Recupera el erotismo de tu sexualidad femenina

La concepción que cada uno tenemos de la sexualidad está muy condicionada por la sociedad, pero debemos olvidarnos de prejuicios y empezar a mirar por nuestro propio bienestar.
Recupera el erotismo de tu sexualidad femenina
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña.

Escrito por Raquel Aldana

Última actualización: 06 julio, 2023

No es fácil aceptar que el ser humano es sexual. Por motivos culturales o religiosos, no nos gusta reconocer que desde que nacimos estamos tan programados para respirar como para obtener placer sexual.

Tenemos que tener presente que la sexualidad femenina implica dar y recibir placer sexual, no solo reproducirse. De hecho, tenemos un órgano cuya única función es generar placer: el clítoris.

Aunque esta es la parte más erógena de nuestro cuerpo (tiene más de 8000 terminaciones nerviosas), nuestra capacidad para disfrutar no se limita a los genitales.

“Cuando hablo de erotismo, lo hago como una afirmación de la fuerza vital de las mujeres, de esa poderosa energía creativa cuyo conocimiento y uso recuperamos ahora en nuestro lenguaje, nuestra historia, nuestra danza, nuestro amor, nuestro trabajo, nuestra vida”.

-Audre Lorde-

Nuestra herencia cultural

En nuestra cultura la sexualidad está íntimamente ligada con la imagen corporal y la autoestima.

sexualidad femenina

Tradicionamente a las mujeres se las educa en la idea de que solo merecen placer sexual si comulgan con ciertos cánones de belleza. Esta presión social crea un sinfín de miedos e inseguridades que hacen mella en la vivencia de la sexualidad femenina.

El androcentrismo defiende que el coito es el centro del universo sexual. Si sumamos esta hegemonía masculina a las inseguridades femeninas se obtiene un cóctel explosivo que impide, en muchas ocasiones, disfrutar de la intimidad y del placer, tanto en pareja como individualmente.

Te recomendamos leer: Sanarnos a nosotras, sanar a nuestro mundo

Cómo recuperar conscientemente el erotismo en nuestra vida

Casi todas las mujeres se ven, o se han visto, afectadas por la concepción cultural de la sexualidad femenina. Pero para superar estas ideas y para disfrutar de una relación sana con nuestra sexualidad, tenemos que comenzar por nosotras.

1. Decide de manera consciente ser sexual y sentirte sexy

Sentirse atractiva no tiene que ver con la apariencia, sino con nuestro trabajo interior. Inventa tus propias afirmaciones del tipo “soy irresistible” y repítelas para ti misma, al menos ,dos veces al día.

Tal y como plantea Vera Bodansky, cuando una mujer sabe excitarse y se seinte atractiva, envía al mundo una señal que cambia lo que los demás perciben y que atrae.

Ponte ropa interior bonita, lee novelas eróticas, date baños sensuales, fantasea más. Puede parecer complicado en la ajetreada vida actual. Sin embargo, como ocurre con todo lo bueno, tienes que decidir de manera consciente tener una buena vida sexual.

2. Centra más la atención en lo sensual

Si quieres que tu erotismo y tu sensualidad mejoren tienes que dedicarles tiempo. Aunque en nuestra cultura se usa la sexualidad para vender de todo, pocas personas piensan en ello como algo realmente prioritario.

Nos hemos vuelto mirones más que participantes. Por eso, cuanto más pensemos en el sexo, más lograremos excitarnos. Acaricia tu piel, experimenta con más o menos presión, examina tu cuerpo con un espejo, acaricia tus genitales. aprende qué te da más placer.

3. Ponte en forma y siéntete sana

Hacer ejercicio aeróbico 3 veces a la semana durante al menos 20 minutos ayuda a sentirse mejor con una misma y a mejorar el estado de forma sexual.

Es decir, con el deporte se logra una buena irrigación sanguínea en la pelvis y en todas las zonas erógenas. Unos de los ejercicios más recomendados son los ejercicios de Kegel, ¡practícalos con regularidad!

4. Conócete

El cuadrante superior izquierdo del clítoris, los labios y los pezones son las zonas más erógenas por excelencia. Explora y experimenta con tu cuerpo: piensa que no podrás llevar a nadie a un lugar en el que ni siquiera tú has estado.

De esta forma, tú te responsabilizas de tu propio placer. Busca las fantasías que más te excitan, cuando usas la imaginación para excitarte, tu cuerpo y tu mente reaccionan al unísono. Siéntete orgullosa del placer que te ofrece tu cuerpo.

5. Aumenta de manera consciente tu capacidad para el placer

Los seres humanos tenemos más capacidad de sentir y dar placer de la que se nos ha hecho creer. Se puede reprogramar el sistema nervioso para conseguir intensificar y prolongar el placer orgásmico.

El dominio de esta técnica requiere dedicación, compromiso y tiempo, pero todo compensa por los beneficios que reporta un mayor goce sexual a nivel emocional y físico. Pon en un buscador de internet Guía ilustrada del orgasmo extendido y masivo  y explora.

6. Ayuda a tu pareja a ser buen amante

Nadie nace sabiendo ser un buen amante. Deja los resentimientos a un lado y da paso a una etapa de descubrimiento que os permita explorar y conoceros. El orgasmo no tiene por qué ser el objetivo último, hay muchas otras maneras de dar y obtener placer.

Ver también: 9 actividades que puedes hacer en pareja para innovar tu relación

7. Sé creativa

Probar cosas nuevas nos hace salir de la rutina y trabajar nuestra inventiva. Si logras expandir la idea que tienes de ti misma, intensificarás tus sentidos. Hazte con literatura sensual o con música que te excite.

Busca, ensaya y explora qué es lo que te gusta y lo que sientes. Redescubre las opciones que tienen tu cuerpo y tu mente en el campo de la sexualidad y experiméntate. Verás como eres una caja llena de sorpresas…


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.