5 remedios para el dolor de estómago

El dolor de estómago puede tener diversas causas. Aunque en casos agudos debes consultar con el médico, los episodios más leves se pueden tratar de la mano de terapias caseras.
5 remedios para el dolor de estómago
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 08 junio, 2023

El dolor de estómago es una de las dolencias más comunes entre las personas. De hecho, se estima que su incidencia a nivel mundial es de alrededor del 10-12 %. Cuando se la padece, es natural querer encontrar un alivio rápido y efectivo. En casos leves o moderados que no se acompañan de síntomas intensos, hay la posibilidad de apelar a remedios caseros para el dolor de estómago.

Los medicamentos de venta libre para el malestar estomacal pueden ayudar a reducir e incluso eliminar la intensidad del dolor. Si no quieres utilizarlos, las terapias naturales están disponibles para proporcionar cierto grado de alivio. Muchas de ellas contribuyen a revertir su causa, y son seguras, siempre y cuando se aprovechen de forma moderada.

Causas del dolor de estómago

Antes que nada, debes comprender que el término «dolor de estómago» no es una enfermedad o condición en sí misma. En realidad, se trata de un síntoma; uno que puede tener múltiples desencadenantes y que se suele acompañar, por tanto, de otros signos. De forma general, se clasifica en tres grandes tipos:

  • Dolor somático o parietal: ocurre por la irritación del peritoneo, debido a la inflamación, infección o reacción química. Se distingue por ser localizado y constante.
  • Dolor visceral: se genera por el estiramiento de las paredes de las vísceras huecas. Por ejemplo, el estómago, los intestinos (delgado y grueso), el apéndice, el bazo, la vesícula, el páncreas y demás.
  • Dolor referido: alude al dolor de estómago cuya raíz se encuentra en la periferia. Por ejemplo, los riñones, la vejiga o el pulmón. Ocurre debido a las inervaciones comunes de la raíz nerviosa.

El dolor abdominal puede ser de inicio repentino, rápido o gradual. El primero se asocia con la perforación del tracto gastrointestinal (úlcera gástrica o duodenal), divertículo colónico o un cuerpo extraño. El segundo, con colecistitis, cálculos ureterales, pancreatitis, obstrucción intestinal, diverticulitis, apendicitis y úlcera gástrica. Por su parte, el tercero se relaciona con neoplasias, procesos inflamatorios crónicos y obstrucción del intestino grueso.

Por fortuna, la mayoría de los casos son benignos; ya que se desencadenan por estreñimiento, gastritis, gases, indigestión y  gastroenteritis (gripe estomacal). Debido a ello, el dolor de estómago suele ser uno más de un grupo de síntomas. Tal y como señala el National Health Service del Reino Unido, el cuadro suele ser el siguiente:

  • Sensación de plenitud estomacal.
  • Flatulencias.
  • Acidez estomacal.
  • Malestar general.
  • Dificultad para iniciar o continuar las deposiciones.
  • Diarrea.
  • Vómitos y náuseas.


Dado que el dolor de estómago puede comprometer la postura corporal y el movimiento, suele ser el síntoma más molesto e intenso. En principio, en casos de dolor crónico, es muy importante consultar al médico para determinar cuál es su origen y el tratamiento adecuado. Los episodios más leves o controlados se pueden aliviar de la mano de terapias naturales y caseras.

5 remedios caseros y naturales para el dolor de estómago

Como ya señalamos al inicio, muchos de los remedios naturales para el dolor de estómago pueden revertir la causa y los síntomas paralelos; como pueden ser la hinchazón y las flatulencias. Son terapias seguras, aunque conviene hacer un uso moderado de ellas. Si el problema persiste, no dudes en consultar con tu médico de cabecera.

1. Aplica calor en la zona

Un trabajo publicado en European Journal of Case Reports in Internal Medicine en 2020, encontró que el dolor abdominal se puede aliviar al aplicar una bolsa de agua tibia. Además de aliviar el dolor, se ha sugerido que la terapia de calor puede mediar en el aumento del flujo sanguíneo, el metabolismo y la elasticidad de los tejidos conectivos.

El Departamento de Salud del Estado de Virginia (Australia) recomienda la aplicación de una bolsa de agua tibia sobre la región abdominal para aliviar el dolor de estómago. La sensación calmante es leve, pero puede ayudar en conjunto con otras terapias. Si el dolor abdominal se ha producido debido a un episodio de dismenorrea primaria, aplicar calor también puede ayudar.

