5 mascarillas ideales para tener una piel radiante

Las mascarillas faciales son un recurso natural, rápido y efectivo para lograr, en solo unos minutos, una piel lozana y radiante.
5 mascarillas ideales para tener una piel radiante
Karla Henríquez

Revisado y aprobado por la médica Karla Henríquez.

Escrito por Okairy Zuñiga

Última actualización: 24 mayo, 2023

Cuando te ves al espejo, ¿Cómo dirías que luce tu rostro? Si tuvieses que salir en pocos minutos a un evento, ¿Te sentirías segura sobre cómo luces? La realidad es que muy pocas responderían: “Sí” a esta pregunta. Por ello, queremos compartir contigo las recetas de algunas mascarillas para que luzcas un rostro radiante en cualquier momento.

Existen tratamientos faciales que, al ser aplicados con regularidad, nutren el rostro, combaten la resequedad o bien resuelven problemas de acné. Sin embargo, habrán ocasiones en que, seguramente, necesitarás tu rostro radiante para lucir un maquillaje perfecto, sin tanto tratamiento previo.

Si te has visto reflejada en esa situación, te invito a que pruebes las siguientes mascarillas:

1. Mascarilla de manzanilla y papaya

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La manzanilla es de gran ayuda para desintoxicar la piel, mientras que la papaya exfolia y humecta.

Ingredientes:

  • ¼ de taza de agua tibia.
  • Un puñado de flores de manzanilla.
  • 1 rebanada de papaya.

Preparación:

  1. Coloca a fuego lento el ¼ de taza de agua tibia.
  2. Retírala del fuego cuando tenga una temperatura alta, pero aún sin hervir.
  3. Agrega las flores de manzanilla en un bol de vidrio y vierte el agua caliente.
  4. Deja enfriar la infusión por 10 minutos.
  5. Coloca la infusión de manzanilla en una licuadora con la rebanada de papaya.
  6. Licúa hasta obtener una pasta.

Aplicación:

  1. Aplica la pasta en el rostro con ayuda de una brocha.
  2. Cubre tu rostro con un paño o toalla húmeda.
  3. Deja reposar por 10 minutos.

2. Mascarilla de avena molida

La avena es un alimento de un increíble valor y aporte para la salud. Te recomendamos usar las mascarillas a base de avena no solo para el rostro, sino también para el cuerpo y el cabello.

Dos de los ingredientes de esta mascarilla son la miel y el hielo. La miel otorga un brillo increíble, mientras que el hielo atenúa las arrugas y tensa la piel. Y por supuesto, la avena hace las veces de un exfoliante.

Ingredientes:

  • ½ taza de agua.
  • 3 cucharadas de avena en polvo.
  • 1 cucharadita pequeña de miel.
  • 1 cubo de hielo.

Preparación:

Pasa el agua, la avena y la miel por una licuadora o un procesador de alimentos.

Aplicación:

  1. Aplica en el rostro, de manera uniforme, con ayuda de un pincel o esponja.
  2. Deja actuar por 10 minutos.
  3. Retira con agua tibia.
  4. Pasa el hielo por todo el rostro para cerrar los poros.

3) Mascarilla de tomate

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¿No tienes manzanilla ni avena a la mano? Pero seguro que sí tienes en tu cocina, aunque sea un trozo, tomate.

En ese caso, estás de suerte puesto que, además de ser un alimento fácil de combinar y muy nutritivo, el tomate es un excelente blanqueador facial y eliminador de bacterias.

Ingrediente:

Preparación:

Toma la pulpa con las manos, si el tomate está cocido. Si el tomate está un poco verde, machaca la pulpa con una cuchara o con un procesador de alimentos.

Aplicación:

  1. Aplícala directamente en el rostro.
  2. Deja reposar por 5 minutos.
  3. Enjuaga con agua fresca.

Esta mascarilla es una de las mejores recetas faciales para tener un rostro radiante en solo unos minutos. Y es que la frescura que adquiere la piel es prácticamente inmediata. Si decides aplicártela con frecuencia, podrás observar que las manchas empiezan a desaparecer gradualmente.

4. Mascarilla de yogurt

Es una receta excelente para la elaboración de diferentes tratamientos faciales. La ventaja que tiene es que el yogurt se puede utilizar solo o acompañado.

Es una mascarilla ideal para las pieles deshidratadas, secas o con manchas.

Ingrediente:

  • 100 gramos de yogurt natural.

Preparación:

  1. Coloca el yogurt en el refrigerador una hora antes de aplicarlo.
  2. Bate el yogurt frío en un bol de vidrio por 1 minuto hasta que se vea cremoso.

Aplicación:

  1. Aplica sobre tu rostro y sobre tu cuello, mientras el yogurt esté frío.
  2. Deja reposar 5 minutos.
  3. Enjuaga con agua fresca.

Para mejores resultados con esta mascarilla, la temperatura es fundamental; mientras más frío esté el yogurt, mejores serán los resultados en cuanto al aporte de frescura de la piel.

5. Mascarilla de plátano

Mascarilla de plátano y miel de abeja

Los plátanos son considerados uno de los mejores humectantes naturales; un verdadero regalo de la madre naturaleza. Y su acción es inmediata.

Así que aprovecha cualquier plátano que tengas en casa. Los más recomendables para preparar esta mascarilla son los plátanos maduros.

Ingredientes:

  • 1 plátano sin piel.
  • 2 cucharadas de yogurt.
  • 1 cucharada de miel.

Preparación:

  1. Tritura el plátano hasta lograr una pasta homogénea.
  2. Agrega el yogurt y la miel en un bol de vidrio y bate la mezcla sin cesar. También puedes mezclar todo en una licuadora, para un resultado más rápido.

Aplicación:

  1. Limpia la piel.
  2. Aplica la mascarilla.
  3. Deja reposar por 5 minutos.
  4. Enjuaga con agua fresca.

Indicaciones adicionales al aplicar las mascarillas faciales

Para que estas mascarillas den los resultados esperados en cuanto a efectos en la piel, es importante que tomes en cuenta las siguientes indicaciones:

  1. Aplica las mascarillas sobre la piel limpia. Aunque algunas de las mascarillas exfolian, su acción será más rápida si primero lavas tu rostro con agua y jabón neutro.
  2. Prepara las mascarillas al momento. Evita dejarlas en reposo por más de dos hora Si las dejas por más tiempo, algunos de sus ingredientes pueden perder sus propiedades, lo que las hace menos efectivas.

Finalmente, usa productos frescos. Lo ideal es que elijas productos en buenas condiciones. En el caso de la papaya o del plátano, puedes elegirlos con cierto grado de madurez, sin que estén descompuestos, por supuesto.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.