Por esas bacterias tan beneficiosas presentes en este tipo de lácteos fermentados.

Es conveniente recordar, no obstante, que todo consumido en exceso es potencialmente perjudicial para la salud. De ahí que el alimento más portentoso deba tomarse con mesura.

Cómo preparar el postre de yogur con papaya

Sobre la elección de los ingredientes

En primer lugar, es posible que te estés preguntando qué tipo de yogur debes incluir en este postre. Nuestra primera recomendación es que elijas siempre yogur natural y sin azúcar, dados sus incontestables beneficios para nuestro organismo.

La segunda pregunta que cabría hacerse sería: ¿Qué tipo de yogur es mejor? ¿El normal o el de tipo griego? No hay una respuesta mejor que otra. Todo depende de tus gustos y necesidades. De ahí que pongamos a tu disposición los datos. De esta manera, serás tú misma quien lo decida. Así,

225 g de yogur griego aportan:

  • 134 calorías.
  • 24 g de proteínas.
  • 27 % de calcio.
  • En el proceso de producción, se filtra el agua para que quede más cremoso.

La misma cantidad de yogur blanco desnatado contienen:

  • 114 calorías.
  • 9,5 g de proteínas.
  • 34 % de calcio.

Ingredientes para mi postre de yogur y papaya

mousse_papaya_reference_thumb703
  • Un yogur natural sin azúcar (125 g).
  • 8 cubos pequeños de papaya.
  • 2 almendras picaditas.
  • 2 g de azúcar moreno de caña integral.

Preparación

Corta la papaya. Intenta que no esté excesivamente madura. De lo contrario, podría alterar el sabor final del postre.

Vuelca el yogur natural sin azúcar en un bol o tazón y remuévelo bien durante 1 minuto para que quede bien cremoso.

Seguidamente, añade esos trocitos de papaya y vuelve a remover toda la mezcla para que quede bien homogénea.

Espolvorea por encima esa cucharadita de azúcar moreno, para después dejar caer también las almendras previamente troceadas.

Deja enfriar unos 10 minutos en la nevera o refrigerador. Así estará bien fresco a la hora de degustarlo.

Si lo deseas, podrías tomarlo 3 veces por semana. Es ideal para los niños y, en especial, para las personas mayores, puesto que les ayudará a digerir mejor las comidas. Y a evitar, así, el estreñimiento propio de la tercera edad. Pero, por encima de todo, este es un postre fácil de masticar que les deleitará.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Díaz González, T. E.; Fernández-Carvajal Álvarez, M. C., y Fernández Prieto, J. A. (2004). Curso de Botánica. Gijón: Trea.
  • Flora of North America Editorial Committee (ed). (2010). “Magnoliophyta: Salicaceae to Brassicaceae”, Fl. N. Amer., 7: i–xxii; 1–797.
  • Hernández, A. (2003). Microbiología industrial. San José: Universidad Estatal a Distancia (UNED), pp. 66-74.
  • Kadookaa, Y.; Ogawaa A.; Ikuyamab, K., and Satoc, M. (2011). “The probiotic Lactobacillus gasseri SBT2055 inhibits enlargement of visceral adipocytes and upregulation of serum soluble adhesion molecule (sICAM-1) in rats”, International Dairy Journal, 21 (9): 623-627.
  • Milind P. (2011). Pharmacology Division. International Research Journal of Pharmacy. Basketful Benefits of Papaya. (2011). https://irjponline.com/admin/php/uploads/vol-2_issue-7/2.pdf
  • Pandey S., Cabot PJ., Shaw PN., Hewavitharana AK. (2016). J Immunotoxicol. Anti-inflammatory and immunomodulatory properties of Carica papaya. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27416522
  • Okeniyi, J. A., Ogunlesi, T. A., Oyelami, O. A., & Adeyemi, L. A. (2007). Effectiveness of dried Carica papaya seeds against human intestinal parasitosis: a pilot study. Journal of medicinal food, 10(1), 194-196. https://www.liebertpub.com/doi/abs/10.1089/jmf.2005.065
  • Yeh, S. D., Bau, H. J., Kung, Y. J., & Yu, T. A. (2007). Papaya. In Biotechnology in Agriculture and Forestry. https://doi.org/10.1007/978-3-540-49161-3_4
  • T. K., L., & Lim, T. K. (2012). Carica papaya. In Edible Medicinal and Non-Medicinal Plants. https://doi.org/10.1007/978-90-481-8661-7_97
  • de Oliveira, J. G., & Vitória, A. P. (2011). Papaya: Nutritional and pharmacological characterization, and quality loss due to physiological disorders. An overview. Food Research International. https://doi.org/10.1016/j.foodres.2010.12.035

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.