6 Tips para prevenir las arrugas prematuras

Para evitar la aparición de arrugas debemos hidratarnos, tanto por dentro como por fuera, evitar exponernos al sol y cuidar nuestra alimentación. Una sesión de gimnasia facial también ayudará a retrasarlas.
6 Tips para prevenir las arrugas prematuras
Karla Henríquez

Revisado y aprobado por la médica Karla Henríquez.

Última actualización: 25 mayo, 2023

Como bien sabemos, las arrugas son marcas en el rostro que denotan vejez. Sin embargo, entre los veinte y los treinta años, suelen aparecer arrugas prematuras, especialmente en la frente, debajo de los ojos, encima de los labios, en los laterales, etc.

Se denominan arrugas prematuras porque aparecen cuando todavía se es joven.

En este artículo compartimos algunos tips para ayudar a prevenir y combatir las arrugas prematuras. De esta forma, podrás lucir un rostro joven y radiante por más tiempo.

Masajea tu rostro

El rostro sufre las tensiones diarias, consecuencia del estrés, el exceso de trabajo, las preocupaciones, los disgustos, las discusiones, etc. Del mismo modo que padecemos contracturas en la espalda o dolores en las articulaciones, también los músculos de nuestro rostro se ponen rígidos. Esto, a la larga, causa la aparición de las principales arrugas prematuras.

Por ejemplo, quienes suelen estar con el ceño fruncido pueden ver aparecer arrugas prematuras en el entrecejo. Por eso es importante darnos cuenta de esos gestos que hacemos habitualmente para dejar de hacerlos.

Una alternativa es realizar cada noche un automasaje en la cara y el cuello, con suavidad pero con firmeza:

  • Realiza un alisamiento de la frente
  • Masajea alrededor de los ojos con suavidad
  • No olvides masajear la punta de la nariz y los labios.
  • Haz círculos en las mejillas
Aliviar los músculos para evitar arrugas prematuras

 

Haz muecas

Otra manera de evitar las arrugas que aparecen por culpa de los gestos que es, precisamente, dedicar unos instantes en diferentes momentos del día, justo cuando notes esos gestos u otras tensiones en la cara (los ojos, la mandíbula, etc.), para realizar todo tipo de muecas.

Basta con aprovechar un par de minutos para realizar con la cara todas las muecas que se te ocurran.

Por ejemplo:

  • Abrir y mover la boca, sacando la lengua
  • Abrir y cerrar los ojos, mirar hacia todos los lados
  • Hinchar las mejillas
  • Mover la lengua por dentro de la boca
  • Mover la nariz
  • Arrugar y relajar la frente

Este sencillo y divertido ejercicio puede ayudar a relajar tu cara de inmediato. Incluso, puede servir para que luzca más sonrosada al momento.

Nútrete con aceites para reducir las arrugas prematuras

Las arrugas suelen aparecer en pieles desnutridas, a las cuales les faltan vitaminas y minerales. Aunque éstos los puedes conseguir con una buena alimentación, desde fuera también puedes aportar muchos nutrientes aplicando aceites vegetales.

Recomendamos algunos de los más conocidos según tu tipo de piel:

Puedes aprovechar y combinar el masaje facial que comentábamos con estos aceites, para que la piel los absorba bien y de paso relajes tu rostro.

 

Protégete del sol

El sol es beneficioso para el cutis y la salud en general, ya que promueve la síntesis de vitamina D, cuya función es importante para el organismo.

El problema es que solemos tomarlo agresivamente, a las horas de más radiación y demasiado tiempo seguido. En estos casos es necesario proteger la cara con un gorro o sombrero, y la protección solar adecuada.

Hidrátate

La piel también se deshidrata, y de hecho es una de las zonas más afectadas en función de si bebes más o menos agua. Lo ideal sería beber entre litro y medio y dos litros de agua diariamente. 

Chica limpiando su rostro con agua pura

Cuídate por dentro

Otro aspecto importante es la alimentación. Una alimentación sana y equilibrada contribuirá a que tu cuerpo en general funcione mejor, y, por tanto, también favorecerá a tu piel.

En primer lugar, hay que destacar que hay alimentos que favorecen la desnutrición y que, de este modo, deberíamos reducir lo máximo posible:

  • Azúcares y edulcorantes
  • Fritos y aceites refinados
  • Harinas refinadas
  • Aditivos artificiales
  • Carne roja y embutidos

En cambio, aumentaremos el consumo de los siguientes alimentos:

  • Aceites vegetales de primera presión en frío: oliva, coco, lino, germen de trigo, sésamo.
  • Frutas y verduras, crudas (ensaladas y jugos) y cocinadas
  • Cereal integral
  • Legumbres
  • Frutos secos y semillas
  • Carne, pescado y huevo de buena calidad

Imágenes por cortesía de WildBeauty, mealmakeovermoms


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.