5 chantajes emocionales que roban tu salud

¿Te gustaría saber cómo actúa un manipulador para robarte tu autoestima y conseguir lo que desea de ti? Te contamos todo lo que debes saber al respecto en el próximo artículo.
5 chantajes emocionales que roban tu salud
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 25 mayo, 2023

Existen muchas formas de perjudicar al otro para obtener lo que uno desea. Por ello, muchas veces las personas no dudan en emplear diversos chantajes emocionales para conseguir manipular al los demás de una forma sutil y taimada.

Cabe destacar que estas tácticas pueden venir de cualquiera: familia, cónyuges, hijos, compañeros de trabajo, amigos, etc. Nadie está a salvo de tener a un chantajista en su vida cuya única intención sea salirse con la suya.

Por ello, a continuación te presentamos una lista de los chantajes emocionales que pueden presentarse en tu vida y que debes conocer bien.

Los 5 chantajes emocionales

Superar el sufrimiento emocional

1. La culpa

Este es uno de los chantajes emocionales más comunes en el día a día. El manipulador se hace la víctima para generar un sentimiento de culpa en los demás. Parece un trabalenguas, pero así es.

Es muy común que el chantajista se comporte como si se castigara a sí mismo, fingiendo incluso sufrimiento y dolor, de forma que las personas a su alrededor sientan lástima por él y cedan a sus deseos.

Esta situación puede darse, como ya hemos dicho, en el trabajo, la familia, y comúnmente, en la relación de pareja. En este último caso, la situación se vuelve particularmente difícil, porque el afectado no suele darse cuenta de lo que le están haciendo.

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2. El gaslighting

Mujer paralizada

Otro de los chantajes emocionales más comunes proviene del mundo cinematográfico. Se trata de aquel en el que una persona hace creer a la otra que desvaría y que debe acudir a un psicólogo.

De esta forma, destruye su autoestima y la hace sentir débil y llena de dudas. Este es el escenario perfecto para poder sacar provecho de la situación.

Lo peligroso de este tipo de manipulación es que es muy difícil de percibir, y más, teniendo en cuenta que muchas veces la hace un ser muy cercano.

El gaslighting hace que la víctima desconfíe de su propia percepción de la realidad. Frases como “no fui yo, debiste hacerlo tú misma”o “jamás mencioné tal cosa” son muy comunes y buscan desestabilizar al otro.

3. El  “elefante en la habitación” o “tapar el sol con un dedo”

Estas son expresiones figuradas que se usan comúnmente para referirse a asuntos que son obvios, que representan problemas reales, pero que son evadidos como si no existieran. Tienen estos nombres por la imposibilidad de lo que sugieren, ya que no se puede ignorar un elefante ni tapar al sol.

Al negarse a enfrentar el problema, los involucrados sufren una gran tensión y mientras más tiempo pasa, mayor será esta. Por eso, si consideras que se debe hablar acerca de una situación, hazlo. No lo dejes para después, y no permitas que el manipulador lo evada.

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4. La sobreprotección

Pareja

Esta es una situación muy común en relaciones de pareja y de padres con hijos. En este tipo de chantaje, una de las personas pasa a ser la protectora de la otra. En cierto punto, esto es natural, pero cuando esa sobreprotección se convierte en una situación tóxica, afecta a la calidad de vida del que lo sufre.

Esta clase de chantaje es difícil de percibir al comienzo, ya que se basa en supuestas buenas intenciones. Además, se suma una relación tóxica y emocionalmente dependiente, pues llega a un punto en el que la víctima ya no posee control sobre sus propias decisiones ni sobre su vida.

5. El “necesitado”

Una situación muy común es ver a personas utilizando sus problemas y sus necesidades para dar lástima a los demás. Muestran como forma normal sus necesidades más básicas, haciendo que el resto se sienta mal y trate de ayudarles a solventarlas.

Esta es una forma muy sutil de controlar a otros. Lo delicado aquí es que el manipulador puede sentirse de verdad una víctima, y no saldrá de su situación porque esa es su forma de conseguir atención y cuidado. Siempre encontrará cómo seguir siendo el “pobrecito”.

No dejes que te manipulen

El problema básico de los chantajes sutiles es que el chantajista hacer ver situaciones normales como necesidades básicas. Obtiene de las otras personas la solución a sus problemas y necesidades. Constituye un tipo de violencia que no debe tolerarse, bajo ninguna circunstancia.

Como habrás podido comprobar, estos pueden presentarse con diferentes rostros en muchas situaciones. En nuestras manos está saber identificarlos y evitar caer en ellos para que no perjudiquen nuestro bienestar. Recuerda que nuestra salud es lo primero por lo que debemos velar. 


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