9 posiciones para tener sexo de pie
Tener sexo de pie es una práctica muy divertida y pasional, que para muchas parejas resulta imprescindible. Es una excelente excusa para salir de la cama y disfrutar de diferentes puntos del hogar. Por ejemplo, apoyándose contra una pared o una columna.
También es posible practicarlo sin que ninguno de los dos se apoye contra algo, con lo cual, viene a resultar, además de una demostración de afecto, una verdadera demostración de equilibrio.
La adrenalina que se desata a la hora de tener sexo de pie puede hacer del encuentro toda una aventura para ambos. Vale la pena aprovechar ese subidón de energía para vivir una experiencia llena de placer.
Algunas posiciones para tener sexo de pie
Existen diferentes posiciones para tener sexo: de pie, acostados, sentados. La elección depende del gusto y de diversos factores, incluso de la circunstancia en que tiene lugar el encuentro.
Al respecto, de acuerdo con algunas investigaciones, los hombres suelen preferir ponerse detrás de la mujer, mientras que ellas prefieren estar encima.
Pero, veamos a continuación algunas posiciones del Kamasutra para tener buen sexo de pie, a fin de tener opciones a la hora de querer variar la rutina al hacer el amor, y salir un rato de la cama.
1. Contra la pared
Estando de pie, uno frente al otro, él ayuda a su chica a colgarse de su torso. Mientras la carga, ella deberá sujetarse con las piernas, y él la coloca contra la pared, para poder mantener el equilibrio e iniciar la penetración.
Bien sea en la pared principal de la habitación, en la de la ducha o algún otro espacio del hogar, esta postura puede resultar muy excitante para algunas parejas. Gracias al vaivén de quien queda suspendido en los brazos del otro, se logra una penetración profunda con esta postura; y en lo que respecta al ritmo, es posible intercambiar turnos.
2. El perrito a favor de él
El perrito es una de las posturas favoritas de muchas parejas. Resulta muy excitante y no requiere demasiado esfuerzo por parte de la mujer. Y cabe destacar que la penetración puede darse tanto por la vagina como por el ano.
En lo que respecta al control del ritmo, cualquiera de los dos puede llevarlo. Eso sí, quien decida tener la iniciativa, tendrá total libertad para brindarle el máximo placer al otro. Esta postura también puede practicarse de pie.
Para ello, el hombre se coloca detrás de la mujer, mientras ella puede flexionar su torso, sin necesidad de tocar el suelo con sus manos. Así, en lugar de estar en “cuatro patas” la chica queda de pie, flexionada hacia adelante.
3. Los pies en el suelo
El hombre se coloca detrás de la mujer, de tal forma que puede penetrarla, mientras la acaricia con las manos en distintos puntos. El roce de piel con piel en esta postura resulta más que excitante para ambos.
Pero lo mejor de todo es que las manos siempre quedan libres para buscar estimular más al otro. Además, ella puede llevar hacia atrás su cabeza para poder recibir los besos de su pareja en el cuello.
Para los hombres, esta postura les brinda una gran ventaja: pueden controlar con mayor facilidad la eyaculación.
4. La carretilla tailandesa
Quienes tienen la flexibilidad necesaria pueden animarse a probar esta postura. También hace falta una buena dosis de equilibrio.
La mujer debe colocarse como si fuese a realizar un la postura de yoga llamada Sirsasana, solo que en vez de apoyarse sobre sus propios brazos, podrá apoyar sus piernas en los hombros de su compañero (quien deberá quedar de pie frente a ella).
Según la altura, él deberá flexionar un poco las propias piernas para encontrar para juntar los genitales de ambos e iniciar la penetración. Los movimientos serán cortos, pero pueden resultar muy intensos y placenteros.
5. El equilibrista
Esta es otra postura para tener sexo de pie que requiere algunas habilidades físicas, o por lo menos una buena actitud para intentarlo. El hombre permanece de pie y sostiene a su chica en forma perpendicular, manteniéndola así de espaldas a él.
Por su parte, ella apoyará una sola mano en el suelo y mantendrá la otra en el aire, haciendo equilibrio mientras se da la penetración. Cabe destacar que en esta postura, la penetración puede ser vaginal o anal, según sean los gustos de la pareja.
Una variante de esta consiste simplemente en practicarla sin apoyarse, totalmente en el aire. ¡Y si terminan en el piso, no importa: pueden continuar!
6. En el borde de la mesa
En este caso, quien permanece totalmente de pie es el hombre, ya que la mujer se sienta en una mesa (la de la cocina suele ser la más fuerte) o un sillón (preferiblemente el espaldar del sofá de la sala). Pero debe apoyar apenas los glúteos sobre el borde, dejando las piernas entreabiertas, para que el hombre la penetre.
La mujer también puede adoptar la posición conocida como la ostra, llevando las rodillas hacia el pecho, ayudándose con las manos detrás de los muslos. De esta forma la vulva queda más expuesta.
7. El visitante
Otra de las posturas para tener sexo de pie es “el visitante”. Consiste simplemente en colocarse uno frente al otro, de pie, y aproximarse hasta que sus genitales se rocen.
Posiblemente sea necesario flexionar un poco las piernas, para lograr la máxima comodidad; pero nada más. Esta postura viene a ser muy sencilla, pero con una gran capacidad para ofrecer un encuentro apasionado.
8. Sexo oral
Ahora bien, hablar de posiciones para tener sexo de pie no solo significa penetraciones, ya que también es posible practicar otras modalidades; incluso se puede hacer sexo oral.
En el caso de practicárselo la mujer al hombre, puede hacerlo ella inclinándose un poco o arrodillada, o sentada en una silla, mientras él permanece de pie.
Y del mismo modo, si el hombre se lo hace a la mujer, este puede estar también arrodillado frente a ella. Otra opción es hacer que la chica se incline, apoyándose sobre algo, y entonces con la lengua se estimula desde atrás. Asimismo, se puede aprovechar para juguetear con los dedos en la vulva o en el ano.
9. Masturbaciones mutuas
Y aún hay más posibilidades en cuanto al sexo de pie, tales como masturbación conjunta, o masturbar a la pareja. Esto puede llegar a ser algo muy excitante si además le añadimos otros elementos, tales como hacerlo de sopresa sin que la pareja se lo espere o, incluso, ¡en un lugar público!
¡Anímate a tener sexo de pie!
Tener sexo de pie es una experiencia que puede resultar muy placentera para ambos. Así que ya sabes: bien sea detrás de una puerta, en el baño, en la cocina, en la sala o allí donde ambos puedan tener un poco de privacidad, puedes intentar hacer el amor de una forma distinta, fuera de la cama, para satisfacer tus fantasías sexuales y las de tu pareja.
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