Remedios naturales para tratar la piel áspera

Puede definirse por las sensaciones que experimentan algunas personas al padecerla. Por lo general, quienes la tienen suelen sentirse incómodos ya que se tensa y se siente rugosa. La piel áspera puede afectar tanto a hombres como mujeres. A continuación, te hablamos sobre cómo tratarla con algunos remedios naturales.

Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas.

Escrito por Elena Martínez Blasco

Última actualización: 25 mayo, 2023

Al igual que el cabello y las uñas, a veces la piel es un referente de la salud física. Esta puede avisar de enfermedades internas con cambios en su color o textura y en ocasiones aparecen granos o manchas sobre ella que pueden ser indicativos de alguna alteración, como hongos, manchas causadas por el sol o algún tipo de dermatitis.

Hay algunos factores que pueden resecar la piel de forma temporal, estos pueden ser la contaminación del ambiente, el uso de jabones elaborados con químicos agresivos, o puede que algunas personas tengan tendencia a la resequedad cutánea.

A continuación se presentan algunos remedios naturales que podrían hidratar y suavizar la piel áspera, mejorar su aspecto y también ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro de este importante órgano.

¿Cuáles son las causas de la piel áspera?

Es recomendable conocer algunas de las causas que pueden provocar que la piel se reseque, luzca y se sienta áspera, en especial la superficie cutánea.
Un artículo de la Clínica de Mayo explica que se pueden seguir algunas recomendaciones para mejorar la apariencia de la piel. Aunque su resequedad aparezca con frecuencia, no es un tema de gravedad.
Algunas de sus causas pueden ser:

• Frío: la piel suele secarse en invierno cuando las temperaturas y los niveles de humedad descienden.
• Calor: la calefacción centralizada, las estufas a leña, los calefactores y las chimeneas reducen la humedad y secan la piel.
• Baños y duchas calientes: tomar largas duchas o baños de inmersión calientes puede secar la piel. También nadar con frecuencia, especialmente en piscinas que tienen mucho cloro.
• Jabones y detergentes abrasivos: algunos jabones, detergentes y champús populares pueden reducir la humedad de la piel porque han sido formulados para eliminar la grasa.
• Otras afecciones de la piel: las personas con afecciones cutáneas, como la dermatitis atópica o la psoriasis, son propensas a tener la piel seca.

Suplementos y plantas medicinales

Al hablar del uso de alternativas naturales para tratar la piel áspera, hidratarla y ayudar a que luzca con un brillo más natural, suele recurrirse a la sabiduría popular. Según esta, utilizar algunas plantas y aceites como alternativa podrían ayudar a mejorar el aspecto de la piel cuando luce seca.

Sin embargo, algunas investigaciones científicas han demostrado que el uso tópico de algunos aceites esenciales y plantas medicinales solo pueden ayudar a personas que no presentan casos complejos. Así lo plantea este estudio llevado a cabo por Medicina Familiar y Comunitaria (MEDIFAM).

Algunos suplementos pueden ser:

• Vitamina C: este estudio realizado en la Universidad del Bio Bio explica que la vitamina C es un agente antioxidante necesario para la regeneración de la piel y su aplicación puede mejorar la calidad de esta y también puede ayudar a reducir manchas.
• Silicio orgánico: puede ayudar a regenerar la piel. Se recomienda consultar con un especialista si va a tomarse como suplemento en su forma orgánica.
• Vitamina B: se encarga de nutrir la piel, puede ayudar a eliminar el enrojecimiento del rostro y de la piel, e incluso, puede regular las glándulas sebáceas. La vitamina B ayuda a cuidar la piel del envejecimiento prematuro y del daño de los radicales libres. Así lo explica este estudio realizado en la Universidad Complutense de Madrid.

Mascarillas faciales

Se cree que para hidratar y nutrir la piel se pueden preparar algunas mascarillas. La sabiduría popular sugiere el uso de algunas que pueden hacerse en casa. Otras pueden encontrarse en casas naturistas.

Sin embargo, lo recomendable es acudir a un especialista que ofrezca orientación sobre el tema y pueda sugerir alguna que se adapte al tipo de piel y a la necesidad de cada persona.

