14 señales que pueden indicar problemas de tiroides
Los desequilibrios en el tiroides o glándula tirodea son más frecuentes de lo que creemos.
Los síntomas pueden ser silenciosos o es posible que no les prestemos atención. Sin embargo, es muy importante conocer cuáles son las señales que podrían indicar problemas en el tiroides.
Descubre las más frecuentes en este artículo, si bien no debes olvidar que si crees padecer algún problema en esta glándula, has de consultar rápidamente a tu médico.
Qué saber sobre el tiroides
La tiroides es una pequeña glándula ubicada por encima de la clavícula y es la responsable de producir dos hormonas muy importantes (la T3 y T4).
Estas regulan hormonas son las encargadas de regular el crecimiento, el desarrollo o el metabolismo; así como la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca o la tensión arterial.
Si no funciona como corresponde, puede derivar en dos problemas: hipertiroidismo (produce más hormonas de lo normal) e hipotiroidismo (no crea las suficientes).
Ambos se producen debido a un factor inmunitario. Es decir, los anticuerpos influyen en el órgano, haciéndolo trabajar de forma incorrecta.
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Signos que pueden indicar un mal funcionamiento en el tiroides
Presta mucha atención a las señales que nos ofrece el cuerpo y que nos pueden permiten tratar a tiempo los problemas de tiroides.
1. Tristeza y depresión
El estado de ánimo se puede alterar por causa de la tiroides, según afirma este estudio del Osijek Hospital Clinic (Croacia). Además, no existe un motivo aparente para estar tristes o deprimidos.
Cuando la glándula produce pocas hormonas los niveles de serotonina disminuyen y esto se traduce en sentimientos negativos.
Por el contrario, si la tiroides crea más hormonas, se está más inquieto o irritado.
2. Cambios en el peso
Si desde hace tiempo practicas deporte y cumples con una dieta estricta pero no puedes bajar ni un gramo, quizás se deba a problemas de tiroides.
Lo mismo sucede si por más que comas mucho no logras aumentar de peso. Las alteraciones metabólicas tienen mucho que ver en estos desequilibrios.
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3. Estreñimiento
Los problemas para ir al baño, aunque se coman verduras y fibras, son uno de los principales signos de disfunción en el tiroides.
Si tienes estreñimiento continuo y eso causa hinchazón abdominal o dolores intestinales, no dudes en acudir al médico.
4. Trastornos del sueño
Sin razón aparente, no puedes dormir o te despiertas en medio de la noche sobresaltado. Los problemas para conciliar el sueño, la recurrencia de pesadillas y padecer insomnio están relacionados con la glándula tiroidea. Así lo afirma este estudio del Dr. Jaime M. Monti.
También se manifiesta con una mayor necesidad de dormir y dificultad para levantarse temprano. Una tiroides poco activa suele volver las funciones corporales más lentas.
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5. Dolores articulares
Los dolores articulares pueden deberse a varias patologías o incluso a hábitos cotidianos como, por ejemplo, hacer mucho ejercicio o levantar demasiado peso.
Según esta investigación del Dr. Delamere JD, el bajo funcionamiento de las tiroides puede conducir también a dolores articulares, sobre todo, en los brazos y las piernas. Debemos prestar atención porque, a su vez, podría llegar a causar fibromialgias.
6. Piel seca
En estos casos, no basta con usar diferentes cremas o aceites para humedecer la piel, ya que siempre está seca y “escamosa”.
Las piernas y el rostro son los dos lugares donde más se puede notar este cambio. También en las axilas y en el cuero cabelludo se identifica la sequedad. En muchos casos, se debe a que se suda menos de lo normal y se debe a problemas en el tiroides.
7. Colesterol alto
Lo extraño al ver los análisis de sangre que indican colesterol elevado es cuando se lleva una dieta equilibrada y casi no se consumen grasas.
Cuando una persona sufre hipotiroidismo el metabolismo de su cuerpo es más lento y no puede quemar las grasas como corresponde. Por ello, el colesterol y los triglicéricos se elevan, según afirma esta investigación de la Universidad de Atenas (Grecia).
8. Pérdida de libido
La falta de interés sexual puede estar relacionada con un problema en la glándula tiroides. El malestar anímico, el aumento de peso y los dolores articulares pueden empeorar esta pérdida de libido.
9. Malestar en el cuello
Mover el cuello en ciertas direcciones se traduce en una especie de presión que no permite tragar bien. La ronquera es otro de los síntomas de desórdenes tiroideas. Esto se debe a que la glándula aumenta de tamaño y “golpea” con la tráquea.
10. Dolores musculares
Hacer un movimiento al que no estás acostumbrado se vuelve una pesadilla durante días, ya que el dolor no remite.
Si además algunas partes del cuerpo se adormecen rápido sería bueno que fueras al médico para realizarte un chequeo general.
11. Caída de cabello
La caída de cabello puede deberse a que la piel del cuero cabelludo está muy seca, o bien a los problemas de metabolismo asociados a la glándula tiroides.
Un poco de cabello desprendido al bañarse o cepillarse no es anormal, pero sí quedarse con mechones de pelo al tocarse la cabeza. Tampoco es natural ver un puñado de cabello en la almohada cada mañana.
La caída de vellos también se puede producir en las cejas, así como en los pelos en las piernas, axilas o pubis, que pueden tardar en crecer y, cuando lo hacen, son muy finos y frágiles.
12. Palpitaciones
El corazón late tan deprisa que lo sientes aunque estés tumbada en el sofá o estés acostado.
Si notas las pulsaciones en el cuello o muñecas sin problemas y no has hecho ejercicio ni esfuerzos… quizás se deba a que tu glándula tiroidea está produciendo demasiadas hormonas.
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13. Presión arterial elevada
La hipertensión puede deberse a diferentes motivos y por ello los médicos no la relacionan, en principio, con el tiroides.
Sin embargo, cuando se consumen medicamentos para controlarla, o se lleva una dieta saludable e igualmente la presión arterial es elevada, quizás haya que echar un vistazo a esta glándula ubicada en el cuello. Así lo sugiere este estudio de la Universidad Debrecen (Hungría).
14. Cambios en el apetito
Quizás antes no querías comer en todo momento pero, ahora, no pueden pasar 30 minutos sin que tengas hambre o desees otro tipo de comida diferente (y más grasosa, azucarada o salada).
Tal vez suceda todo lo contrario y si antes comías 4 veces al día, ahora solo lo haces en dos ocasiones. Todos estos cambios pueden estar provocados por alteraciones en tu tiroides.
¿Has tomado ya nota de todos los problemas que el tiroides te podría causar? No te alarmes. Ahora bien, si crees que la situación sí puede ser grave, te volvemos a recordar la necesidad de consultar a un especialista.
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