4 posturas que debes corregir

Aunque muchos cuidamos la postura al estar frente al ordenador, hay muchas otras que debemos tener en cuenta si no queremos que nuestra salud general se vea afectada.
4 posturas que debes corregir
Carlos Fabián Avila

Revisado y aprobado por el médico Carlos Fabián Avila.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 25 mayo, 2023

Cuando nacemos, sabemos de manera instintiva cuáles son las posturas correctas en líneas generales. Así, un niño sano -desde el punto de vista físico y emocional- suele caminar, dormir y jugar en posturas que son apropiadas a nivel fisiológico. Además, tienen a sus padres para que les corrijan si hace falta.

Sin embargo, la vida sedentaria y los trabajos forzados o repetitivos nos van llevando a dañar nuestra higiene postural. ¿Sabes de qué se trata eso? Si la respuesta es “no”, descuida, te lo contaremos a continuación.

¿Qué es la higiene postural?

La higiene postural es un término que se usa para referirse al conjunto de buenos hábitos al realizar labores cotidianas, trabajar, hacer deporte, ejercicios, etc. No se trata de un asunto que se deba considerar solo en los lugares de trabajo, sino en la vida en general.

Sin darnos cuenta, al ejecutar cualquier movimiento, podemos adoptar posturas poco sanas que van mermando la salud. De hecho, muchas deformaciones, daños irreversibles, problemas en la columna vertebral, dolores de espalda y otras afecciones se relacionan con malos hábitos posturales.

Por ello, es muy importante atender a la forma de sentarnos y las posturas que adoptamos al estar de pie y realizar diferentes tareas (como levantar un objeto pesado, pasar la aspiradora o la fregona, etc.). Estas tendrán influencia directa en la salud y, por consiguiente, en nuestra apariencia. En este sentido, la higiene postural nos permitirá mantenernos sanos y activos por más tiempo.

Al contrario, las posturas inadecuadas pueden limitar la calidad de vida. Entre las posturas incorrectas más comunes y que deben corregirse lo antes posible están las siguientes.

4 posturas que debes corregir

1. Mala postura al sentarnos

La más común es formar una curvatura con la espalda poniendo los hombros hacia delante. Podría parecer una posición cómoda, pero no es correcta a nivel fisiológico.

Al principio, una forma de saber si una postura es incorrecta es porque produce dolor. Sin embargo, cuando se ha acostumbrado al cuerpo a una postura incorrecta, puede que ni siquiera se produzcan señales del mal que se está generando.

Otro error muy común al sentarnos es apoyar todo el peso del cuerpo en un solo lado. Apoyándonos sobre todo en una sola pierna. A este respecto, está probado que cualquier postura en la que el cuerpo no se encuentre en un balance adecuado del peso será perjudicial para la salud.

Cada parte del cuerpo debe descansar en su punto de apoyo natural sin recargar a otro miembro:

  • Lo ideal es que, al sentarnos, el peso corporal se encuentre en equilibrio.
  • Para esto, ambas piernas se deben encontrar en la misma posición, tratando que la planta de ambos pies toque del todo el suelo.
  • La espalda debe estar en posición recta, pero relajada, en un ángulo de 90 grados.

Lee también: 7 tips para mejorar la postura y combatir el dolor de espalda

2. Mala postura al dormir

Este es uno de los momentos en que la postura correcta es fundamental, ya que si dormimos mal, no descansamos y tendremos un mal día. Además, las posturas de sueño se van haciendo una costumbre muy difícil de cambiar.

  • Las posturas ideales para dormir son de costado. Y a poder ser con una almohada entre las piernas de forma que tu columna permanezca alineada.
  • Otra buena opción, es dormir boca arriba, con una almohada por debajo de tus rodillas, de forma que la espalda y las articulaciones reciban el descanso ideal.

En este caso no es bueno cruzar las piernas. Lo correcto es que cada miembro esté bien apoyado en la cama y repose sobre su propio peso sin estar uno sobre otro.

Otra postura que no deberíamos adoptar al dormir es bocabajo. De esta forma los órganos quedan presionados, creando dificultad para respirar. Además, los músculos del cuello se contraen y se crea tensión.

3. Mala postura al levantar objetos

Forma correcta de levantar peso.

En la vida cotidiana, en uno u otro momento nos vemos en la necesidad de levantar cosas del piso. Lo malo es que la mayoría mueve el cuerpo hacia delante, flexionando el tronco. De esta forma pueden ocasionarse hernias en la columna, trayendo consigo mucho dolor.

  • Lo ideal es colocarse frente al objeto y doblar las rodillas para agacharse. Luego de agarrar el objeto, contraer los músculos de los glúteos y el abdomen para regresar a la posición inicial, respirando profundo.

Si no podemos levantar el objeto en la postura correcta, es mejor no levantarlo y pedir ayuda.

Lo que sucede cuando lo levantamos con la espalda es que al inicio parece más sencillo. Pero el sistema óseo sufre por estar realizando un trabajo que debe hacerse en combinación con los músculos.

4. Mala postura frente al ordenador

Mujer trabaja desde la casa en su cama con un ordenador.
Los cambios de posición ayudan a proteger la columna, pero siempre deben hacerse con comodidad.

Este es un asunto delicado. Representa una de las principales razones de desarrollar enfermedades ocupacionales y problemas de salud asociados a la higiene corporal y a lugares de ocio y trabajo poco ergonómicos.

Si cuando estamos frente al ordenador, inclinamos repetidas veces el cuerpo hacia delante y hacia atrás buscando una postura “cómoda”, es probable que la silla no esté a la altura correcta. O bien que no sea adecuada.

  • Lo ideal es que la silla en la que se trabaja sea regulada, de manera que tenga una altura en la que la planta de los pies se apoye del todo en el suelo y que se forme un ángulo recto entre las caderas y las rodillas.

De igual forma, para que la postura se correcta, la pantalla del computador debe encontrase a un brazo de distancia del cuerpo, que pueda verse a la altura de los ojos. A su vez, las muñecas deben descansar en las almohadillas del mouse o ratón, para evitar problemas del túnel carpiano.

Ahora ya tienes las nociones básicas para saber cuáles son las mejores posturas en cada situación. Tenlas en cuenta y notarás la diferencia en tu cuerpo.


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