7 alimentos que puedes consumir para mejorar tu circulación

Una dieta sana y equilibrada es fundamental para conseguir una circulación óptima y evitar la acumulación de sustancias perjudiciales, que puede derivar en problemas graves.
7 alimentos que puedes consumir para mejorar tu circulación
Maricela Jiménez López

Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López.

Última actualización: 25 mayo, 2023

Una de las formas más fáciles de mejorar la circulación de la sangre consiste en atender correctamente las necesidades nutricionales. Esto quiere decir que es necesario hacer una revisión de los hábitos alimenticios y corregir todo aquello que no esté brindando beneficios para la salud.

Las correcciones dietéticas más comunes vienen a ser las siguientes:

  • Aumento del consumo de agua (ya que no se suele beber la cantidad suficiente para hidratar al organismo).
  • Aumento del consumo de verduras y frutas frescas, preferiblemente de temporada.
  • Reducción del consumo de frituras, golosinas, cafeína y, en general, alimentos con una bajo aporte nutricional.
  • Introducción de alimentos ricos en nutrientes que favorecen la salud cardiovascular, como los antioxidantes.
  • Sustitución de la sal por hierbas aromáticas y otros condimentos (como las especias) para sazonar los platos.

Veamos ahora algunos de los alimentos que te pueden ayudar a mejorar tu circulación si los incluyes con regularidad en una dieta equilibrada.

1. Jengibre para mejorar tu circulación

Jengibre en la medicina tradicional.
El jengibre tiene usos anecdóticos variados, desde su empleo como antiinflamatorio hasta el control de la náuseas.

La raíz de jengibre es una especia muy popular en el tratamiento alternativo de los problemas que interfieren con la circulación de la sangre. Contiene una sustancia activa conocida como gingerol que, al ser asimilada en el cuerpo, actúa como un antiinflamatorio y analgésico.

El gingerol es un compuesto que participa en la eliminación del colesterol que se acumula en las arterias.

2. Sandía

Conocida en todo el mundo como una de las frutas más refrescantes, la sandía es una fruta que se puede consumir de forma regular cuando está de temporada. Por su gran aporte de fibra y agua, sirve para combatir uno de los problemas más frecuentes derivados de la mala circulación: la retención de líquidos e hinchazón.

Su alto contenido de agua le confiere un buen efecto diurético, que contribuye en la expulsión de los líquidos que inflaman los tejidos. Este efecto ayuda a reducir el riesgo de presión arterial alta y, de hecho, ayuda a prevenir la formación de coágulos.

Esta fruta también es rica en licopeno, un tipo de antioxidante que favorece la salud cardiovascular. También está presente en el tomate y otros alimentos de color rojo.

Lee: Propiedades del licopeno y alimentos que lo contienen

3. Cúrcuma

Beneficios que aporta la cúrcuma
La curcumina, el compuesto activo de la cúrcuma, ha mostrado tener propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

La cúrcuma es una especia valorada por su efecto antiinflamatorio, analgésico y anticoagulante que, desde la antigüedad, ha servido para complementar el tratamiento de muchas afecciones que ponen en riesgo la salud cardiovascular.

Su principal activo, la curcumina, reduce los niveles de colesterol en las arterias y mejora el paso de la sangre a través de estas. Sus efectos antioxidantes inhiben el daño ocasionado por los radicales libres y ayudan a prevenir las enfermedades circulatorias.

4. Manzana

La manzana es uno de los alimentos conocidos como “venotónicos”, ya que su ingesta actúa como un tónico natural para las venas y capilares. Su aporte de fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes fortalece las arterias y ayuda a mejorar la circulación sanguínea.

Su ingesta habitual, por lo menos de una pieza al día, favorece la reducción del colesterol y otras sustancias de desecho que se acumulan en la sangre, dado su contenido de pectina y polifenoles.

5. Pimientos

Pimentón
El pimentón rojo y otras variedades de pimientos contienen capsaicina, una sustancia que estimula el metabolismo.

Los pimientos rojos contienen una sustancia llamada capsaicina que, en el cuerpo, ejerce una potente acción analgésica y antiinflamatoria. También concentran otros antioxidantes como los carotenos y la vitamina C, necesarios para evitar el estrechamiento de los vasos sanguíneos.

