El riesgo de saltarse comidas con la idea de perder peso

Cuando pasamos muchas horas sin comer, nuestro organismo se pone alerta, se debilita poco a poco y se genera un efecto rebote que puede afectar nuestra salud. Hay otras maneras de bajar de peso y mantener la salud.
El riesgo de saltarse comidas con la idea de perder peso
Carlos Fabián Avila

Revisado y aprobado por el médico Carlos Fabián Avila.

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 06 julio, 2023

Saltarse comidas es algo que todas hemos hecho alguna vez, hemos de admitirlo. Queremos bajar unos kilos y, de pronto, pensamos que para conseguirlo más rápidamente, podemos dejar de cenar, por ejemplo, o incluso salir de casa sin desayunar.

Si es este tu caso actualmente, no debes perderte esta información. Aquí te aclararemos por qué no es saludable saltarnos comidas y por qué no te va a ayudar en absoluto a perder peso.

Peligros de saltarse comidas

Peligro 1: subida de la insulina

El cuerpo humano necesita entre 5 y 6 comidas al día. Es posible que pienses que esto es mucho, pero el principal secreto para disfrutar de una buena salud y de una figura sin exceso de peso es comer “poco” muchas veces al día.

Si lo que hacemos es comer “mucho” dos veces al día, por ejemplo, nos estaremos haciendo daño a nosotras mismas.

Es importante recordar que, en el momento en que estamos 3 horas sin comer, el índice de la insulina va subiendo. Por lo tanto, la sensación de hambre va a ser mayor y vamos a necesitar más comida para saciarnos.

Peligro 2: el cuerpo se alimenta de células musculares, de ligamentos o de cartílagos

Cuando nuestro organismo detecta que hemos pasado 4 horas sin comer, se pone en alerta. Mucha gente piensa que, cuando estamos unas horas sin comer, el cuerpo “tira de reservas de grasa” pero, en realidad, esto no es así.

De hecho, otro riesgo de saltarse comidas es que cuando pasamos horas sin comer, nuestro cuerpo, en primer lugar, se alimenta de células musculares, de ligamentos o de cartílagos.

¿Has notado, por ejemplo, cómo te duelen los brazos y las piernas esos días en que apenas has comido? Esta es la razón por la que sentimos calambres o dolores.

Nuestro organismo, al percibir que no recibe “energía” lo que hace precisamente es reservar las grasas y, además, nuestro metabolismo se vuelve lento.

Así, si cogemos el hábito de dejar de cenar, llegará un momento en que se lleguen a consumir parte de ese depósito de grasas, no hay duda. Pero lo que ocurrirá al poco tiempo es que sufriremos el efecto rebote, es decir, subiremos de peso más rápido y la acumulación de lípidos será mucho mayor. ¡No vale la pena!

Peligro 3: dolores de cabeza y mala digestión

Dolor de cabeza es un riesgo de saltarse comidas

No comer, salir de casa sin desayunar o que llegue la noche y optar por no cenar es la peor decisión que podemos tomar.

Cuando esto pasa, nuestro cuerpo no tiene energía y se debilita poco a poco. Por lo tanto, es muy posible que al salir de casa sufras un día una bajada de tensión y te desmayes.

Tendrás mayores dolores de cabeza y harás peor las digestiones. Pues, lo que va a ocurrir es que las pocas comidas que hagamos al día van a ser a base de grandes cantidades de comida, que devoraremos deprisa y con mucha hambre.

Todo ello derivará en múltiples problemas de salud. Así pues, si deseas perder peso, hazlo “con cabeza”, con equilibrio y recordando que tu bienestar es lo primero.

¿Cuál es la mejor dieta para perder peso? Ten en cuenta estas 10 normas

1. Te permite perder kilos sin perder salud.

2. Hay que comer 6 veces al día y nunca saltarse comidas. Se trata de comer cantidades justas en 6 momentos a lo largo del día, a las mismas horas. El cuerpo necesita hábitos y pautas regulares.

3. No debe cambiar tu humor. En el momento en que te notes decaída, enfadada o triste, será conveniente que hables con tu médico o nutricionista. Lo más probable es que tengas un déficit de minerales o vitaminas.

4. Jamás debe faltar un buen desayuno. La cena será siempre ligera y dos horas antes de ir a dormir.

5. Combina una buena dieta con algo de ejercicio o actividad física moderada. No se trata de ir cada día al gimnasio durante dos horas: basta con mantenerte activa, salir a andar una hora al día y concienciarte de que el sedentarismo es un enemigo para tu salud.

6. Nunca faltarán los ácidos grasos saludables. Estos son procedentes del aceite de oliva, el salmón, el pescado azul o los aguacates.

7. Tampoco pueden faltar los alimentos que te ayudarán a sentirte saciada y, a su vez, acelerarán tu metabolismo. Estos son:

  • Huevos.
  • Té verde.
  • Avena.
  • Manzana verde.
  • Jengibre.
  • Pimientos.
  • Alcachofas.
  • Pescado azul.
  • Arroz integral.
  • Chile y Pimienta cayena.
  • Brócoli.
  • Espinacas.
  • Limón.

8. Deben olvidarse las harinas refinadas, el azúcar, la sal, la comida prefabricada y los dulces.

9. Es importante consumir dos litros de agua al día.

10. Una buena dieta nunca hará que pierdas muchos kilos de la noche a la mañana, sino que debes hacerlo poco a poco, sintiéndote bien y con una buena salud.

¡Concientízate!

Bien, la dieta perfecta es aquella que puedes integrar con normalidad en tu vida, para sentirte bien contigo mismo sin que te suponga un gran sacrificio.

Esperamos que este artículo sirva para crear conciencia de los riesgos que conlleva saltarse comidas. Al mismo tiempo, queremos que veas que es completamente posible perder esos kilos de más de forma saludable.


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