Un niño de dos años se comió una almendra hace cinco meses y hoy no puede mover su cuerpo

Es importante estar pendiente de lo que los niños pueden llevarse a la boca. Por ello es fundamental no dejar nada peligroso a su alcance.
Un niño de dos años se comió una almendra hace cinco meses y hoy no puede mover su cuerpo

Última actualización: 25 mayo, 2023

Esta es una de esas historias que hacen un llamado de atención a todos los padres para que estén más pendientes de sus niños pequeños. David, un niño de tan solo dos años de edad, se comió una almendra hace 5 meses y, debido a un accidente con la misma, hoy está en grave estado de salud. 

José Domingo Cruz y Amparo Alba, padres del menor, comparten esta experiencia para que algo así no vuelva a ocurrir con ningún otro menor. Sus declaraciones fueron recopiladas por el diario El Mundo, quienes se han encargado de hacerles eco para que puedan encontrar ayuda y alertar a otras personas.

La historia…

Todo comenzó hace cinco meses. En el hogar de la familia Cruz Alba se estaba celebrando la festividad de la Virgen del Remedio, Patrona de Petrés (Valencia, España). Ese día había carne a la brasa en el horno y otros platos que disfrutarían más tarde.

Fue en uno de esos actos que se suelen ignorar cuando el pequeño David  tomó una almendra que había entre las cosas de picoteo que se hicieron para la ocasión.

almendras

El niño se la echó a la boca y, como de costumbre, se sentó en el sofá a ver los dibujos animados mientras los adultos continuaban con sus labores en la cocina. Tosió un par de veces, pero nadie le dio mayor importancia. 

Lo que sería el inicio de una gran pesadilla se empezó a manifestar una semana después, justo cuando David presentó una fiebre que llegó hasta los 40 ºC. Al darse cuenta de esto, sus padres lo llevaron de inmediato al pediatra en el hospital del municipio de Elda, a casi 182 kilómetros, y este les dijo que podía ser debido a que le estaban saliendo los dientes.

Los medicamentos que le recetaron no le bajaron la fiebre y, días después, un 18 de octubre, llevaron al pequeño a urgencias porque se sospechaba que tenía principios de neumonía.

Sin embargo, un par de días después se le envió de vuelta a casa porque los médicos no encontraron nada anormal. El caso es que la salud del pequeño se siguió deteriorando y los padres cada vez tenían menos respuesta de los médicos.

Lee: Fiebre alta en niños: ¿cómo actuar?

El diagnóstico tardó…

Un día, tratando de encontrar una explicación, los padres de David recordaron el episodio con la almendra y comenzaron a sospechar que lo que le pasaba a su hijo podría tener alguna relación con esta. Luego, se lo comentaron a los médicos.

Tras conocer este hecho, los médicos los enviaron al Hospital de Alicante el 11 de enero, donde mantuvieron en observación a David durante 4 días para luego hacerle una broncoscopia.

A David le introdujeron un tubo flexible por la laringe para identificar y extraer el trozo de almendra que, al parecer, ya llevaba tres meses incrustado en su pulmón.

El problema apareció cuando el tubo extendió el pus que se había acumulado en el pulmón, lo que le ocasionó una parada cardíaca. Los médicos tardaron cerca de 28 minutos en reanimarlo y le indujeron el coma para tener oportunidad de estabilizarlo.

David-almendra

Los daños fueron severos…

Doce días después de la complicación, David despertó sin su pulmón infectado, pero con daños neuronales severos debido a la parada cardíaca. Puede abrir los ojos, pero no ve. Su cuerpo está inmóvil, no puede comer y tampoco puede hablar.

Para los padres del pequeño, el estado de salud de su hijo se debe a la negligencia médica, pues los médicos no le hicieron pruebas previas para saber hasta qué punto era conveniente extraer el trozo de almendra.

“Tenía el órgano podrido y la almendra hacía de tapón de la infección. Si hubiesen sabido desde el principio que la tenía allí, nada de esto hubiera pasado” –asegura indignado José Domingo.

Los pediatras advierten de que bajo ninguna circunstancia se recomienda dar a los niños menores de cinco años ningún tipo de fruto seco, ya que hay un elevado riesgo de asfixia. Asimismo, apuntan que cerca de un 80 % de los casos de atragantamiento en menores tienen alguna relación con este tipo de alimento.

Amparo y José Domingo no creen que esto se trate de un simple accidente y reclaman justicia. Mientras tanto, muchas personas han decidido apoyarlos y en solo dos semanas han reunido 10 000 euros para los tratamientos.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.