5 tipos de hombres con los que es mejor no tener relaciones
En algunos momentos puntuales, parece que es suficiente dar con un hombre que cumpla solo algunas consignas. Sin embargo, cuando se trata de formar una pareja estable, hay que saber diferenciar qué candidatos son los que realmente convienen. Hay algunos tipos de hombres que realmente, no son buenos para ninguna persona.
Cuando se analiza la “conveniencia” no se trata de prestar atención solamente al estatus económico de la persona, sino de analizar todo una serie de factores para poder tomar la mejor decisión posible a la hora de establecer un vínculo duradero. Profundicemos más sobre esto a continuación.
¿Cuántos tipos de hombres conviene evitar?
Los tipos de hombres que se deben evitar (en líneas generales) vienen a ser todos aquellos que, aún cuando pretendan aparentar otra cosa, hacen daño deliberadamente. Bien sea físico o psicológico.
Como hoy en día hay muchos tipos de maltrato encubierto, esto no siempre es fácil de detectar en algunos casos, sobre todo cuando la relación está en sus primeras etapas o apenas se está en la fase de toma de contacto (citas y salidas casuales).
Sin embargo, el maltrato queda en evidencia a partir del momento en que, más que otra cosa, genera (en la persona que lo recibe) una sensación de que algo no está bien y un malestar que, tarde o temprano ameritará intervención externa profesional.
En una primera cita no siempre es fácil detectar las famosas red flags (‘banderas rojas’ en español), que advierten que algo no está bien, pero otras veces sí. No existe una regla universal y cada caso tiene sus propias particularidades.
Por otro lado, hay casos en los que toma tiempo descubrir esos aspectos perjudiciales de la persona con la que estamos saliendo, más de una, dos, tres, cinco o diez citas. Lo importante es que, si se detectan esas señales, se actúe con precaución o directamente se ponga distancia (todo depende del caso).
A continuación, comentaremos cuáles son los tipos de hombres con los que es mejor no profundizar, más allá de una o dos citas.
1. Los eternos mantenidos
Los eternos mantenidos son los que siempre tienen una excusa para no aportar económicamente en ninguna circunstancia. Todas sus conversaciones están basadas en grandes planes a futuro. Pero jamás concretan ninguno y por lo tanto sus ingresos son “cero”.
Las excusas son su rutina y todo el tiempo se sienten víctimas de quienes no supieron valorarlos. En definitiva, lo que hacen es vivir cómodamente de sus parejas (o sus padres), sin realizar ningún esfuerzo por tener algo propio.
2. Los egocéntricos
Algunas conductas pueden parecer atractivas o sirven como anécdota para reírse con amigos. Ahora, cuando solamente hablan de sus historias 24/7 y no dejan a los demás intervenir, aportar o expresar sus propias anédoctas, las parejas de esos hombres pueden llegar a pasarlo terriblemente mal.
Ellos son los que deciden dónde, cuándo y qué hacer, piden la comida y pagan. Están atentos a cada detalle y no lo hacen por ser caballerosos, sino para tener el control de cada paso.
Cuando intentan una conversación, seguramente terminan, como hemos dicho, hablando de sí mismos. Si lo desvían por unos segundos, sus gestos pueden cambiar y volverán rápido la atención hacia sí mismos. Por otro lado, tampoco saben escuchar a los demás.
3. Los niños mimados
Estos son los tipos de hombres que ponen nervioso a todo el mundo, sobre todo, a sus parejas. Pueden ser todo lo atractivo que quieran, con grandes carreras profesionales, pero emocionalmente dependen todavía de su madre. Aún no han cortado el cordón umbilical, a pesar de que quizás ya estén pasando por la tercera década de edad.
Viven con sus madres (o cerca de ellas y la visitan con frecuencia), llevan puesta la ropa que ellas les planchan y eligen para cada ocasión. Piden sus consejos para cada aspecto de su vida y, antes de actuar, primero deben tener su aprobación. En resumen, estos hombres no pueden hacer nada por sí solos. Tienen dependencia absoluta.
4. Los autoritarios
Se expresan y caminan por la vida convencidos de que tienen toda la autoridad. Sus parejas son parte de sus logros y deben respetar sus decisiones y deseos, como si de esclavas se tratasen. Sus convicciones son inamovibles y no toleran que nadie piense diferente a él.
Por lo tanto, tienden a desvalorizar al resto sin preocuparse si lastiman con sus gestos. En pocas palabras, no entienden ni quieren saber lo la otra persona siente o desea. Algunos pueden caer, incluso, en la agresión psicológica o física. Por lo que no vale la pena perder más de una cita con ellos.
5. Los “picaflores”
Se creen los más guapos e irresistibles. Por una cuestión de ego, no logran mantener un compromiso con una sola persona y la idea de auténtica fidelidad les resulta innecesaria y poco atractiva. Necesitan demostrarse a sí mismos que siempre pueden ganarle una mujer al resto de los hombres, y al mismo tiempo, necesitan demostrarse a sí mismos que pueden conseguir a cualquiera, porque son guapos y encantadores.
Algunos, hasta llevan el número de personas con las que tuvieron relaciones para alimentar su autoestima. Pero, claro, no se trata de relaciones abiertas, porque ellos pueden salir con todas, pero sus mujeres solo son para ellos. Son fáciles de detectar y si queremos tener un futuro tranquilo y feliz, estos son los tipos de hombres que hay que dejar pasar.
¡Presta atención a las señales!
Ahora que ya conoces cuáles son los tipos de hombres con los que no conviene intimar, presta atención a las señales que te envían. Muchas veces, son los detalles (incluso los más sutiles) los que nos ayudan a mantener la perspectiva y a buscar establecer solo relaciones sanas.
Hay tipos de hombres con los que no hay que perder tiempo esperando un cambio, como es el caso de los maltratadores y los violentos. En cambio, otros pueden mejorar como personas con ayuda profesional de un psicólogo y otros expertos.
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