Aprende a hacer dos esponjas exfoliantes para el baño

Podemos elaborar nuestras propias esponjas exfoliantes con nailon o materiales naturales como la luffa
Aprende a hacer dos esponjas exfoliantes para el baño
Sofía Quintana Alonso

Revisado y aprobado por la fisioterapeuta Sofía Quintana Alonso.

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 23 mayo, 2023

¿Qué tipo de esponja utilizas normalmente para el baño? Lo ideal es utilizar esponjas exfoliantes con las que eliminar células muertas y mejorar la circulación superficial. Es parte del ritual de belleza para conseguir una piel más tersa y suave.

Podemos elaborar nuestras propias esponjas exfoliantes a partir de nailon, un material sintético muy eficaz, o con luffa. La luffa es una planta de la familia del pepino y la calabaza que además puedes cultivar en casa.

¿Quieres aprender a elaborar tus propias esponjas exfoliantes? Te explicamos cómo hacerlo.

1. Esponja exfoliante de nailon

Esponja exfoliante de nylon rosa

¿Qué necesito?

  • Medio metro de tela de nailon (la misma que en la imagen superior, es ideal para exfoliar la piel)
  • Aguja e hilo de nailon.

¿Cómo hago mi esponja de nailon?

Es realmente sencillo. Lo más complicado es encontrar la tela de nailon, pero en cualquier tienda especializada la suelen comercializar. Siempre puedes aprovechar para comprar varios metros y así tener oportunidad de hacer nuevas esponjas cuando las necesites.

Lo primero que haremos será dividir la tela en tres trozos iguales. Después los cosemos por el centro para unir los tres trozos y fruncirlos de modo que quede una especie de rosetón. Sólo tienes que pasar el hilo por el medio para después estirar y hacer un nudo que la asegure. El resultado final debe ser como el de la imagen superior.

Utiliza esta esponja hasta que pierda consistencia y volumen, y deje de exfoliar adecuadamente tu piel.

2. Esponjas exfoliantes de luffa

Esponja de luffa natural sobre un cepillo de madera

¿Cómo puedo hacer mi esponja exfoliante de luffa?

Es una de las mejores esponjas exfoliantes que existen. La esponja de luffa es en realidad una esponja natural que se elabora a partir de un tipo de planta de la familia de los pepinos y la calabaza. Para ello, nada mejor que cultivarlas en casa, son muy ornamentales y cada año pueden producir varias esponjas.

Puedes adquirir las semillas de luffa en cualquier tienda natural. Son fáciles de cultivar y, en menos de un año, obtendrás estos originales frutos alargados en forma de pepinos verdes. Una vez estén maduros, arráncalos de la planta y deja que sequen durante una semana.

Pasado ese tiempo no tienes más que retirar la piel y agitarlos un poco para que suelten las semillas que tienen en su interior. No olvides guardarlas, te servirán para una nueva cosecha. Una vez hayas pelado la fruta, verás como emerge esta esponja natural, lista para exfoliar tu piel.

¿Con cuál te quedas?


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.