2. Haz masajes abdominales

Realizar un masaje en la zona del abdomen puede ser otra de las soluciones para mejorar esta situación. Su acción es positiva, ya que puede ayudar a relajar los músculos y aliviar la tensión en el estómago. De acuerdo con una trabajo realizado en animales y divulgado en Pain Research & Management, este puede mejorar los síntomas del síndrome del intestino irritable; entre los cuales se encuentra el dolor.



Por otro lado, los expertos lo recomiendan dentro del enfoque conservador de primera línea para el tratamiento del estreñimiento crónico funcional. Una forma eficaz de realizarlo es con la ayuda de los dedos y en círculos (en el sentido de las agujas del reloj). Se puede hacer un poco de presión, siempre de forma suave.

3. Bebe una infusión de jegibre

Un estudio divulgado en BMC Complementary Medicine and Therapies encontró que el jengibre puede ayudar en la hipersensibilidad intestinal de la diarrea, predominante en el síndrome del intestino irritable. De igual modo, los investigadores encontraron que puede incidir en la inhibición de la reacción proinflamatoria.

Su ingesta se ha relacionado también con el alivio de los vómitos y las náuseas, dos síntomas que suelen acompañar algunos episodios de dolor de estómago. En la actualidad, el jengibre está disponible en forma de extracto, tintura, pastilla y suplementos, además de su raíz natural. Aun así, la mejor forma de aprovecharla es a través de una infusión.

Ingredientes

  • 1 rodaja de jengibre fresco.
  • 2 cucharadas de jugo de limón (30 mililitros).
  • 1 cucharada de miel (25 gramos).
  • 1 taza de agua caliente (250 mililitros).

Preparación

  • En primer lugar, vierte el jengibre fresco en una olla con agua y ponlo a hervir durante 5 minutos. Retíralo del fuego, déjalo reposar y cuélalo.
  • Luego, agrégale el jugo de limón y la miel.
  • Para finalizar, bébelo a sorbos, dos o tres veces al día.

4. Haz un infusión de manzanilla

El té de manzanilla es otro buen remedio para combatir este dolor. En especial, después de haber ingerido una comida demasiado copiosa. Se ha usado desde hace siglos con este fin, e incluso en muchos países se ha consolidado la costumbre de beber té de manzanilla para mejorar la digestión luego de cada comida.

Aunque se han atribuido varias propiedades a la infusión para abordar diversos trastornos gastrointestinales (gastritis, colitis ulcerosa, inflamación, calambres intestinales y demás), todavía se debe investigar mucho al respecto. Puedes comprar bolsitas de infusión en el mercado o tienda herbolaria, o puedes optar por preparar la receta en casa.

Ingredientes

  • 2 cucharadas de flores secas de manzanilla (30 gramos).
  • 1 cucharada de jugo de limón (15 mililitros).
  • 1 taza de agua (250 mililitros).

Preparación

  • Primero, vierte dos cucharadas de flores secas de manzanilla en una taza de agua hirviendo. Luego, tápalas y déjalas reposar 10 minutos.
  • Después del tiempo recomendado, solo quedará colarlas y agregarle una cucharada de jugo de limón.
  • Finalmente, bébela a sorbos.

5. Bebe una infusión de menta

Al igual que en el caso anterior, la infusión de menta se ha empleado de manera tradicional para aliviar el dolor de estómago desde casa. No hay mucha evidencia al respecto, aunque un trabajo divulgado en Prescrire International indica que el té de menta es seguro y puede tener una eficacia superior a otros remedios herbales para abordar los síntomas de la dispepsia (entre los cuales se encuentra el dolor).

De acuerdo con el National Health Service, el aceite de menta puede ayudar a aliviar los calambres estomacales, la hinchazón y la flatulencia; condiciones que pueden acompañar o generar dolor de estómago. El que se puede ingerir se comercializa en cápsulas, pero en lo posible apela por hacer té de menta con las hojas de la planta.

Ingredientes

  • 2 cucharadas de hojas de menta frescas (30 gramos).
  • 1 taza de agua (250 mililitros).
  • 2 cucharadas de jugo de lima (opcional).

