6 personas con las que no deberías tener sexo

Existen personas con las que no deberías tener sexo aunque no quedase otro hombre cerca y la necesidad aceche. La satisfacción sexual para ser positiva no puede dejar en el interior una sensación de tristeza y culpa.
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña.

Escrito por Bernardo Peña

Última actualización: 06 julio, 2023

En ciertos momentos de la vida aparece una atracción sexual por gente a la ni siquiera habría que mirar. Justo ahí, es mucho mejor permitir que la razón sea la que dirija y olvidarse de todo impulso. Porque verdaderamente hay personas con las que no deberías tener sexo para no quedar atrapada en una red de problemas luego.

Puede parecer el hombre más atractivo, insistente o divertido, pero las consecuencias posteriores seguramente nublarán todo eso. Cuando estas confusiones se presentan son fáciles de detectar porque en el interior se produce una dura lucha entre consciencia y deseo.

Entonces, es fundamental pensar con seriedad los beneficios y las desventajas de avanzar, aunque sea un golpe al ego a veces hay que aprender a decir que no.

Personas con las que no deberías tener sexo

Esta lista debería figurar como una ley en el mundo del sexo y si todos la cumplieran muchas amistades y familias seguirían juntas. Aunque, lamentablemente, hay quienes todavía caen en las trampas que el placer le traba a la razón.

1. Tu jefe

Sexo en una silla de oficina.

Ir a la cama con el jefe directo es uno de los actos más peligrosos que se puede realizar. Tal vez, en ese instante lo pasen muy bien y descubran que verdaderamente se entienden en la intimidad. Los roles de cada uno convierte el encuentro en algo más sensual todavía.

Sin embargo, para la cotidianeidad es un arma de doble filo en la que solamente una persona puede salir lastimada. Los desencuentros afectan a todo el ambiente laboral ocasionando comentarios y una actitud negativa de los compañeros. Por si eso fuera poco, la única manera de solucionar las tensiones cuando llegan al extremo es abandonar el trabajo. 

2. Tu cuñado (o ex cuñado)

Los cuñados que están dentro de la misma franja etaria generan un vínculo de complicidad que se torna riesgoso durante las crisis de la pareja. Tal vez sin mala intención, su cercanía provoca sentimientos encontrados en la persona triste y uno minutos de consuelo terminan con una explosión de pasional en secreto.

Claramente, es de esas personas con las que no deberías tener sexo de ningún tipo o toda la familia podría estallar en nervios al enterarse. Tragarse la tentación y correr hacia otro lado es el consejo más sano.

3. Tu ex, siempre tu ex

El miedo al abandono en pareja

La nostalgia es una sensación que no permite desprender del pasado para avanzar tranquilamente hacia un nuevo rumbo. Entonces cada vez que se necesita de una caricia se recurre al ex sabiendo que nada cambiará. Es un engaño al corazón, porque ambos están seguros de que no hay retorno.

Volver a juntarse para descargarse con el sexo es revivir la separación. Y el arrepentimiento de esos encuentros se hace cada vez más duro y doloroso. Ya no funcionó, pues basta de perder tiempo y energías con ese hombre.

Lee: 4 situaciones en las que sí es buena idea regresar con una expareja

4. El ex novio de tu amiga

Si realmente eres de las que valoran las amistades, lo primero es saber que sus ex son personas con las que no deberías tener sexo. Lindo, seductor, romántico y hace todo para llamar la atención y pasar una noche de amor juntos: olvídalo es el ex de tu amiga. Es intocable, más allá de las razones por las que ellos hayan cortado.

Intimar con esa persona significa perder la confianza de todo un grupo. Y ninguna noche de pasión puede ser más importante que las amistades que acompañan en todos los momentos de la vida.

5. El tipo casado

Los hombres comprometidos que salen a enamorar, son infieles por naturaleza y no tendrán ningún problema en herir, como lo están haciendo actualmente con su mujer. Solamente buscan alimentar su narcisismo sumando una más a su lista de conquistas, y lo realizan a base de mentiras. Y la personas que dicen estar seguras de que no les molesta eso, se mienten a sí misma.

Se dirigen a una relación a escondidas con una persona a quien no podrán tener en cuenta cuando lo necesiten realmente. Ser la otra es estar sujeta a sus horarios, a su disponibilidad y a sus requerimientos. Existen miles de hombres libres por ahí, paciencia.

6. Los parientes

La causa de grandes distanciamientos familiares son las relaciones con algún pariente. Existen las fantasías de tener sexo con el guapo del primo o el tío que vino de lejos, pero no pueden salir de la imaginación.

El amor y el sexo combinados en las relaciones prohibidas ocasionan desastres. Y toda una tradición familiar se rompe cuando se descubren estos encuentros íntimos entre dos miembros. Además, llegan los juicios de valor sobre las personas, que son mejores evitar para no acabar en un psicólogo.

Un momento de placer no lo es todo

En resumen, hay personas con las que es mejor no involucrarse. Antes de dar el paso piensa en las complicaciones que podría traerte por un solo momento de “placer”.

Lo mejor de todo es saber valorarse y entregarse a la persona que de verdad vaya a llenarte física, mental y espiritualmente.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.