
¿Sabías que hay algunos aceites esenciales para calmar las picaduras de abejas? De este modo, con esencias naturales como la de lavanda, orégano, árbol de té, entre otras, podemos aliviar el picor y la inflamación de manera sencilla y natural.…
En caso de congestión, lo más recomendable es seguir las indicaciones del médico. Adicionalmente, se le puede consultar acerca del uso de ciertos remedios caseros, como los siguientes jarabes expectorantes.
Calmar la tos resulta una necesidad urgente cuando tenemos congestión y otras molestias. Por ello, procuramos buscar el alivio de distintas maneras, una de ellas es preparando expectorantes caseros con ingredientes naturales de uso común, como la miel, la cebolla y el ajo.
La idea no es sustituir el tratamiento pautado por el médico con ellos, sino utilizarlos como complemento a este. Por supuesto, siempre manteniendo paralelamente buenos hábitos de vida.
Los medicamentos expectorantes son aquellos cuyas propiedades ayudan a promover la expulsión de las secreciones bronquiales que se quedan acumuladas en las vías respiratorias. Con frecuencia se utilizan para calmar la tos, los resfriados y otras afecciones bronquiales y pulmonares.
Generalmente, se encuentran en forma de jarabes y su objetivo es lograr el aumento de las secreciones acuosas de las glándulas submucosas y salivales, lo cual desempeña un papel relevante en la eliminación del exceso de moco.
Hay ingredientes de origen natural cuya composición ofrecen efectos similares y cierta sensación de alivio. En el ámbito popular, se recomiendan las siguientes recetas.
La combinación de cebolla con miel de abeja nos permite obtener un jarabe casero de buen sabor, capaz de brindar cierto alivio.
Un poco de tomillo con miel de abejas y limón nos brinda un té apto para aliviar la tos, la garganta inflamada y el exceso de producción de moco.
Una pasta preparada con pulpa de manzana, miel y limón es una solución expectorante para calmar la tos. Su efecto antiinflamatorio y mucolítico estimula la eliminación de las secreciones y ayuda a despejar las vías respiratorias.
Ninguno de estos expectorantes, por sí solo, va a curar el resfriado, catarro o gripe. Sin embargo, pueden utilizarse como complemento al tratamiento pautado por el médico para obtener cierto alivio y calmar la tos.
En caso de que las molestias persistan y se intensifiquen, consulta con el médico.