25 señales que pueden indicar que tu hígado está mal

Las señales de que tu hígado está mal pueden ser similares a las de otras afecciones comunes. Sin embargo, es primordial conocerlas para consultar al médico de forma oportuna y, de ser necesario, recibir un tratamiento.
25 señales que pueden indicar que tu hígado está mal
Nelton Abdon Ramos Rojas

Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 25 mayo, 2023

¿Sabes detectar y reconocer las señales que pueden indicar si tu hígado está mal? Existen varios trastornos que pueden comprometer la salud de este órgano. Sin embargo, sus funciones no solo se ven alteradas por el desarrollo de ciertas patologías, sino también por el estilo de vida.

Aunque parte de sus funciones consisten en desintoxicar el cuerpo, una acumulación excesiva de toxinas lo puede deteriorar. De hecho, puede sufrir ataques por parte del sistema inmunitario, o bien tener descontroles por problemas inflamatorios y sobrepeso.

Lo cierto de todo es que requiere atenciones especiales, ya que incide en las funciones de otros sistemas vitales. Por ende, es fundamental estar atentos a cualquier síntoma que alerte problemas, especialmente si hay exposición a algún factor de riesgo.

¿Por qué se puede enfermar el hígado?

El hígado es un órgano complejo, que participa en varias funciones vitales del organismo. No solo desempeña un rol principal en el proceso de desintoxicación, sino que es clave para la digestión de las grasas, la segregación de hormonas y la prevención de infecciones.

A pesar de su complejidad, tiene pocas maneras de enfermarse y, por ende, los síntomas de las afecciones hepáticas tienden a ser similares. No obstante, hay que considerar que cada patología lo afecta de forma distinta y tiene diversas consecuencias en el resto del organismo.

El hígado puede estar mal por diversas causas, entre las cuales cabe destacar las siguientes:

  • Infecciones virales y bacterianas, como las hepatitis A, B y C.
  • Consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
  • Mala alimentación y consumo excesivo de grasa.
  • Tabaquismo.
  • Ingesta excesiva de medicamentos.
  • Enfermedades autoinmunes.
  • Exposición a ambientes contaminados.
  • Sobrepeso y obesidad.
  • Factores genéticos.

Además, estudios afirman que las patologías hepáticas tienen mayor prevalencia en personas con VIH, pacientes con un alto número de parejas sexuales y en alcohólicos crónicos. Por tal motivo, representan uno de los problemas más comunes en los servicios de salud de atención primaria.



25 Síntomas que alertan que tu hígado está mal

El dolor podría indicar que tu hígado está mal
El dolor abdominal es un síntoma común a muchas enfermedades, pero es característico de condiciones como la hepatitis.

Los síntomas que alertan que tu hígado está mal pueden variar en función de la enfermedad que estás padeciendo. Sin embargo, muchas de estas manifestaciones son similares y requieren una evaluación médica para determinar su origen.

Se puede considerar que tu hígado está mal si percibes alguno de los siguientes síntomas:

  1. Dolor en la parte superior derecha del abdomen.
  2. Náuseas y vómitos, sobre todo después de consumir alimentos irritantes y grasosos.
  3. Dolor de cabeza recurrente.
  4. Sensación de fatiga sin razón aparente.
  5. Desorientación y pérdida de la memoria.
  6. Mal aliento y sabor metálico en la boca.
  7. Piel y ojos amarillentos (ictericia).
  8. Orina oscura y cambios en los hábitos de micción.
  9. Pérdida del apetito.
  10. Aumento de peso.
  11. Heces amarillentas, grisáceas o blanquecinas.
  12. Inflamación abdominal.
  13. Digestión lenta y estreñimiento.
  14. Sensación de comezón por todo el cuerpo.
  15. Sudoración excesiva.
  16. Mal olor corporal.
  17. Cuadros frecuentes de acné.
  18. Sangrados digestivos.
  19. Infecciones o alergias cutáneas.
  20. Baja tolerancia a medicamentos, como los antibióticos.
  21. Cambios de humor repentinos, como irritabilidad y depresión.
  22. Edema o acumulación de líquidos en las extremidades.
  23. Aparición de moretones o hematomas con facilidad.
  24. Reflujo gastroesofágico.
  25. Descontroles metabólicos, como sobrepeso, obesidad y problemas de glucosa en la sangre.

¡Importante!

Debes tener en cuenta que la manifestación de estos síntomas no siempre indica que tu hígado está mal. Y si bien son comunes en las enfermedades hepáticas, también pueden originarse por otras condiciones. Por eso, antes que alertarse, lo mejor es solicitar chequeos médicos.



Diagnóstico de los problemas hepáticos

Visitar periódicamente al médico

Si experimentas los síntomas que pueden indicar que tu hígado está mal, probablemente debes someterte a una serie de exámenes médicos. En ocasiones las molestias tienen su origen en una acumulación excesiva de toxinas; sin embargo, para descartar un problema mayor, es mejor contar con la evaluación de un profesional.

En un principio, el médico solicitará información como antecedentes de abuso de alcohol, anomalías genéticas u otras condiciones médicas. Luego, procede a realizar un examen físico y, si es necesario, finaliza el diagnóstico con pruebas como:

  • Examen de sangre.
  • Colesterol y triglicéridos.
  • Enzimas hepáticas, como ALT y AST.
  • Biopsia de hígado.
  • Tomografía computarizada.
  • Pruebas de función hepática.
  • Estudios de coagulación.

Tratamiento y prevención de los problemas del hígado

El tratamiento para los problemas del hígado puede variar de acuerdo a su causa. El médico puede sugerir medicamentos cuando se trata de afecciones como el hígado graso, hepatitis (A, B y C) o insuficiencia hepática.

Si no es un problema grave, cambios en la alimentación y el estilo de vida pueden ayudar a mejorarlo o evitar que tu hígado esté mal. En general, para tratar y prevenir las dificultades hepáticas se recomienda:

  • Mantener una alimentación controlada en grasas, azúcares y carbohidratos simples.
  • Aumentar el consumo de frutas, vegetales y agua.
  • Evitar el consumo de bebidas alcohólicas y tabaco.
  • Hacer ejercicio físico regular y evitar el sobrepeso.
  • Evitar la exposición a agentes contaminantes y químicos.
  • No consumir medicamentos sin supervisión médica.
  • Evitar el uso de drogas ilícitas.
  • Utilizar protección durante las relaciones sexuales.
  • Vacunarse contra la hepatitis A y B. 
  • Protege la piel al estar en contacto con químicos tóxicos.

Busca atención médica oportuna

Si identificas los síntomas mencionados, consulta al médico. Recuerda que la detección oportuna de las enfermedades es determinante para el éxito de su tratamiento. Los profesionales de la salud son los únicos capacitados para identificar el problema y brindar las mejores opciones de tratamiento.


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