5 hábitos que pueden empeorar la gastritis
La gastritis es una inflamación del revestimiento del estómago, que puede llegar a ser muy incómoda y, en algunos casos, dolorosa. Por lo general, esta es causada por infección, algunos medicamentos, estrés, o una respuesta autoinmunitaria del organismo.
El tratamiento de la gastritis se centra en atacar la causa subyacente y eliminar la sustancia irritante u ofensora. Por eso, algunos cambios simples en el estilo de vida y el uso de medicamentos antiácidos suele ser todo lo que se necesita para reducir los síntomas.
No obstante, si no se le presta atención y no se sigue el tratamiento adecuado, esta patología podría provocar una úlcera estomacal. Por eso, es muy importante conocer los hábitos que la pueden empeorar. Te contamos cuáles son.
5 hábitos que pueden empeorar la gastritis
La mayoría de estos hábitos pueden cumplirse sin demasiado esfuerzo, y lo recomendable es deshacerse de las malas costumbres de forma progresiva.
1. Beber poca agua
El primero de los hábitos que pueden empeorar la gastritis es beber poca agua. El agua tiene pH neutro y, al parecer, beber entre 1 y 2 litros de agua al día podría controlar los niveles de ácido de los jugos gástricos, lo que ayuda a controlar los síntomas de la gastritis.
2. Estar sometido a mucho estrés
El estrés diario, la ansiedad y la tensión acumulada pueden afectar de forma negativa la salud del estómago y causar inflamación de la mucosa gástrica. Esta, a diferencia de otras gastritis, no es causada por bacterias, sino por una acumulación de emociones negativas.
Demasiado estrés y ansiedad pueden originar la liberación de ácidos estomacales. Por ello, es aconsejable practicar técnicas de relajación como el yoga o la meditación, ya que pueden ayudar mucho a reducir este estado.
En cierto modo, todas las personas están familiarizadas con el estrés, y lo experimentan en diferentes formas y grados todos los días. En pequeñas dosis, el estrés, en realidad, puede ser beneficioso. Sin embargo, si se presenta en niveles elevados, puede afectar el funcionamiento físico y mental.
3. Fumar
Fumar es uno de los principales hábitos de estilo de vida que pueden empeorar la gastritis. En relación a esto, un estudio publicado en el Journal of Clinical Gastroenterology señala que el cigarrillo es un factor de riesgo importante en el desarrollo de diversos problemas relacionados con el estómago, ya que puede disminuir la capacidad de curación de la mucosa gástrica y provocar úlceras estomacales.
4. Consumir alcohol
La ingesta excesiva de alcohol es otra de las causas más comunes de gastritis. De hecho, el alcohol contiene ciertas toxinas que pueden irritar el revestimiento del estómago y causar inflamación cuando se consume en exceso.
Un estudio publicado en National Center for Biotechnology Information sugiere que el abuso del alcohol podría atrofiar la mucosa gástrica. Además, esta afección puede durar lo que dure su consumo excesivo.
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5. Dieta no saludable
Por último, debes saber que hay algunos alimentos y otras sustancias que es necesario evitar para reducir o prevenir los síntomas de la gastritis. Si bien la dieta y la nutrición desempeñan un papel importante para la salud en general, también ayudan con la prevención o el control de algunas de las molestias asociadas con la gastritis.
Entre los alimentos que se deben eliminar destaca la comida picante, los alimentos grasos, los refinados y los fritos, así como los productos lácteos altos en grasa, como la nata o la crema de leche, ya que activan la secreción de jugo gástrico, empeorando la condición.
También es importante evitar cualquier alimento que pueda ser tóxico o irritante para el estómago, por ejemplo, el ajo en polvo, el pimiento, el tomate, o las bebidas ácidas como el café. Incluso, ciertos vegetales pueden causar irritación y empeorar los síntomas.
Otros consejos para manejar la gastritis
Como ya mencionamos una dieta sana y equilibrada, además de un buen estilo de vida saludable, pueden mantener a raya ciertas enfermedades como la gastritis.
Por otro lado, además de cambiar ciertos hábitos, es necesario aprender a reconocer cuáles de ellos son los que detonan la aparición de la enfermedad. No olvides que, ante cualquier síntoma que no ceda o dure más de lo común, lo recomendable es consultar con el gastroenterólogo para hacer los exámenes correspondientes y empezar el tratamiento adecuado según sea el caso.
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