6 jugos saludables para el tratamiento de la anemia

Para dar soporte al tratamiento, puedes hacer bebidas con alimentos que aporten hierro, vitamina C y B9. Tienes combinaciones sencillas y muy sabrosas. Descúbrelas.
6 jugos saludables para el tratamiento de la anemia
Maria Patricia Pinero Corredor

Revisado y aprobado por la nutricionista Maria Patricia Pinero Corredor.

Última actualización: 15 marzo, 2024

Si vas a hacer una dieta para mejorar la anemia, te animamos a incluir jugos de vez en cuando. Puedes hacerlos en casa y aprovechar su elaboración para comer espinacas, remolacha, berros y otros alimentos muy interesantes. ¿Necesitas inspiración? Sigue leyendo para conocer 6 recetas deliciosas.

Qué es la anemia y qué papel tiene la dieta en su tratamiento

La anemia es una afección que se da, en general,  cuando no se producen suficientes glóbulos rojos sanos. Como consecuencia, el oxígeno no llega a todos los tejidos y pueden aparecer algunos de sus síntomas más característicos: debilidad, mareos, falta de aire o latidos irregulares.

Hay diferentes tipos de anemia según cuál es la causa que las origina: falta de hierro o pérdida excesiva de este, existencia de otras enfermedades o toma de medicamentos. No todas presentan la misma gravedad, por lo que es necesario consultar siempre con el equipo médico para tener un buen diagnóstico.

El tratamiento de cada una de ellas va a ser diferente y puede necesitar un suplemento de hierro, medicamentos para aumentar la síntesis de glóbulos rojos o solucionar el motivo de las pérdidas excesivas de sangre.

En cualquier caso, la dieta tiene un papel más preeminente o de sustento. Si el problema es de origen alimentario va a ser básico adoptar una dieta adecuada para la anemia. Para los otros tipos, los alimentos más recomendables ofrecen soporte al tratamiento y van a contribuir a la mejora de los síntomas.

¿Los jugos naturales son buenos para mejorar la anemia?

Los jugos y batidos facilitan el aporte de algunos nutrientes interesantes en esta situación. Se trata de hierro, vitaminas del grupo B (como el ácido fólico) y la vitamina C. Estos se pueden obtener con las frutas, las verduras y algunos ingredientes extra.

Las bebidas se deben tomar como un complemento y deben integrarse en el marco de una dieta adecuada. No son un tratamiento alternativo al recomendado ni tampoco una monodieta curativa a base de zumos.

Así, se pueden ingerir en cualquier momento del día: como parte del desayuno, a media mañana o en la merienda. Dependiendo de sus características, también pueden ser un entrante o un postre del almuerzo y la cena.

A continuación, presentamos algunas combinaciones de alimentos positivos. Con ellos es posible preparar jugos para combatir la anemia deliciosos y nutritivos.



1. Espinacas, plátano y frambuesa

Las espinacas son un vegetal con un aporte interesante de folatos y hierro. Al mezclarlas con una fuente de vitamina C (las frambuesas) aumenta la absorción de este mineral tan importante. No hay que olvidar que el organismo asimila peor el hierro de los vegetales que el procedente de productos de origen animal.

Ingredientes

  • Medio plátano
  • Medio vaso de agua
  • 100-150 gramos de frambuesas
  • Una taza de hojas de espinaca crudas

Preparación

  • Para empezar, pela el plátano, limpia las frambuesas y las hojas de espinaca.
  • Coloca todos los ingredientes en un vaso de batidora, junto con el agua.
  • Tritura bien hasta que tengas una mezcla de consistencia fina. Puedes añadir más o menos agua al gusto.

Este batido para la anemia lo puedes tomar para hacer un tentempié ligero a media mañana o media tarde. Si necesitas un plus de energía o quieres un smoothie más espeso, usa el plátano entero y reduce la cantidad de frambuesas.

2. Berros, naranja y papaya

Te presentamos otra combinación perfecta de hierro y vitamina C. Por esta razón, la puedes tener en cuenta entre tus bebidas para hacer frente a la anemia. Asimismo, la papaya y la naranja ayudan a suavizar el sabor más fuerte y un poco picante de los berros.

