¿Por qué nos puede doler la espalda?

Si tienes dolor de espalda intenso o extendido en el tiempo, la primera medida que debes tomar es consultar con un médico o traumatólogo.
¿Por qué nos puede doler la espalda?
José Gerardo Rosciano Paganelli

Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli.

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 27 julio, 2023

Uno de los problemas más frecuentes en la actualidad es el dolor en la espalda, desde la nuca hasta la cintura. Este puede estar causado por diversos factores, sobre todo por la mala postura, la falta de sueño y la sobrecarga de actividades. Responde a la pregunta de ¿por qué me duele la espalda? en el siguiente artículo.

Las consultas más frecuentes sobre el dolor de espalda

Cualquier persona puede sufrir de dolores en su espalda. Sin embargo, existen factores que incrementan la dolencia y el riesgo de padecer problemas cervicales o lumbares. Para encontrar la causa y el tratamiento para tu caso, consulta con un médico o traumatólogo y sigue sus indicaciones.

Edad

Cuando empezamos a envejecer, la columna también. Por ello es que, a partir de los 30 o 40 años, podemos sufrir más dolores de espalda, debido al debilitamiento de los huesos y los músculos con el paso del tiempo.

Poco ejercicio

La falta de ejercicio hace que duela la espalda

Aquellos que no hacen deporte o no se ejercitan son más propensos a sufrir dolores de espalda. El sedentarismo y los problemas en esa zona están más que relacionados.

Peso

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Los que padecen sobrepeso u obesidad son más propensos a tener dolores en su columna vertebral, debido a que esta zona del cuerpo debe esforzarse más para soportar todo el peso del cuerpo.

Herencia

Los factores hereditarios son causa de dolores lumbares o cervicales. Presta mucha atención a los problemas que han padecido o padecen tus padres, abuelos o tíos. La artritis en la columna vertebral o la espondilitis anquilosante tienen componentes genéticos.

Trabajo

posición contracturas musculares trabajo

Según las tareas que realicemos cada día, podemos sufrir de dolor de espalda. Por ejemplo, los que levantan peso todos los días, los que empujan o levantan cosas varias veces por jornada o los que se quedan todo el día sentados o parados son los que más padecen este problema, según reportan estudios.

Tabaquismo

fumar

Existe una relación muy estrecha entre el dolor de espalda y fumar. Esto se debe a que las personas que fuman pueden tener problemas para transportar los nutrientes necesarios a los discos lumbares. Además, les es más difícil recuperarse de cualquier traumatismo o contractura.

Sueño

Como indica este estudio , muchos trastornos relacionados con el descanso inciden en el dolor de espalda.  Dormir poco, tener una almohada demasiado baja o alta, un colchón deformado o viejo, o una postura incorrecta durante la noche son causantes de los dolores de espalda.

Patologías

La hernia discal, la tensión muscular, el espasmo, la escoliosis, la artritis, la espondiolisesis, la estenosis lumbar, las piedras en los riñones, la fibromialgia, las infecciones, la endometriosis y los discos lesionados son causas de dolor de espalda. Es preciso consultar con un médico para que realice los estudios correspondientes e indique el tratamiento más eficaz.

Cómo fortalecer la espalda

Una de las maneras para que no nos duela tanto la espalda es tener una columna vertebral fuerte y sana. Presta atención a las siguientes claves para conseguirlo:

Buena postura

Tener una buena postura diaria es elemental. Para ello, no estés encorvado, con los hombros hacia adelante y el pecho hundido, todo el día cuando trabajas en el ordenador. Usa un asiento ergonómico que te sujete bien la espalda, desde la cintura hasta la nuca.

Trata de usar cojines para estar más cómodo. Alinea siempre los hombros con las orejas e imagina que tienes una tabla en la espalda. Al principio será algo incómodo, pero verás que tiene muchas ventajas.

Si tu empleo requiere que levantes peso, dobla las rodillas y acércate al objeto. Tómalo entre tus manos y vuelve a la posición inicial. No dobles la espalda, porque estarás haciendo un movimiento incorrecto y perjudicial para la columna.

Ejercicios


Puedes hacer cualquier tipo de disciplina, incluso aquellos de fuerza como el levantamiento de pesas o los aparatos, ya que te ayudarían a fortalecer los músculos de la región lumbar.

Lo mejor es la natación, pilates, yoga, la bicicleta y la caminata. Solo precisas media hora al día y empezarás a sentirte de maravilla. El deporte que elijas te ayudará a mejorar la salud en la espalda.

Estiramientos

Sobre todo si tienes un trabajo muy sedentario. Varias veces al día, levántate de tu asiento y haz ciertos movimientos para que la espalda no esté siempre en la misma posición. Estira también el cuello, la cintura, los hombros, la cabeza, etc. Los ejercicios de estiramiento han de ser lentos y pausados, nada bruscos.

Levanta los brazos como si quisieras tocar el cielo con las manos, realiza círculos con la cintura, mueve la cabeza de oreja a oreja y haz movimientos circulares para ambos lados con el cuello. También puedes buscar algunas posturas de yoga, que seguro te ayudarán.

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Alimentación

comidas más sanas

La dieta también afecta la salud de tu columna. Si consumes más cantidad de proteínas magras, frutas, vegetales y grasas saludables, esto repercutirá en tu espalda y reducirá los dolores. Se aconsejan, según investigaciones, el omega 3 y las vitaminas del complejo B para reducir los problemas en los nervios de la columna.

Meditación


Estudios afirman que aquellas personas que meditan tienen menos dolor de espalda que los que llevan una vida más apurada y estresada. Con la meditación, mejorarás también tu estado de ánimo, serás más productivo y te ayudará a tener una postura correcta gracias a la posición de flor de loto, la más conocida para meditar. Intenta hacerlo cada día por la mañana, unos diez minutos.

Descanso

El cómo y el cuánto son dos preguntas que hay que responder. En primer lugar, presta atención a las posturas que tomas cuando duermes. Si tu colchón o almohada no están en buenas condiciones, cámbialos.

Si duermes boca arriba, trata de hacerlo de lateral, por ejemplo. Trata de descansar entre seis y ocho horas diarias. Que el momento de ir a la cama sea una ceremonia: apaga los aparatos electrónicos, trata de no acostarte más tarde de las 23 horas y no te lleves trabajo o estudio a la cama.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.