Prevención del suicidio: la importancia de actuar en conjunto

Según la Organización Mundial de la Salud, la falta de sensibilización y el tabú que rodea al suicidio hace que su prevención aún no se haya abordado de una forma adecuada
Prevención del suicidio: la importancia de actuar en conjunto
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña.

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 06 julio, 2023

El suicidio es una realidad silenciosa en las sociedades modernas. A pesar de no aparecer cada día en los medios de comunicación, los datos sobre quienes eligen la muerte ante el dolor de la vida son abrumadores: según la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año mueren cerca de 900 000 personas.

Nadie puede juzgar la elección personal de quien, en un momento dado, asume esta opción. Aún así, podríamos decir que la gran mayoría de las veces no se trata de una elección, sino de una salida. De un camino ante una realidad donde el dolor es superior a las estrategias de las que se disponen para afrontarlo.

También tenemos claro que quien se va puede que deje de sufrir. Sin embargo, el desconsuelo y la desesperación de los familiares, amigos o parejas que se quedan pueden ser muy duros. Devastadores.

En nuestro espacio queremos ahondar en este problema social tan importante aprovechando que hoy, día 10 de septiembre, se celebra el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. En nuestra mano está saber detectar e intentar ofrecer ayuda y estrategias a quien esté en riesgo de elegir esta salida.

¿Se puede prevenir el suicidio?

Desgraciadamente, no está en nuestra mano evitar el 100 % de los suicidios, pero aún así, podemos ayudar a reducir la cifra. Por ello,la OMS no deja de realizar campañas sobre la importancia de promover las medidas de prevención a nivel mundial.

Puede que todos, en nuestro contexto social más o menos cercano, conozcamos algún caso. La historia de una persona que, en un momento dado, eligió poner fin a su vida por unas determinadas razones. Cabe decir, además, que en la mayoría de los casos no se llega a comprender en su totalidad qué ha podido provocar esta elección. Podemos intuir algunos hechos, algunos datos…

Ahora bien, lo que sucede en la mente de una persona y el modo en que interpreta determinadas cosas es algo muy complejo a la hora de poder comprenderlo desde fuera. No obstante, tal y como nos indican las instituciones médicas, siempre hay indicios, pistas y síntomas que debemos advertir.

Así pues, ante la pregunta de si está en nuestras manos poder evitar el suicidio, la respuesta es: no en todos los casos, pero sí en muchos.

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Aspectos que debemos tener en cuenta en la prevención del suicidio

Está claro que todos, en el día a día, tenemos muchas responsabilidades, obligaciones, preocupaciones… Vivimos un presente en el que, en ocasiones, nos centramos demasiado en nosotros mismos y no nos damos cuenta de algunas cosas.

Es posible que sepas que una de tus amigas anda algo apagada, que le han diagnosticado depresión. Nos confiamos en que están siguiendo un tratamiento y nos decimos a nosotros mismos que mejorará. Sin embargo, sin saber muy bien cómo, llega un día en que toma una opción drástica: el suicidio.

Tampoco podemos pasar por alto a nuestros adolescentes. Los datos de la OMS son claros: el suicidio se encuentra entre las diez primeras causas de muerte en el mundo. Es más, este es más frecuente en personas jóvenes, en edades comprendidas entre los 15 y los 29 años, según confirma la UNICEF

¿Qué significa esto? Que no debemos descuidar a nuestros adolescentes. No debemos dejar que se encierren en sus habitaciones sin saber qué les preocupa y cómo avanza su día a día, si son felices, si se sienten reconocidos, seguros…

La paroxetina se utiliza para tratar la depresión.
La depresión es un problema de sanidad a nivel mundial, y sus efectos pueden ser devastadores.

Es importante que tengamos en cuenta estos indicios:

  • La persona que elige el suicidio está atravesando un dolor emocional muy intenso. En muchos casos, este puede estar asociado a una depresión.
  • Existen comportamientos muy negativos, falta de interés constante, de confianza en los demás e incluso en sí mismos. Muestran una actitud muy derrotista.
  • Se sienten muy cansados, apagados, sus movimientos son lentos y apenas disponen de energía para afrontar el día a día.
  • Suelen experimentar dolores físicos, molestias óseas, musculares… Dolencias que no alivian los tratamientos médicos.
  • Se muestran muy irritables, no atienden a nuestras palabras, se cierran en sí mismos.
  • Muestran cambios en los patrones de sueño y alimentación muy evidentes.

También nos puede poner sobre aviso lo siguiente:

  • Debemos saber que una gran parte de las personas suelen “avisar” de que van a hacerlo. Pueden verbalizar frases como: esta vida no merece la pena; lo mejor es irse y olvidarlo todo; todo se solucionaría si yo no existiera…
  • Sin embargo, a pesar de que muchos revelan sus intenciones, hay una parte de los suicidas que nunca han dado pistas. De ahí la dificultad y el dolor posterior de los familiares al no haber intuido nada.
  • Debemos tomarnos en serio cualquier conducta autodestructiva. Hay quien se hiere, quien busca el peligro en el coche… Debemos estar atentos.
  • Muchos suicidios se producen en un momento en que la persona parece estar bien. Nos confiamos, porque parece que han recuperado las fuerzas. Sin embargo, puede ser que en estos momentos de mayor energía aúnen voluntad y traduzcan sus pensamientos destructivos en acción, en el paso final.
  • Los pensamientos suicidas suelen ir y venir. Sin embargo, en ocasiones, cuando uno encuentra determinación y se siente seguro y convencido es cuando actúa.

Debemos recurrir a un especialista si nos sentimos superados

Psicólogo brindando apoyo a un paciente en terapia.

Debemos estar siempre muy atentos y tener en cuenta que una depresión es siempre un momento existencial muy complejo. Por eso, se necesitan muchos recursos, ayuda y apoyo. Es fundamental acudir al médico en estos casos, especialmente si percibimos alguno de los síntomas anteriores.

Quien elige la muerte piensa que ya no hay solución a sus problemas, que nadie los apoya o que lo mejor para evitar mayores problemas o molestias es desaparecer. Debemos tener claro que lo que se busca en realidad no es la muerte en sí, sino dejar de sufrir. 

En nuestras manos está cambiar estos pensamientos, ofrecer apoyo, amparo y amor a quien piensa que el dolor va a ser eterno. Intuye, atiende y no les permitas estar solos con sus ideas. Despliega todos tus esfuerzos. Debemos demostrarles que la vida siempre va a merecer la pena. Sin embargo, en ocasiones puede que la situación nos supere, ya que se trata de un asunto muy completo. Por eso, también es importante buscar apoyo externo, especialmente de expertos.


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