Ingredientes

  • Media papaya
  • Una taza de berros
  • El zumo de una naranja

Preparación

  • Por un lado, exprime el zumo de la naranja y reserva.
  • Después, pela la papaya y retira las semillas. Limpia los berros.
  • Introduce ambos ingredientes en el vaso de la batidora o un procesador de alimentos. Incorpora el zumo y bate bien.

Si prefieres aprovechar toda la pulpa de la naranja, no la exprimas. En su lugar, retira la piel, córtala en gajos y tritúrala con la papaya y los berros. Para diluir la bebida, añade un vaso de agua.

3. Piña, manzana e higos deshidratados

Los higos secos contienen una interesante cantidad de hierro. Lo habitual es comerlos en porciones pequeñas y como tentempié. Pero también los puedes añadir a una bebida de este tipo.

Como acompañantes, nosotros te proponemos usar la beneficiosa piña, por ser fuente de vitamina C. Y sumamos la manzana, que te va a dar una interesante textura y que es una fruta que tienes disponible gran parte del año.

Ingredientes

  • Media manzana
  • Medio vaso de agua
  • 1 rodaja de piña fresca
  • 4 higos pajareros deshidratados

Preparación

  • Empieza por poner los higos un rato en remojo. Así, se hidratan y es más fácil triturarlos. Con unos 30 minutos puede ser suficiente. Retira el agua y ya los tienes a punto para usar.
  • Lava la manzana, retira el corazón y corta la mitad en 4 o 5 trozos más pequeños. Después, pela la piña y pártela en unas cuantas porciones.
  • Ahora, mételo todo en un robot de cocina o procesador de alimentos y bate para obtener la textura deseada.

Este jugo natural para mejorar la anemia puede ser también un batido energético. Para ello, añade 3 o 4 cucharadas de copos de avena y un poco más de agua. Como tal, lo puedes ingerir antes de hacer actividad física o si tienes mucha debilidad.

4. Espinacas, kiwi y pistachos

Aunque suele pasar desapercibido, el cobre es un oligoelemento muy necesario en caso de anemia. Este facilita la absorción del hierro y trabaja junto a él para crear glóbulos rojos.

Por este motivo, te proponemos agregar un buen puñado de pistachos a tu batido de espinacas y kiwi. Así, podrás disfrutar de su fantástico sabor y de un punto más cremoso en la bebida.

Ingredientes

  • 1 kiwi
  • Un vaso de agua
  • Una taza de hojas de espinaca frescas
  • Una cucharada sopera de pistachos (sin la cáscara)

Preparación

  • Antes de empezar con la elaboración, pon los pistachos pelados en un bol y cúbrelos con agua. Déjalos en remojo durante 30-60 minutos. Pasado este tiempo, deshecha el líquido y ya los puedes usar.
  • Ahora, pela el kiwi e introduce la pulpa en un vaso de batidora. Si es muy pequeño, puedes poner 2 unidades.
  • Por otro lado, lava bien las hojas de espinaca y añádelas junto a la fruta. Agrega los pistachos, el agua y tritura hasta que quede bien homogéneo.

5. Remolacha, fresa y mango

La remolacha se ha convertido en un vegetal muy apreciado en el tratamiento de la anemia. En este caso, su especial interés viene determinado por la presencia de folatos (o vitamina B9).

Dicho compuesto es esencial para la formación de glóbulos rojos. Si se ingiere en cantidades deficitarias puede aparecer una anemia megaloblástica o contribuir a una mayor severidad de la anemia por déficit de hierro.

Ingredientes

  • 6 fresas
  • Medio mango
  • 1 remolacha cocida
  • Medio vaso de agua

Preparación

  • Por un lado, lava las fresas y retira la parte de las hojas.
  • Pela el mango, sepáralo del hueso y guarda la mitad restante para hacer todo tipo de recetas exquisitas y sorprendentes.
  • Por último, corta la remolacha en 4 o 6 trozos.
  • Ahora, introduce todos estos ingredientes en un procesador de alimentos y vierte el agua. Tritura un rato, para que quede bien combinado.

Si te gusta el sabor de esta sorprendente raíz, prueba a usarla para hacer otros batidos nutritivos y revitalizadores:

6. Frutos rojos

Este jugo es mucho más sencillo que los demás, para los días en los que no te apetezca mezclar ingredientes. Lo que lo convierte en una bebida perfecta para la anemia es el aporte de vitamina C.

