10 infusiones que te ayudarán a tratar el hígado graso

Existen infusiones para tratar el hígado graso que depuran, regeneran y protegen este órgano. Asimismo, ayudan a prevenir las complicaciones a futuro de esta enfermedad.
10 infusiones que te ayudarán a tratar el hígado graso
Mariel Mendoza

Revisado y aprobado por la médica Mariel Mendoza.

Última actualización: 20 enero, 2024

El hígado graso, como se le conoce a la esteatosis hepática, es una afección donde los ácidos grasos y triglicéridos se retienen de forma excesiva en las células hepáticas. Puede ser secundario al síndrome metabólico o aparecer como consecuencia del consumo constante de alcohol.

Lo habitual es que la condición no provoque síntomas. Solo en casos avanzados puede acompañarse de dolores de cabeza frecuentes, digestiones lentas y sensación de inflamación abdominal.

El tratamiento se basa en cambios en el estilo de vida, especialmente en la alimentación. El uso de hierbas para el hígado graso pueden ser de gran ayuda, debido a que limpian este órgano del exceso de grasa y lo protegen ante posibles daños en su tejido. Con todo, son siempre un abordaje complementario a los cambios en el estilo de vida.

Veamos a continuación 10 infusiones para limpiar el hígado graso que alivian este problema de manera natural. ¡Sigue leyendo!

1. Boldo

El boldo es una planta reconocida para tratar distintas afecciones con origen hepático, entre ellas, el hígado graso. Esto gracias a sus beneficios sobre la salud, donde destaca su poder antioxidante, antiinflamatorio y hepatoprotector.

En este sentido, el boldo estimula la eliminación de las grasas que quedan retenidas en el hígado, lo desinflama y protege a los hepatocitos. Gracias a ello, se reduce el riesgo de patologías más graves que pueden generarse en el tiempo.

Ingredientes

  • Un vaso de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharada de hojas de boldo (5 gramos)

Preparación

  • Primero, deja hervir la taza de agua.
  • Cuando rompa en ebullición, añade las hojas de boldo.
  • Después, reduce el fuego al mínimo y déjalo durante 2 minutos.
  • Finalmente, espera que repose otros 10 minutos y cuélala.

Modo de consumo

  • Ingiere una taza de infusión en ayunas, durante 2 semanas.

Se debe tener presente que el boldo tiene efectos laxantes y anticoagulantes. Si sufres de algún problema hematológico, consulta con el especialista antes de consumirlo.



2. Alcachofa

La infusión de alcachofa tiene la capacidad de reducir la acumulación de grasa en el cuerpo, de manera que no debes dejar de probar este té para el hígado graso.

En efecto, contiene fibras naturales y sustancias antioxidantes que promueven la limpieza del hígado y evitan la acumulación de lípidos en sus tejidos, gracias a su alto contenido en inulina.

Ingredientes

  • 1 alcachofa
  • 3 tazas de agua (750 mililitros)

Preparación

  • Vierte el agua en una olla y ponla a hervir a fuego alto.
  • Una vez en este punto, añade una alcachofa troceada.
  • Déjala a fuego mínimo durante 3 minutos.
  • Espera a que la bebida repose y sírvela.

Modo de consumo

  • Consume una taza de infusión de alcachofa antes de cada comida principal, por 3 semanas.

3. Diente de león

Las propiedades hepatoprotectoras, depurativas y digestivas de la infusión de diente de león ayudan no solo a limpiar el hígado graso, sino que también lo regeneran y favorecen a su buen funcionamiento.

Asimismo, el de diente de león incrementa la excreción de bilis, lo que mejora la digestión de las grasas provenientes de la dieta. Por ello, suele ser la infusión ideal cuando el hígado graso es consecuencia de llevar una dieta alta en lípidos.

Ingredientes

  • 1 vaso de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharada de diente de león (10 gramos)

Preparación

  • Comienza por hervir la taza de agua.
  • Agrégale una cucharada de diente de león.
  • Después, deja que repose 15 minutos y cuélala.

