¿Se puede mejorar la fertilidad a través de los alimentos?

¿Has escuchado que la dieta puede influir en tu fertilidad? Analizamos qué se sabe al respecto y algunas ideas en relación con una dieta saludable.
¿Se puede mejorar la fertilidad a través de los alimentos?
José Gerardo Rosciano Paganelli

Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli.

Última actualización: 06 julio, 2023

Los alimentos y la fertilidad están más relacionados de lo que parece. Las grasas saludables, los granos integrales, las frutas y las verduras pueden incidir de forma positiva en los patrones que median en la fertilidad masculina y femenina. El impacto puede ser directo o indirecto, y se complementa con otros factores como el ejercicio físico, la reducción de hábitos nocivos y el control del peso corporal.

Debido a ello, desde ya advertimos que no existe tal cosa como una dieta para la fertilidad. No hay un alimento mágico que aumente las probabilidades de concepción, pero sin duda una alimentación equilibrada es de gran ayuda en el proceso. Hoy te enseñamos cuál es la relación entre la fertilidad y los alimentos y qué grupos debes priorizar sobre otros.

La relación entre la dieta y la fertilidad

Tal y como advierte un trabajo divulgado en Frontiers in Public Health, la nutrición puede desempeñar un papel importante en la alteración de mecanismos relacionados con la fertilidad, tanto en hombres como en mujeres. En general, los patrones de ingesta alimentaria etiquetados por los organismos internacionales como «saludables» se asocian de forma positiva con mejores pronósticos de fertilidad.

Por el contrario, los patrones catalogados como «poco saludables» generan el efecto opuesto. En principio, una dieta equilibrada mejora diferentes marcadores de salud y bienestar, además de ayudar a mantener un peso saludable. Esta es la principal vía por la cual ciertos alimentos pueden mejorar la fertilidad. A la par de ello, hay grupos y compuestos específicos que al parecer pueden entorpecer el proceso.

  • Los bajos niveles de folato se han relacionado con una mayor frecuencia de anovulación esporádica. Como se apunta desde Geburtshilfe und Frauenheilkunde, el folato afecta la función ovárica, la implantación y la embriogénesis.
  • El consumo elevado de carne roja puede influir de manera negativa en la probabilidad de formación de blastocistos. También, en la tasa de implantación y la probabilidad de embarazo.
  • En los hombres, una alta ingesta de grasas saturadas se asocia de forma negativa con la concentración de espermatozoides. Así se advierte en un trabajo divulgado en Human Reproduction.
  • Un mayor consumo de comida rápida, en compañía de una ingesta reducida de fruta, se asocia con infertilidad y con un mayor tiempo para quedar embarazada.


Esto es solo un ejemplo de cómo la dieta puede influir en la fertilidad. Por supuesto, estas y otras asociaciones todavía se discuten; pero lo cierto es que la evidencia al respecto es sólida. Aunque no existe un alimento o componente mágico, una alimentación equilibrada contribuye de forma activa en mejores resultados al momento de lograr un embarazo.

¿Cuál es la mejor dieta para mejorar la fertilidad?

Contrario a lo que se piensa, y como apuntamos al inicio, no hay tal cosa como una dieta para la fertilidad. Esto es, no existe un régimen alimenticio cerrado o exclusivo que mejore por sí solo los mecanismos que inciden en la concepción. Se puede decir, en general, que toda dieta con base en frutas, verduras, legumbres y carnes magras tiene un impacto positivo en los niveles de fertilidad.

Debido a ello, se ha sugerido que dietas como la mediterránea se asocian con mejores pronósticos de concepción. Por contra, la llamada dieta de estilo occidental, que se caracteriza por carbohidratos refinados y simples, carne roja y carnes procesadas, se relacionan con un pronóstico menor al momento de lograr un embarazo. Estas conclusiones se pueden leer en un trabajo divulgado en Advances in Nutrition.

