Tips para tener unos pulmones más limpios

Hábitos perjudiciales para la salud como fumar hacen que los pulmones sufran las consecuencias. Estos tips, combinados con un estilo de vida saludable, podrán ayudarnos a limpiarlos.

Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López.

Escrito por Elena Martínez Blasco

Última actualización: 09 julio, 2023

Los efectos nocivos del tabaco en la salud son reconocidos. Por ello, estos tips para tener unos pulmones más limpios están dirigidos a las personas fumadoras que han decidido cambiar de hábito.

No obstante, también ayudarían a aquellas que sufren problemas respiratorios de manera recurrente o a quienes, simplemente, quieran cuidar sus pulmones y respirar mejor.

Hoy aprenderemos a respirar de forma correcta, realizar vahos, mejorar la ventilación del hogar o a aliviar las mucosidades. De esta manera, conseguiremos unos cuantos consejos que nos servirán para complementar una buena rutina de ejercicios y un estilo de vida saludable.

Tips para tener unos pulmones más limpios

A continuación, ofrecemos algunas ideas que podrían servir para conseguir unos pulmones más limpios.

1. Hacer vahos para tener unos pulmones más limpios

Los vahos son unas respiraciones profundas que realizamos sobre el vapor de determinadas plantas medicinales.

Según un artículo publicado por la Revista de Medicina y Ciencias Sociales, este sería un método excelente para aliviar las enfermedades respiratorias ya que estas plantas contendrían propiedades antiinflamatorias y expectorantes. Por ello, también nos ayudarían en la labor de limpiar los pulmones.

¿Cómo se hacen?

1. Primero, hervimos dos litros de agua junto con algunas hierbas medicinales como el pino, el tomillo, el romero, el eucalipto, la manzanilla o el orégano.
2. Cuando hayan cocido entre 5 y 10 minutos, que veamos que desprende el vapor aromático, retiraremos la cazuela del fuego y nos sentaremos enfrente; cubriéndonos la cabeza con una toalla e inclinándonos sobre la cazuela ligeramente abierta (vigilando de no quemarnos con el exceso de vapor).
3. Por último, realizaremos inhalaciones profundas por la nariz, tapando una y otra fosa nasal alternativamente, y también por la boca.

2. Eliminar la mucosidad

Es habitual que nos levantemos por la mañana con la sensación de tener mucosidad. No obstante, hay veces que esta mucosidad puede causar congestión u obstrucción de los bronquios.

Para evitar este problema podemos realizar lavados nasales con la ayuda de una lota, tal y como explicamos en este artículo. Especialmente cuando la mucosidad todavía está en la cavidad nasal.

En cambio cuando la mucosidad ya es más interna, los especialistas señalan que deben vigilarse aquellos alimentos que la aumentan con el fin de eliminarlos de la dieta.

De esta forma, la leche y los derivados lácteos (sobre todo los de vaca) se pueden sustituir por bebidas vegetales; y las harinas y todos los alimentos que las contienen se pueden reemplazar por pan dextrinado, similar a los biscotes tostados, el cual resultaría ser mucho más adecuado para estos casos.

3. Aprender a respirar

Algunas veces no respiramos de forma correcta. Este mal hábito no solo afecta a los pulmones, los cuales se acostumbran a trabajar con poca capacidad, sino que además dificulta la llegada de oxígeno a todos los puntos del cuerpo.

¿Cómo aprendemos a respirar?

Según un artículo publicado por la Revista Española de Educación Física y Deportes, sería efectivo realizar ejercicios como el yoga, la meditación o el taichi ya que estos siempre tienen en cuenta la respiración y, además, enseñan a realizarla con diferentes partes del cuerpo así como la barriga, el diafragma o el pecho.

4. Mejorar la respiración nocturna para tener unos pulmones más limpios

Teniendo en cuenta que solemos dormir una media de 8 horas (una tercera parte del día), también es fundamental procurar que nuestro dormitorio tenga un aire saludable.

¿Cómo lo conseguimos?

• Debemos ventilar cada día la habitación y, si nos atrevemos, podemos dejar la ventana un poco abierta también por la noche.
• Si tenemos dificultades para ventilar al menos intentaremos dejar la puerta entreabierta.
• Evitaremos tener plantas en la habitación que nos roben el oxígeno, a excepción de aquellas que precisamente nos lo aportan, como sucede por ejemplo con el potus. Tener uno o dos potus en el dormitorio nos ayudará a renovar el aire que respiramos.
• Evitaremos humedades y olores en la habitación. Podemos usar también deshumidificadores eléctricos o difusores aromáticos.

En conclusión, podemos ayudar al organismo a limpiar naturalmente los pulmones con estos remedios pero, por encima de todo, siempre  recomendamos tratar los asuntos de salud con el médico. Sin perjuicio de lo anterior, estos tips pueden servir como alivio y método de prevención.