10 ideas para una boda en invierno

Las bodas de invierno nos ofrecen un mayor abanico de posibilidades en cuanto a fechas, tanto en la iglesia o el juzgado como en el salón de bodas en el que vayamos a celebrar el enlace.
10 ideas para una boda en invierno
Isbelia Esther Farías López

Revisado y aprobado por la filósofa Isbelia Esther Farías López.

Última actualización: 19 abril, 2021

Una boda en invierno se distingue del resto, principalmente, por las prendas que se pueden utilizar. Accesorios que en otras épocas están ausentes en esta temporada ocupan un lugar privilegiado.

La estación más fría del año tiene, para los enlaces, muchos más beneficios de los que la gente piensa.  Simplemente, se trata de adaptar las mejores ideas a los detalles exclusivo de la fiesta soñada.

La pureza del blanco de la nieve alrededor, las guirnaldas de luces aquí y allá, además de la proximidad a la Navidad hacen del invierno una época muy bella para celebrar un enlace matrimonial.

1. Fechas libres en iglesias y salones

Pareja cogidos de la mano en invierno.
Una boda en invierno permite más libertad de fechas y escenarios románticos.

Como se la considera temporada baja para bodas, hay más alternativas de fechas disponibles en estos meses. Así, resulta más rápido y sencillo lograr que coincidan las iglesias y los salones libres en ese día.

Las parejas que deciden contraer matrimonio y no cuentan con mucho tiempo se sienten aliviados en invierno. Están seguros de que tienen a disposición un lugar para el enlace y no necesitan estar en listas de espera.

2. Los costos de la boda disminuyen

Del mismo modo que sucede con los lugares turísticos, los salones de eventos reducen sus costos en invierno. Diferentes ofertas en la contratación de los servicios aparecen por doquier en busca de clientes.

Los novios que organizan una boda en invierno pueden ahorrar mucho dinero con estas promociones. De hecho, es posible pagar una parte de la luna de miel con esa diferencia. Por supuesto, esto tiene sus matices y sus excepciones. ¡Todo depende de la pareja!

3. Aumenta el nivel de asistencia

No solo son menos las bodas en invierno, sino que la mayoría de las fiestas importantes se dan en otras épocas. Por lo tanto, los invitados no tienen que optar entre un acontecimiento u otro.

Si realmente deseáis que todas las personas de la lista os acompañen en la ceremonia, es más fácil en invierno. Además, muchos esperan tener algo para festejar en estas fechas tan tranquilas.

4. Imágenes invernales de lujo

Novios en boda de invierno.
Una boda en invierno puede transformarse en un evento único.

Al igual que en el otoño, la luz de exteriores en el invierno es especial para las cámaras fotográficas. A su vez, los paisajes también tienen un tinte diferente, lleno de romanticismo. Si se le suma la nieve, no hay dudas de que será una boda digna de la pantalla cinematográfica.

Los diferentes atuendos como capas, gorros y tapados se lucen como en una publicidad. Es un verdadero despliegue de moda, colores y afectos. Con el frío, todos tienden a acercarse mucho más con el fin de darse calor.

5. Horario para una boda en invierno

Lo aconsejable para las ceremonias en el período invernal es que se lleven a cabo durante el día. La luz favorece a las fotografías que se realizan fuera de la iglesia y el salón. Asimismo, es mejor que todos lleguen cuando todavía no hace tanto frío. El resto de la velada ya estarán en un salón.

La coordinación de los tiempos tienen que ser casi perfecta para que, ni los novios ni los invitados esperen a la intemperie a bajas temperaturas. Lo ideal es que haya una persona responsable de organizar y ordenar las fases de la boda.

6. Vestido de novia

Prevalecen los vestidos con mucho volumen y mangas largas con cuellos altos. Una combinación de telas en diferentes bordados hacen a un vestido de novia inolvidable.

Tampoco es necesario que sea tan caliente ni abrigado, más bien es preferible llevar una capa blanca que cubra las espaldas. Hay que recordar que luego entrarán en calor con el movimiento durante la fiesta.

7. Guardarropa

Cada uno de los invitados llevará suficiente abrigo para el tiempo que permanezcan fuera y para el regreso. Sin embargo, en el salón se los quitarán y muchos desean mantener un buen cuidado de los mismos.

Es necesario que haya un guardarropas atendido en todo momento por un responsable para evitar inconvenientes. Y, claro está, debe ser lo suficientemente amplio para todos.

8. Las flores de una boda en invierno

Centro de mesa de una boda.
Será más práctico hacer arreglos florales con las propias de cada estación.

Las flores están en todas las bodas y a nadie se le ocurre hacer una fiesta sin ellas. Es verdad que en el invierno es más difícil encontrar la variedad deseada. En muchos casos, si se consiguen es por medio de la importación y precios bastante elevados.

Quizá es más práctico y acorde a la fecha elegida hacer arreglos florales con las plantas de estación. Otorgan una decoración temática delicada con sus colores y los efectos luminosos.

9. Tartas con cremas 

Es recomendable que la tarta de novios lleve decoraciones más cremosas y voluminosas. Como decoración de la misma, es mejor los adornos hechos con la misma crema y tal vez algunas hojas naturales. No obstante, es posible disfrutar de muchos otros postres con diferentes decoraciones.

Lo importante en invierno es evitar la austeridad y el minimalismo en algunos detalles, pues estos suelen destacar la parte más “cruda” del invierno, y a restarle cierta “calidez” y “alegría” a la celebración. Por esto mismo, no teman en dejarse llevar por la fantasía en la repostería.

10. Bebidas y chocolate

Los vinos espumosos y la champaña no pueden faltar para el brindis. Asimismo, repartir chocolate caliente en algún momento de la celebración es un detalle original que, más de uno, agradecerá para recuperar el calor. Especialmente si van a salir en algún momento fuera para tomar fotos o hacer alguna actividad puntual.

Otra opción es servir un clásico de los países del norte de Europa: el famoso Glühwein, que lleva un toque de naranja y especias aromáticas. ¡Una auténtica delicia y un clásico invernal!

Sin lugar a dudas, una boda en invierno puede ser la mejor de las fiestas. Bien sea en diciembre, cuando la magia de la Navidad está presente por todos lados, o en los meses de enero, febrero y marzo.

No hay que olvidar que, ante todo, lo importante es que ambos en la pareja estén cómodos y agradados con lo que elijan (desde el lugar donde van a celebrar el enlace, hasta los detalles relacionados con la mesa de compartir). Pueden adaptar la decoración, por ejemplo, o cualquier otra idea, a sus gustos y circunstancias y lograr resultados muy bonitos y únicos.


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