Cómo evitar o tratar el herpes oral
El herpes oral es una infección producida por el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1). Provoca pequeñas ampollas en los labios, encías o boca. Después de la primera infección, el virus nunca desaparece por completo de nuestro organismo. Puede manifestarse en cualquier momento, en función de las condiciones que se presenten.
Si no quieres contagiarte de herpes oral, o bien ya lo tienes y deseas tratarlo, pues este artículo te servirá de guía.
Consejos para evitar contagiarse de herpes
El herpes labial se manifiesta en forma de pequeñas llagas en la boca. Provoca molestias y dolor. Es preciso tomar precauciones para no permitirle la entrada a nuestro cuerpo. Algunas recomendaciones son:
Proteger el rostro del sol
La exposición excesiva a los rayos UV puede ocasionar un brote de herpes una vez que el virus se ha instalado en el organismo. Usa bloqueador o factor de protección alto y no dudes en aplicarte un labial con FPS de 15 o más.
Recuerda que hasta en invierno el sol tiene incidencia. Evita el asistir a camas de bronceado, no es recomendable.
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Sigue una dieta equilibrada
Al virus del herpes simple no le gustan los ambientes saludables sino que prefiere los sitios donde el pH es ácido. Si no recibes una nutrición correcta el sistema inmunitario sufre y será más vulnerable a permitir el ingreso de los microorganismos dañinos.
Opta siempre por una dieta equilibrada que incluya:
- Frutas crudas
- Verduras crudas
- Crucíferas (brócoli, coles)
- Frutos secos
- Legumbres
- Granos enteros
- Agua
Por el contrario, disminuye la ingesta de:
- Carnes rojas
- Grasas de origen animal
- Azúcar blanca
- Harina refinada
- Bebidas alcohólicas
- Cafeína
- Alimentos con mucha arginina (chocolates, avena, cerezas y nueces)
Reducir los niveles de estrés
Si tu cuerpo está saturado de problemas, preocupaciones y presiones, entonces el sistema inmunitario se ve afectado y hay más probabilidades que el virus del herpes ingrese y haga estragos.
Está comprobado que las personas estresadas y exhaustas son las más vulnerables a los brotes y rebrotes. Trata de llevar una vida más tranquila y relajada.
Es bueno que duermas lo suficiente (7 horas seguidas cada noche), que te vayas de vacaciones o te tomes descansos en el trabajo y, si es necesario, practiques alguna técnica que te calme como el yoga, la meditación o el taichí.
Hacer ejercicio es otra manera de evitar que el herpes haga mella en tu cuerpo y sobre todo en tus labios. La actividad física reduce los niveles de estrés, te ayuda a liberar las tensiones y calma tu ansiedad.
Cuídate más en invierno
Es la época de la gripe y los resfriados por excelencia. Si te contagias de una de estas típicas enfermedades tienes más posibilidades de también contraer el herpes oral.
Ya hemos hablado del sistema inmunitario, por lo que se recomienda lavar bien las manos cada vez que se va al baño o se hacen viajes en transporte público. También es positivo mantenerse bien hidratado durante el día. En caso de que aparezcan los primeros síntomas de un resfriado, entonces se recomienda empezar a guardar reposo de inmediato.
Presta atención a tu período menstrual
Durante estos días las mujeres están más expuestas a algún virus, ya que las defensas suelen disminuir. Además, el organismo está muy ocupado con sus desequilibrios hormonales como para prestar atención a los agentes molestos que quieren ingresar.
Por ello, se recomienda comer más legumbres como las lentejas, mantenerse hidratada y dormir lo suficiente.
Cambia el cepillo de dientes
No es aconsejable conservar el mismo cepillo de dientes, ya que el virus puede permanecer allí porque ha tenido contacto con el de una persona infectada. Es importante que lo cambies cada 3 meses, aproximadamente.
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Consejos para tratar el herpes oral
Si te ha aparecido un brote en los labios no te preocupes, porque existen alternativas naturales que podrían ayudarte a reducir las ampollas y el dolor.
Yogur
Sus componentes pueden serte de utilidad para neutralizar los efectos del herpes. Come al menos un yogur al día. También puedes aplicar en la zona afectada directamente y dejar que seque solo. Luego puedes enjuagar con abundante agua templada o fría. Se recomienda utilizar una toalla blanca desinfectada y de único uso para el área afectada.
Leche
Actúa de forma similar al yogur. Los lácteos en general son buenos para reducir las llagas del herpes. Puedes impregnar un algodón con unas gotas de leche tibia y lavar el área afectada.
Miel
Es considerada un antiséptico que puede ser aplicado sobre el herpes oral. Trata de conseguir miel azucarada (sólida) y colocar en los labios. No lo enjuagues hasta pasados 20 minutos.
Aloe vera
Las propiedades de esta planta son realmente maravillosas. Es cicatrizante y suaviza la piel. Además, es antiséptica. Corta de manera longitudinal una penca de sábila y aplica el lado de la savia contra el brote de herpes. Deja unos minutos.
Limón
Esta alternativa natural para tratar el herpes es particularmente una de las menos recomendadas, ya que al aplicarla, tiende a causar ardor en la zona y no es una sensación agradable. Sin embargo, puede llegar a funcionar por ser un antiséptico de origen ácido. Puedes poner unas gotas de limón sobre las llagas o bien cortar una rodaja y presionar.
Agua oxigenada
Se recomienda impregnar una bolita de algodón o un hisopo con el agua oxigenada y aplicar en el área afectada por el herpes 3 veces al día. Además de ayudar a limpiar las heridas, secará las ampollas.
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Hielo
Esta opción para tratar el herpes oral puede ser útil cuando comienzan los síntomas de calor u hormigueo en los labios. Simplemente coloca un pequeño cubo de hielo en la zona afectada por 15 minutos. Recuerda envolver con un paño o bolsa para que el frío no queme el área.
Té
Un saquito de té tiene varios usos, además de ser una infusión saludable. Prepara como de costumbre la bebida y, en vez de arrojar la bolsita, úsala para tratar el herpes (una vez que se entibie). Aplica 5 minutos en los labios y repite varias veces al día.
¿Sufres de herpes labiales con frecuencia? Si es así, ten en cuenta estos consejos para prevenirlo. En la farmacia también suelen dispensar medicamentos orales y pomadas para tratar esta afección. Sin embargo, se recomienda siempre consultar a un médico en primera instancia.
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