Preparación    

  • En primer lugar, echa las hojas de menta en una taza de agua y ponlas a hervir a fuego medio durante 5 minutos.
  • Luego, retira la infusión, déjala reposar tapada y cuélala.
  • Por último, agrégale un poco de jugo de lima al gusto y bébela a sorbos dos veces al día.

Otras terapias caseras para aliviar el dolor de estómago

Los remedios para el dolor de estómago que hemos reseñado son los más populares al momento de obtener alivio en casa. Como complemento, hay muchas otras cosas que puedes hacer para optar por una recuperacion oportuna.

Apuesta por una dieta BRAT

Minetras el dolor y el malestar estomacal desaparece, puedes incorporar una dieta BRAT. Se trata de un acrónimo en inglés para banana, arroz, puré de manzana y tostadas. Es un tipo de dieta blanda que se usa en personas que tienen malestar estomacal. No ayudará a eliminar tu dolor de estómago, pero es amigable con el proceso digestivo y favorece las deposiciones.

Come un poco de yogur

Al igual que en el caso anterior, comer yogur puede reportar un alivio indirecto a los episodios de este tipo. Su ingesta se asocia con cambios en la composición del microbioma intestinal humano y el metaboloma. A medio plazo, esto puede ayudar a mejorar la función gastrointestinal. Lejos de asumirlo como una terapia puntual, puedes incluir su ingesta de manera regular si sabes que desarrollas dolor de estómago debido a problemas de este tipo.

Evita acostarte por mucho tiempo

Es cierto que reposar puede otorgar cierto alivio, pero también puede dar pie a otros problemas. Por ejemplo, el reflujo gastroesofágico. Evita hacerlo si has desarrollado dolor estomacal inmediatamente después de comer, o en todo caso no lo hagas en una posición horizontal. Si quieres reposar un poco, usa un cojín para elevar tu torso un poco en sentido vertical.

Bebe abundante agua

Sea cual fuere la causa del dolor en el estómago, es importante que asegures un suministro de agua. Es verdad que el malestar puede cohibirte de comer y beber, pero hacerlo es indispensable para asegurar una función estomacal adecuada. Además, si la causa es el estreñimiento, beber agua puede mediar en su solución.

Otras cosas que puedes hacer en conjunto con lo anterior es evitar beber alcochol y fumar mientras el dolor persiste, eludir alimentos difíciles de digerir, no apelar por el sedentarismo absoluto y, en esta línea, mantener algo de actividad en el transcurso de la jornada. Debes aprender a identificar también cuándo es el momento de recurrir al especialista.

¿Cuándo consultar con el especialista?

La mayoría de los remedios indicados son útiles si la causa del dolor estomacal se relaciona con un trastorno gastrointestinal. Ya hemos dejado claro al inicio que sus catalizadores van mucho más allá. No dudes en buscar ayudar profesional en los siguientes contextos:

  • El dolor se ha presentado de manera intensa y repentina, sin antecedentes o detonantes identificables.
  • Tienes una sensibilidad muy alta al tocar la superficie del área abdominal.
  • Tus evacuaciones son sanguinolentas.
  • El dolor no desaparece o no se atenúa con el pasar de los días.
  • Manifiestas síntomas como fiebre alta, pérdida de peso, dificultad paara respirar y otros.
  • Desarrollas síntomas de deshidratación (mareos, micción muy oscura, aturdimiento, boca seca y demás).

Reflexiones finales

En su mayoría, los episodios de dolor estomacal son benignos. Se asocian a un malestar producido por una comida, estreñimiento, infecciones virales y a la acumulación de gases. Cuando el síntoma es leve, se puede optar por tratarlo desde casa de la mano de remedios para el dolor de estómago. Son seguros y pueden ayudarte a aliviar o hacer desaparecer del todo los síntomas.

Aun así, es importante recordar que su eficacia depende del origen del problema. Por tanto, siempre es recomendable consultar antes con un especilista. Hazlo en especial si estás embarazada o dando el pecho, tomas medicación o padeces alguna enfermedad crónica o condición de salud destacable. De igual modo, si el dolor lo manifiesta un menor de 12 años.

No olvides que es primordial consultar con tu médico, si la molestia en el estómago persiste o reaparece de forma recurrente, incluso si su intensidad es leve. También, si se acompaña de vómitos o diarreas continuas e imparables, respiración dificultosa, abdomen sensible, estreñimiento crónico, fiebre, pérdida de peso, sangre en heces o vómitos.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.