La relación entre la columna vertebral y los órganos

Al conocer la conexión existente entre la columna y determinados órganos podremos comprender con más facilidad el origen de muchas de nuestras dolencias, tanto físicas como psicológicas
La relación entre la columna vertebral y los órganos

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 09 julio, 2023

La columna es nuestro sostén y gracias a ella podemos realizar todas nuestras actividades cotidianas, según afirma este estudio realizado por el Dr. Maikel Vargas Sanabria.

Cada vértebra tiene una tarea específica y entre todas protegen al sistema nervioso central (formado por el cerebro, los nervios y la médula espinal).

En este artículo te contamos cuál es la relación entre la columna vertebral y los órganos. ¡Es realmente interesante!

La columna y su importante función

La columna y su importante función

El cerebro se encarga de enviar los impulsos (u órdenes) a través de la médula y los nervios raquídeos para que cada célula del cuerpo sepa qué hacer. De esta manera se mantienen todas las funciones vitales.

La columna vertebral se encarga de proteger este sistema de comunicación entre la mente y los órganos.

Por esta razón, cuando hay un desplazamiento de vértebras, por pequeño que sea, un nervio se comprime y se convierte en un obstáculo para que los mensajes lleguen a destinatario.

Así, el funcionamiento del cuerpo en general depende de la columna.

Las vértebras y su relación con las emociones y enfermedades

El dolor de espalda es tan frecuente que ya no nos asombra. Puede deberse a estar muchas horas sentado frente a un ordenador, dormir mal o levantar objetos pesados.

¿Sabías que se cree que las contracturas están relacionadas con los sentimientos y las emociones? Aunque no está demostrado, es una visión llamativa y poco conocida sobre la que vale la pena interesarse.

Según estas creencias ,la sobrecarga en la espalda tendría mucho que ver con cómo nos sentimos. Cada parte de la columna vertebral tendría una correspondencia con un órgano, una emoción y una dolencia.

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Zona cervical

Se ubica entre el cráneo y los hombros y está compuesta por 7 vértebras (al representarlas, cada una se acompaña con una C de cervical y un número para reconocerlas).

La zona cervical refleja el centro energético, la apertura hacia la vida y la comunicación.

  • C1: es el soporte y equilibrio de la cabeza. Cuando está presionada ocasiona dolores de cabeza, problemas para expresar las emociones o desórdenes en el sistema nervioso.
  • C2: Conecta con los ojos, la nariz y el olfato. Al estar rígida no podemos decir lo que nos sucede.
  • C3: Está relacionada con los huesos, los nervios, la piel y el rostro. Se la conoce como “la cervical solitaria”.
  • C4, C5 y C6: Trabajan en conjunto. Por eso, cuando una tiene problemas repercute en las demás. Se relaciona con la glándula tiroides, las cuerdas vocales, la faringe y la boca. También con los hombros.
  • C7: La última de las cervicales ejerce su presión sobre los hombros, los codos y las manos.

Zona dorsal

Zona dorsal

Está compuesta por 12 vértebras y va desde los hombros hasta la cintura.

Aquí están los órganos más importantes y cuando alguna de las dorsales está presionada se traduce en un mal funcionamiento vital, así como también una falta de energía hacia los miembros inferiores.

  • D1: Se refleja en las puntas de los dedos, los codos y la respiración (y de ahí el asma o las enfermedades pulmonares).
  • D2: Es la vértebra del corazón y los pulmones, pero también de las emociones y los sentimientos.
  • D3: Está relacionada con el pecho y la respiración. Cuando sentimos una opresión en esa zona se traduce a nivel emocional y físico.
  • D4: Tiene contacto con la vesícula biliar así como con los deseos, las tentaciones y los placeres. Al estar en el centro del cuerpo tiene la tarea de equilibrar nuestro día a día.
  • D5: La circulación sanguínea y el hígado están representadas por esta vértebra. Controla y carga con nuestras acciones y problemas.
  • D6: Activa la autocrítica y la aceptación de aquello que sucede. Además, la sexta dorsal está relacionada con el estómago.
  • D7: Está unida al páncreas y al duodeno. A su vez, es la encargada de recordarnos que tenemos que dormir y relajarnos.
  • D8: Alberga las inseguridades y los miedos y se conecta con la sangre y el bazo. Está relacionada con el dolor en el diafragma.
  • D9: Si hay problemas en esta vértebra se producen alergias y las emociones se vuelven más fuertes. Está enlazada a las glándulas suprarrenales.
  • D10 y D11: Están relacionadas con los riñones, los nervios, las tensiones y las inseguridades.
  • D12: Es muy importante, porque conecta con el colon, el intestino grueso, las articulaciones y el sistema linfático. En las mujeres también con las trompas de Falopio. En cuanto a los sentimientos, está enlazada con la envidia y la crítica.

Zona lumbar

Las lumbares son 5 y suelen doler bastante cuando no mantenemos una buena postura al sentarnos o hacemos demasiada fuerza día a día. Son el sostén de nuestra parte superior y la comunicación con la inferior.

Se relaciona con la sexualidad y la seguridad en uno mismo.

  • L1: Conecta con los intestinos y su desequilibrio ocasiona estreñimiento e indigestión. Canaliza la impotencia y los conflictos internos.
  • L2: Relaciona el abdomen y las piernas. Cuando está presionada o sobrecargada nos sentimos solos.
  • L3: Es la vértebra de los genitales y el sistema urinario. También de las articulaciones (sobre todo de las rodillas).
  • L4: En los hombres se conecta con la próstata. También puede reflejar problemas en el nervio ciático.
  • L5: Se refleja en las rodillas, los pies y las piernas.

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Zona sacro

Por último, esta zona se compone de 5 vértebras y está enlazada a los deseos sexuales, la seguridad y el control (S1 a S3). Las vértebras S4 y S5 reflejan problemas renales, infertilidad, desequilibrios hormonales, mala circulación u obesidad.


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