Modo de consumo

  • Toma 2 o 3 tazas de té de diente de león durante el día. Haz esto por 2 semanas seguidas.

4. Semillas de hinojo

Las semillas de hinojo contienen compuestos fenólicos con propiedades antioxidantes y hepatoprotectoras, claves en el tratamiento de la esteatosis hepática.

En este sentido, las sustancias bioactivas presentes en la planta, como el transanetol, el estragol, la fenchona y la quercetina, ayudan a prevenir y tratar el hígado graso.

Así, disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades más graves como la esteatohepatitis y el hepatocarcinoma .

Ingredientes

  • 250 mililitros de agua
  • 1 cucharadita de semillas de hinojo (5 gramos)

 Preparación

  • Primero, pon a hervir el agua y agrégale las semillas de hinojo.
  • Luego, deja que repose unos minutos y cuélala antes de ingerirla.

Modo de consumo

  • Toma 2 tazas de infusión al día, mínimo durante 3 semanas.

5. Limón

Una opción fácil y económica dentro de las infusiones para desinflamar el hígado graso es agregar limón. El limón contiene un compuesto denominado limonina, que reduce la acumulación de lípidos, desinflama el hígado y trata el estrés oxidativo.

Al respecto, se considera que la ingesta de limón en forma de té apoya el proceso de digestión y disminuye la acumulación de toxinas en el hígado y el organismo.

Ingredientes

  • 1 vaso de agua (250 mililitros)
  • Jugo de 1 limón. Si deseas, puedes agregar algunas semillas (que son ricas en limonina) y la cáscara.

Preparación

  • Agrega el limón, las semillas y la cáscara en una taza de agua hirviendo.
  • Déjala reposar de 10 a 15 minutos.
  • Una vez pasado este lapso, filtra el líquido con un colador y bébelo.

Modo de consumo

  • Ingiere una taza de infusión de limón en ayunas y antes de cada comida principal.
  • Tómala por lo menos 3 semanas seguidas.


6. Cardo mariano

El cardo mariano, también conocido como leche de cardo, es una hierba que destaca por sus propiedades hepatoprotectoras. El hígado graso es una de las afecciones que puede tratarse y prevenirse con su consumo.

Esto es posible por la acción en el organismo de uno de sus componentes activos, la silimarina, un potente antioxidante que elimina radicales libres e interrumpe procesos peroxidativos involucrados en daño hepático.

De allí que la infusión de cardo mariano se indica en problemas hepatotóxicos como el hígado graso, incluso, en casos de cirrosis hepática.

Ingredientes

  • 250 mililitros de agua
  • 1 cucharadita de cardo mariano (5 gramos)

Preparación

  • Agrega el cardo mariano en una taza de agua hirviendo.
  • Déjala reposar de 10 a 15 minutos.
  • Una vez pasado este lapso, filtra el líquido con un colador y bébelo.

Modo de consumo

  • Toma 2 o 3 tazas al día, por dos semanas. Descansa 1 semana y repite nuevamente.

No se recomienda el consumo de cardo mariano en personas diabéticas e hipertensas, ni en mujeres embarazadas.

7. Té verde

Una infusión usada para limpiar y desinflamar el hígado graso es el té verde. Los polifenoles presentes en esta infusión, en especial las catequinas, previenen el daño de las células hepáticas y eliminan los tóxicos y grasas que se encuentren en este tejido.

Ingredientes

  • Té verde (5 gramos)
  • 250 mililitros de agua

Preparación

  • Agrega el té verde en una taza de agua hirviendo.
  • Deja que esta mezcla repose unos minutos.
  • Cuélalo y sirve.

Modo de consumo

  • Toma 2 tazas de té verde al día, por tres semanas.

El té verde puede ser estimulante, por ello, evita el consumo de esta infusión por las noches.

8. Cúrcuma

La infusión de cúrcuma trae innumerables benéficos para la salud de quienes la consumen, entre ellos, el tratamiento del hígado graso no alcohólico.

