11 valores de una familia feliz

Amor, respeto, empatía, honestidad, autonomía y perdón son los valores fundamentales que toda familia necesita para conocer la felicidad.
11 valores de una familia feliz
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 29 noviembre, 2022

En el mundo actual y globalizado, donde la tecnología y las redes sociales imponen tendencias, la educación en valores no ha pasado de moda, todo lo contrario. Los valores de una familia feliz siguen siendo el mejor camino para la construcción de un mundo mejor.

Los valores son los que median la convivencia pacífica, o así debería ser. Educar a los hijos con los valores de una familia feliz puede ser la garantía que necesita el futuro para estar menos plagado de violencia, miedos e incertidumbre.

¿Cuáles son los valores de una familia feliz?

Los valores de una familia feliz son los acuerdos o normas que guían la convivencia, la paz y la unión de los miembros de una familia, lo que en definitiva es el camino hacia la felicidad y la realización, tanto personal como familiar.

1. Los valores de una familia feliz: el amor

Para comenzar, la base para la convivencia armoniosa, el sustento que alimenta la coexistencia de los demás valores, la razón por la que las personas se unen y traen hijos para conformar una familia, es el amor.

Todos los integrantes de la familia necesitan entender que hay que aprender a amar. El amor es exigente, implica establecer límites y cumplirlos para crecer y garantizar así la felicidad de la familia. Además, es la principal fuente de sanación de todas las heridas.

Familia feliz
Para tener una familia feliz es muy importante enseñar valores y límites a los niños.

2. El respeto

El amor crece cuando se respetan las normas propias y la dignidad de la familia. Alimenta la confianza propia de cada uno de sus miembros. Mientras se respeten las necesidades, particularidades y preferencias de cada integrante de la familia, crecerá el sentimiento de unión.

El respeto también es reconocer y valorar la forma de pensar del otro, incluso cuando es opuesta a la propia. El respeto dentro de la familia trasciende e impregna todo lo que rodea a esa familia.

3. La empatía

Para poder respetar las diferencias entre los miembros de la familia, también es necesario ponerse en el lugar del otro. Y no siempre es fácil. En muchas ocasiones habrá que tratar de olvidar patrones o prejuicios establecidos previamente o sanar también las heridas que nos pueda producir la convivencia diaria.

Mamá y su hijo
La empatía es un valor fundamental en el hogar para no perder la calma y comprender a los niños.

La empatía y el amor fortalecen la unión familiar. Así, sostienen a la familia ante situaciones difíciles, ayuda a solventar las crisis y seguir creciendo juntos.

Gracias a la empatía se reconoce lo que afecta al otro, se valoran los esfuerzos que hace, y se aplauden sus logros por pequeños que sean. La empatía crece con la generosidad que brinda afecto, tiempo para compartir y comprensión.



4. La honestidad

La comunicación entre los miembros de una familia debe ser honesta, sin miedos. La honestidad familiar se trasladará al resto de relaciones que se establezcan en la vida.

Es un elemento primordial de las relaciones duraderas. Al quebrarse se pone en riesgo la unión familiar. La honestidad también está irremediablemente unida a la confianza y la transparencia.

5. La autonomía

Hay que reconocer las diferencias de los integrantes de una misma familia, respetar sus pensamientos y preferencias, y apoyar también el crecimiento espiritual y autónomo de cada uno de sus miembros.

Los padres deben apoyar crecimiento de sus hijos y fortalecer su vuelo, para alimentar su autoestima.

Los hijos reconocen el esfuerzo de los padres y los apoyan. Crecen y toman sus propias decisiones, desde la autonomía que les brindaron los padres. Así, son capaces de trabajar en equipo para el logro del bienestar común.



6. Los valores de una familia feliz: el perdón

El perdón es una forma extraordinaria de expresar el amor. A lo largo de la vida familiar se cometerán muchos errores. Así, aceptar que se cometió una falta, perdonarse y corregirla forma parte de la dinámica de la familia sana y feliz.

Con rigidez, negatividad y orgullo no se construye el perdón. En cambio, si se combinan amor, honestidad y empatía, todo es posible.

Hallar la fortaleza tanto para perdonar como para pedir perdón cuando sea necesario se convertirá en una práctica diaria de la familia feliz.

7. La honestidad

Otro valor presente en las familias felices es la honestidad, la cual representa uno de los pilares de las relaciones sanas y duraderas; pues fortalece la confianza entre cada uno de los miembros.  

La honestidad implica hablar y actuar con sinceridad, con la verdad por delante. Y si queremos fomentarla en la familia es importante mostrar comprensión y respeto cuando alguien nos habla de sus errores. De no ser así, si nos enojamos cada vez que nuestro hijo nos cuenta que hizo algo malo, lo más probable es que prefiera ocultar lo sucedido.

8. La comunicación

La comunicación es otro pilar fundamental en las relaciones interpersonales, ya que nos permite conectar con el otro, establecer acuerdos y aclarar malentendidos.

Eso sí, la comunicación siempre debe ser asertiva. Esto implica ser capaces de escuchar activamente, empatizar con la postura del otro y saber expresarnos con respeto.

Por su parte, debemos tener en cuenta que la comunicación va más allá de las palabras. Ésta incluye los gestos, el tono y el volumen con el que decimos las cosas. Por tanto, debemos fortalecer aquellas expresiones que inciten el respeto, la comprensión y el apoyo. Así, las familias resolverán mejor sus conflictos y estrecharán los lazos dentro de la mismas.

9. La responsabilidad

La responsabilidad es un valor imprescindible para el crecimiento personal. Pues implica el adecuado cumplimiento de las obligaciones, e incita a la persona a responder por sus actos. 

Las familias felices y exitosas tienen este valor muy presente, y lo fomentan a través del establecimiento y cumplimiento de normas en el hogar; asignando actividades de acuerdo a las capacidades de cada miembro; y considerando las opiniones de cada integrante.

10. La pertenencia

La pertenencia es otro valor importante para la familia, ya que permite que cada miembro se sienta importante, querido y aceptado dentro del núcleo familiar. 

Si este valor está presente en la familia, es probable que los integrantes de la misma se sientan más motivados para asumir riesgos y afrontar conflictos, pues saben que cuentan con un lugar seguro para volver si las cosas no salen bien.

La podemos fomentar pasando tiempo de calidad con la familia, haciendo actividades que todos disfruten y que permitan estrechar lazos. Eso sí, aunque la unidad familiar es importante, no debemos olvidar que cada quien debe contar con el espacio y la libertad suficiente para fomentar su propia individualidad.

11. La tolerancia

Cerramos la lista de valores de una familia feliz con la tolerancia, que implica respetar las posturas o forma de ser del otro, aunque no coincida con las propias. También refiere al reconocimiento de que todos los seres humanos somos únicos y diferentes, y que cada uno merece un trato respetuoso, independientemente de si coincide o no con nuestros ideales o formas de ser.

En las familias felices este valor está muy presente, pues permite que cada integrante exprese sus opiniones, sentimientos e ideas sin temor a ser rechazado o juzgado. Además, ayuda a que cada miembro establezca relaciones interpersonales más sanas fuera del hogar.

Para concluir, queremos resaltar que estos valores no solo fomentan la felicidad y unión familiar, sino que también contribuyen a la formación de buenos ciudadanos y personas exitosas.


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