Tómalo como postre después de una comida que contenga alimentos ricos en hierro. De este modo, te ayudará a asimilar mucho mejor dicho mineral.

Ingredientes

  • 8-10 fresas
  • Un cuarto de vaso de agua
  • 3 o 4 cucharadas de frutos rojos al gusto (moras, arándanos o frambuesas)

Preparación

  • Para hacer este batido solo tienes que lavar los ingredientes y triturarlos hasta que queden integrados.
  • Añade la cantidad de agua que prefieras, según cuál sea la densidad que quieras obtener.

Los frutos rojos que pongas en la bebida son de tu elección. Pero mantén siempre la presencia de fresas, ya que se trata de la fuente más alta de vitamina C.



¿Qué otros jugos para la anemia puedes hacer?

Todas estas bebidas que acabamos de presentarte son algunos ejemplos de lo que en realidad puedes hacer. Ten en cuenta que no existe un solo zumo ideal y que todas las opciones son complementarias al tratamiento (pero no curativas).

Así, si tienes dudas, ganas de ampliar el recetario y hacer otras combinaciones, toma nota de estas recomendaciones extra:

  •  Aprovecha otras frutas y verduras con un gran aporte de vitamina C: piña, pimientos, kiwi, fresas, melón cantalupo o brócoli.
  • Si te gustan las lentejas y las alubias, estas también son muy interesantes. En este caso, te recomendamos hacer un puré en lugar de un batido o un zumo.
  • El zumo de naranja puede ser bueno para la anemia porque la vitamina C contribuye a la absorción del hierro. Para ello, tienes que beberlo después de una comida en la que se hayan cocinado alimentos con dicho mineral.
  • Los jugos verdes solo son buenos para la anemia si contienen vegetales ricos en hierro (espinacas, acelgas, guisantes o brócoli, entre otros). Piensa en añadir una fuente de vitamina C en el batido o ingerirla en la misma comida.
  • Tienes otros alimentos a tu alcance que pueden aportar una cantidad de hierro nada despreciable: anacardos, cáñamo, higos secos y tomates deshidratados; por ejemplo. Prepara un jugo con verduras y frutas que te gusten y añádelos para complementarlo.

¿Quién puede tomar estas bebidas?

Los batidos que acabamos de proponer son aptos para todas las personas adultas, siempre y cuando se trate de individuos sanos en general. Sin embargo, cuando aparecen síntomas sospechosos de anemia es preferible consultar con el médico antes de hacer cambios dietéticos.

Por otro lado, existen algunos grupos o situaciones que merecen un comentario aparte.

Personas con enfermedades crónicas o en tratamiento con fármacos

Para quienes padecen alguna patología (relacionada o no con la anemia) hay que tener presente las posibles restricciones dietéticas que esta conlleve. Este consejo también se aplica en caso de tomar medicamentos.

Mujeres gestantes

Aquellas mujeres que están embarazadas tienen que prestar especial atención con los jugos para combatir la anemia. Al preparar zumos en casa es importante seguir las indicaciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA). Estas ayudan a prevenir posibles intoxicaciones por patógenos:

  • Los alimentos se tienen que lavar con mucho cuidado y antes de pelarlos.
  • Las bebidas que se compran ya preparadas tienen que ser pasteurizadas.
  • Los jugos y batidos se preparan en el momento de consumir y es preferible no guardar las sobras.

Niños y adolescentes

A estas edades los jugos no están contraindicados (en principio). No obstante, hay que ser muy cuidadosos y seguir las instrucciones de los pediatras al respecto (tanto en el tratamiento como en la dieta).

Tal como indican desde la Academia Americana de Pediatría (AAP), un bajo nivel de anemia ya afecta su energía, capacidad de concentración y de aprendizaje. Por lo que hay que tratar esta condición como es debido.

Añade estos jugos para la anemia en el marco de una dieta adecuada

Si tienes bajos niveles de hierro o una anemia diagnosticada, necesitas que tu alimentación aporte suficientes nutrientes. Para ello te puedes valer de todo tipo de recetas, incluso batidos y bebidas vegetales.

Ahora bien, es importante que no abuses de ellos: no hace falta introducirlos a diario y no es aconsejable ingerir más de uno al día. De lo contrario, pueden desplazar otros alimentos que siguen siendo necesarios.


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