4 vitaminas que te ayudarán a sanar tus pulmones después de fumar
Si recientemente has dejado de fumar o estás en ello, debes saber que a medida que adoptas un estilo de vida más saludable, debes procurar mejorar tu alimentación e incorporar en ella alimentos ricos en ciertos nutrientes para ayudar a sanar tus pulmones o, mejor dicho, mejorar su estado.
Solemos pensar que con dejar de fumar es suficiente para que todo esté “perfecto” otra vez. Sin embargo, esto no es así. Es necesario ir sumando medidas que aporten beneficios al organismo y, por supuesto, aprender a mantenerlas en el tiempo de una forma coherente. Solo así podremos apreciar verdaderos resultados.
Si bien es cierto que no existe una dieta como tal para los exfumadores, sí existen planes de alimentación saludables que pueden ser una buena guía para ellos. Dos ejemplos son la dieta mediterránea y el plato de Harvard.
A continuación te comentaremos qué alimentos debes incluir en tu dieta con regularidad cuando dejas de fumar. ¡Toma nota para que sepas qué opciones te conviene aprovechar!
1. Alimentos ricos en vitamina C
El hábito de fumar podría reducir hasta un 25 % la cantidad de vitamina C o ácido ascórbico en el organismo. Por esta razón, hay expertos que consideran que sería recomendable consumir alimentos ricos en esta vitamina.
Según la Dra. Jens Lykkesfeldt algunos exfumadores podrían tomar suplementos de vitamina C con moderación. No obstante, esto no quiere decir que todos deban hacerlo. Hay que evaluar bien el caso.
Puedes consumir frutas ricas en vitamina C, tales como: el kiwi, el limón, la mandarina, el pomelo y la naranja.
2. Vitamina A
La deficiencia de vitamina A o beta-caroteno puede producir alteraciones en el sistema inmunitario. Así, puede aumentar la incidencia de enfermedades infecciosas en el sistema respiratorio.
Puedes encontrar este nutriente en: hígado vacuno y otros órganos, cereales fortificados, productos lácteos, salmón, ciruelas, calabazas, calabacines, melón, mangos, duraznos, toronjas, acelgas, sandía, tomates, zanahorias, brócoli, entre otros.
3. Vitamina E
La vitamina E o tocoferol es una vitamina liposoluble que funciona como antioxidante, al tiempo que ayuda a proteger los ácidos grasos esenciales. También ayuda a estimular el sistema inmunitario.
Para obtener los beneficios y sanar tus pulmones después de fumar procura incluir vitamina E de forma natural a través del consumo de fuentes de grasas saludables, tales como:
- Coco.
- Brócoli.
- Semillas.
- Espinacas.
- Frutos secos.
- Yema de huevo.
- Coles de Bruselas.
4. Vitamina B9
La vitamina B9 o ácido fólico contribuye a la formación de células sanguíneas por lo que influye en la prevención de la anemia y, además, ayuda a mantener la piel saludable.
Además de sanar tus pulmones después de fumar, la vitamina B9 es necesaria para el correcto funcionamiento del sistema nervioso central. Esto se debe a que esta vitamina actúa en la síntesis de transmisores.
Si lo anterior te parece poco, debes saber que esta vitamina sirve para ayudar a los fumadores activos a dejar este vicio. Para obtener vitamina B9 puedes encontrar en:
- Soja.
- Pasas.
- Fresas.
- Nueces.
- Limón.
- Cebolla.
- Calabaza.
- Aguacate.
- Zanahorias.
Otras formas de sanar tus pulmones
- Evita el consumo de comida chatarra, frituras y comestibles y bebidas industriales.
- Los productos con los que debes tener especial cuidado son los refrescos, debido a que alteran el sistema nervioso y el funcionamiento de los intestinos, por lo que acentúan los efectos dañinos del cigarro.
- Al momento de planear tus menús incluye alimentos ricos en triptófano, como la soja. Este es el aminoácido encargado de producir serotonina. Esta es útil en aquellas personas que están dejando de fumar pues los niveles altos de serotonina disminuyen la ansiedad.
- El daño ocasionado por la nicotina acelera la pérdida de masa ósea que se produce por la edad. Así, el consumo de calcio de forma adicional en tu dieta contrarresta este efecto y ayuda a mantener los huesos sanos para evitar roturas y otros daños.
El ejercicio ayuda a mejorar el sistema cardiopulmonar . Así, al realizar una rutina diaria de actividad física contribuyes a ejercitar tu corazón. Esto mejora la circulación sanguínea y, además, ayuda a prevenir la formación de trombos en el interior de las arterias que, a largo plazo, ocasionan infartos de miocardio.
Asimismo, el ejercicio regular disminuye la incidencia de hipertensión arterial y mejora el nivel pulmonar por lo que te ayudará a mantener un ritmo respiratorio estable (de 14 a 22 respiraciones por minuto).
Deja el tabaco y empieza a sanar tus pulmones
Finalmente, es importante recordar que el tabaco es uno de los factores de riesgo más importantes en el desarrollo de enfermedades graves. Por tanto, es más que recomendable abandonar este hábito cuanto antes.
Por último, también es recomendable que, si deseas dejar de fumar, te abstengas de consumir suplementos de cualquier tipo como parte de tu dieta sin antes consultarlo con el médico.
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