Mascarilla con arcilla verde

También conocida como barro verde, esta arcilla puede ayudar a extraer impurezas de la cara y de otras áreas del cuerpo donde se aplique. Esta investigación realizada en la Universidad de Babahoyo explica la razón. La arcilla verde puede actuar como un electronegativo frente a las toxinas que son electropositivas. Es decir, la extracción de impurezas del rostro puede ser más fácil usando arcilla verde.

Esta mascarilla, en vez de mezclarla con agua como se hace habitualmente, puede mezclarse con jugo de pepino. Al aplicarla al rostro, se recomienda dejar en reposo durante 30 minutos. Después puede enjuagarse con abundante agua templada. Por último, se puede hidratar la piel con algún aceite vegetal, como el de sésamo, jojoba o rosa mosqueta.

Mascarilla de avena

La avena es uno de los alimentos que se utilizan en la elaboración de cosméticos. Las fórmulas desarrolladas en los últimos años se benefician de las propiedades desinflamantes y calmantes de la avena.

Los betaglucanos son componentes proteínicos que se emplean como hidratantes de la piel. Esto puede consultarse en este informe publicado en el portal elsevier.es. De allí que el uso de mascarillas de avena sea hoy frecuente en tratamientos para mejorar la piel áspera.

Se recomienda utilizar:

• 1 taza de agua (250 ml).
• 1/2 cucharadita (5 g) de jugo de limón.
• 1 cucharada (10 g) de aceite de lino o de onagra.
• 1 cucharada (10 g) de copos de avena molidos bien finos.

Para preparar la mascarilla se deben mezclar todos los ingredientes hasta formar una pasta homogénea. Luego puede aplicarse dejándola hacer efecto durante 20 minutos. Al igual que la mascarilla de arcilla, se recomienda retirar con abundante agua templada.

Mascarilla de aloe vera

Esta investigación publicada por la Academia Mexicana de Investigación explica que la parte que más se usa de esta planta es el gel. Esto se debe a sus propiedades funcionales, antioxidantes y terapéuticas.

La aplicación tópica del gel de sábila estimula la actividad de fibroblastos y la proliferación de colágeno, favoreciendo la cicatrización. Así mismo, el aloe vera puede ayudar a mantener las áreas donde se aplique frescas e hidratadas. De esto último, su uso como mascarilla para tratar la piel áspera.

Para aplicar una mascarilla de aloe vera en la cara se recomienda hacer lo siguiente:

1. Cortar la hoja de aloe vera y extraer la pulpa que hay en su interior con ayuda de una cuchara.
2. Colocar la pulpa de aloe en un recipiente de madera o plástico.
3. Agregar el zumo de 1 limón y mezclar hasta que ambos ingredientes se integren por completo.
4. Aplicar en el rostro con la ayuda de una brocha, siempre hacia arriba y con suaves movimientos circulares.
5. Dejar actuar por 20 minutos y retirar con agua tibia o fría.

¿Que puedo hacer para no tener la piel áspera?

Se recomienda beber agua con frecuencia para mantener el cuerpo hidratado. El cuerpo depende del agua en gran medida. Las células, los tejidos y los órganos del cuerpo necesitan agua para funcionar de manera más óptima. Eso incluye la piel.

Hay quienes no beben agua con frecuencia, bien sea porque no es un hábito o porque prefieren otras alternativas para hidratarse. En estos casos se recomiendan algunas frutas y verduras que pueden utilizarse como fuente del preciado líquido, como la sandía, el tomate y la lechuga.

Hidratar la piel a diario es una buena opción para evitar tener la piel áspera. De la misma manera que usar algún tipo de protector solar durante el día, en especial, durante el verano cuando los rayos UV tienden a penetrar con más fuerza. Para ello, se puede consultar con un dermatólogo, quien podrá sugerir un protector solar que más de adapte al tipo de piel de cada persona.

Por último, se aconseja evitar el consumo de alcohol y de tabaco. El humo del tabaco afecta a la piel de dos formas: el aire contaminado con humo seca la piel y fumar reduce la cantidad de flujo sanguíneo que llega a ésta, lo que la priva de oxígeno y otros nutrientes esenciales y provoca deshidratación en la superficie cutánea.

Imágenes por cortesía de Javier Corbo y The Style PA