En síntesis, basta con asumir una dieta balanceada que incluya de manera proporcional los grupos saludables para adquirir los beneficios en este plano. Por supuesto, el régimen alimenticio se debe acompañar de hábitos como dejar de fumar, reducir la ingesta de alcohol, conseguir un peso saludable, atenuar el estrés y practicar actividad física para incentivar de forma general los mecanismos detrás de una óptima fertilidad.



Alimentos y grupos que podrían potenciar la fertilidad

Recapitulemos: excluyendo problemas de salud o condiciones subyacentes, los hábitos y el estilo de vida inciden de forma positiva o negativa en la fertilidad. Entre otras cosas, asumir una dieta equilibrada puede mejorar las probabilidades de un embarazo exitoso, debido al impacto directo e indirecto en las variables que median en todo el proceso.

Dado que no hay alimentos estrellas que potencien tu fertilidad, lo ideal es que te concentres en grupos. Nuestra recomendación es que consultes con un nutricionista, también con tu médico, con el objetivo de idear un plan personalizado. Nos limitamos a informar de manera general qué grupos forman parte de una dieta saludable que se pueden integrar en el día a día para ayudar a mejorar la fertilidad.

1. Frijoles y lentejas

Las legumbres son uno de los protagonistas al momento de hablar de una dieta saludable. Lo son, por tanto, si se desea potenciar la fertilidad a través de la dieta. Los frijoles, las lentejas y los guisantes son una fuente importante de proteínas y ácido fólico.

De acuerdo con la American Journal of Obstetrics and Gynecology, consumir el 5 % de la ingesta total de energía proteína vegetal, en lugar de proteína animal, se asocia con un riesgo de infertilidad ovulatoria 50 % menor. Incluye este grupo en tu dieta semanal para obtener sus beneficios.

2. Carnes magras

Las carnes magras son aquellas que reúnen un contenido de grasa relativamente bajo. El pollo, el pescado, el pavo y algunos cortes de carne de ternera, cordero y demás son algunos ejemplos. Algunas de ellas, como el pescado, se han asociado con factores antiinflamatorios, los cuales pueden ayudar a contrarrestar episodios de infertilidad.

3. Frutas enteras y verduras

Un artículo de Nutrients señala que el aumento del consumo de frutas y verduras ricas en antioxidantes puede ayudar a mejorar la fertilidad. Lo ideal es apostar por aquellos alimentos que tienen un índice glucémico bajo, sin que esto implique restringir toda la dieta solo a ciertas verduras y frutas. En la variedad está la clave, y los gustos y la disponibilidad determinarán aquellas que se pueden comprar.

4. Aceite de oliva

Aunque solo disponemos de conclusiones en animales, se ha sugerido que el aceite de oliva puede aumentar la calidad del semen en los hombres. Se ha planteado, según el International Journal of Molecular Sciences, que sus compuestos pueden modificar de forma positiva la composición lipídica de la membrana espermática, reduciendo así los daños por estrés oxidativo.

De nuevo, esto no implica que incluir aceite de oliva de forma regular en la dieta pueda «tratar» los episodios de infertilidad; sí que puede ser un aliado en conjunto con otros hábitos y estilo de vida. En la medida de lo posible, opta por consumirlo como alternativa a otros aceites de origen vegetal.

5. Cereales integrales

Por último, los granos integrales son otro grupo que no puedes dejar de incluir dentro de tu régimen alimenticio. La avena, el trigo, el centeno, el arroz y la cebada son algunos de ellos. En un estudio publicado en Fertility and Sterility se informó que una mayor ingesta de granos integrales puede relacionarse con mejores resultados a término en las mujeres sometidas a fertilización in vitro. No los dejes de consumir de forma moderada.

Cuida tu dieta para mejorar la fertilidad

La fertilidad depende de diversos factores, algunos de los cuales son modificables. La dieta es uno de ellos, pero no es el único. Si estás experimentando problemas al respecto, te exhortamos a que consultes con un médico especialista. Asumir hábitos saludables es el primer paso de muchos para iniciar el camino que lleva a una concepción saludable. Si tienes pensado a corto o medio plazo lograr un embarazo, empieza por cuidar de tu dieta.


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