En este sentido, disminuye el exceso de grasas y combate los radicales libres que puedan intervenir en el desarrollo de otras complicaciones hepáticas.

La curcumina presente en esta raíz puede ayudar a reducir los niveles de ALT y AST (marcadores de daño hepático), así como la gravedad del hígado graso.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharadita de cúrcuma en polvo
  • Para endulzar, puedes agregar miel

Preparación

  • Agrega la cúrcuma en una taza de agua hirviendo.
  • Mezcla y deja reposar unos minutos.
  • Sírvelo frío o caliente.

Modo de consumo

  • Toma 2 tazas de infusión de cúrcuma al día, por tres semanas.
  • Puedes beberla por las noches, pues esta infusión no contiene cafeína.

Las personas que tienen problemas de coagulación, hipertensión, diabetes o mujeres embarazadas deben evitar consumir esta infusión, a menos que el médico tratante lo autorice.

9. Sello de oro

Otra hierba usada para tratar el hígado graso es el sello de oro. La raíz de esta planta contiene berberina, una sustancia química amarga y de color amarillo que ayuda, entre otras cosas, a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre.

Además, limpia el hígado de restos de lípidos en sus tejidos, aliviando los síntomas que genera su acumulación.

El sello de oro destaca por ser una hierba hepatoprotectora que puede ayudar a tratar afecciones como la hepatitis y la enfermedad hepática alcohólica.

Ingredientes

  • 250 mililitros de agua
  • 1 cucharadita de sello de oro en polvo.

Preparación

  • Mezcla el sello de oro y el agua en una olla y deja hervir por 1 minuto.
  • Apaga y deja reposar.
  • Sirve.

Modo de consumo

  • Toma 1 taza de infusión de sello de oro al día. No consumir más de 20 días seguidos.

Se debe evitar la ingesta de sello de oro en casos de hipertensión, problemas cardíacos, durante el embarazo o en período de lactancia.

10. Fumaria

La fumaria es una planta poco conocida, pero que puede ayudar a aliviar los efectos del hígado graso gracias a los flavonoides de su composición. Entre sus propiedades se encuentran:

  • Reduce las náuseas.
  • Mejora las digestiones.
  • Ayuda a limpiar el hígado.
  • Combate el dolor de cabeza.
  • Previene los cálculos biliares.

Ingredientes

  • 250 mililitros de agua
  • 1 cucharadita de fumaria seca (2 gramos)

Preparación

  • Hierve la fumaria en el vaso de agua por 1 minuto.
  • Luego, apaga y deja reposar por unos minutos.
  • Cuela y sirve.

Modo de consumo

  • Toma 1 taza de fumaria día.
  • Si eliges la presentación en gotas, puedes tomar de 5 a 10 gotas 2 veces al día.

¿Cuál es la mejor infusión para limpiar el hígado graso?

Las infusiones más utilizadas con este fin son el cardo mariano, la alcachofa, el boldo y el diente de león. No obstante, todas las antes mencionadas sirven con este propósito.

Es importante mencionar que estas plantas medicinales ayudan para limpiar el hígado graso, sin embargo, deben utilizarse solo como un tratamiento complementario, siempre que el médico lo autorice.

Ante todo, la enfermedad se trata con actividad física y una dieta saludable baja en grasas y alimentos procesados. No existe un tratamiento farmacológico para el hígado graso. En caso de cirrosis por esteatohepatitis no alcohólica, una de las opciones es el trasplante de hígado.



Sigue las recomendaciones

Aunque son remedios naturales para el hígado graso, este tipo de infusiones deben consumirse con precaución. No excedas de la dosis diaria y úsalas solo por un período específico. Si se abusa de su consumo, puede ser contraproducente para esta enfermedad.

Las infusiones son una alternativa natural y económica a la hora de aliviar los efectos de la acumulación de grasa en este órgano. Elige una de ellas, sigue las recomendaciones médicas y lleva un estilo de vida saludable para obtener buenos resultados.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.