6. Ajo para mejorar tu circulación

Utilizado con múltiples fines culinarios y medicinales, el ajo es uno de los alimentos vasodilatadores y anticoagulantes que benefician la circulación de todo el cuerpo.

Sus compuestos sulfurosos mejoran el proceso de oxigenación y, al mismo tiempo, ayudan a remover las sustancias tóxicas que se retienen en la sangre. La alicina, su compuesto activo, evita la formación de placa en las paredes arteriales y reduce el riesgo de obstrucción e hipertensión.D

7. Pescados grasos

Los pescados grasos son una excelente fuente de omega 3, un tipo de grasa saludable que se ha relacionado con la disminución del colesterol y otros problemas cardiacos. Este lípido, que se absorbe solo mediante la dieta, promueve la limpieza de las arterias y disminuye las dificultades circulatorias.

Además, dado que se unen con los aminoácidos y antioxidantes que contiene este alimento, son ideales para prevenir las enfermedades causadas por las toxinas y el exceso de inflamación. Algunas variedades recomendadas son las siguientes:

  • Salmón.
  • Atún.
  • Sardinas.
  • Caballa.
  • Arenque.
  • Bacalao.

8. Remolacha

La remolacha es una verdura poco común en la cocina pero despierta un gran interés por sus cualidades nutricionales. Contiene un poco de casi todas las vitaminas y minerales que el organismo necesita destacando en fibra, folatos, vitamina B6 y magnesio. 
Es interesante su efecto reductor de la presión arterial relacionado con la elevada presencia de nitratos en las remolachas.

Estos se convierten en óxido nítrico, una molécula capaz de dilatar los vasos sanguíneos. Sin embargo hay que destacar que el efecto dura unas horas y es necesario un consumo habitual. 

9. Bayas

Estos pequeños frutos son otro de los alimentos para mejorar tu circulación. Poseen un potente pigmento natural responsable de su llamativo color azul, púrpura y rojo. Son las antocianinas usadas de forma tradicional como un colorante alimentario.

Pero este compuesto también tiene algunas propiedades positivas para la salud ligadas con el sistema vascular. Como señalan los estudios científicos ejercen una fuerte acción antioxidante, evitan la rigidez arterial y ayudan a disminuir la presión.

Destacan en especial el açai, los arándanos azules y rojos, las moras, el grosellero y el mirtilo. Aunque todas las hojas, raíces o plantas comestibles con estos colores presentan alguna cantidad en su composición.

10. Tomate

Tomates para combatir la presión arterial alta
Por su contenido de licopeno, el tomate resulta ser un buen complemento para regular la presión arterial.

El tomate es una fruta que tiene un alto contenido de agua y fibra. Es un ingrediente común en muchas recetas ensaladas y en otros platos de consumo habitual. Por ello mismo, se dice que es uno de los “reyes de las ensaladas”.

Se dice que el consumo regular de tomate dentro de una dieta equilibrada permite fortalecer arterias y venas y prevenir la aparición de futuras patologías vasculares. El licopeno es el responsable de sus efectos positivos en este sentido.

La ciencia confirma que el licopeno es antioxidante, antiinflamatorio, y por ello mejora la función de las paredes arteriales y permite controlar la presión de la sangre.

Es interesante saber que, con el calor, este compuesto aumenta sus propiedades y se aprovecha mejor al acompañarlo de aceite de oliva u otra grasa. Por esto la salsa de tomate o el kétchup presentan cantidades más elevadas de licopeno.

Otras formas de mejorar tu circulación

Además de disfrutar estos alimentos con mayor regularidad en tu dieta, recuerda que debes mejorar otros hábitos de vida para conseguir la mejoría que deseas.

En este sentido, será necesario reducir al mínimo el consumo de golosinas, bebidas energizantes, alcohol, cafeína, grasas saturadas y grasas trans. Asimismo, deberás aumentar tu ingesta de agua.

Por otra parte, no dejes de lado la práctica de deporte, ya que te ayudará a sentirte mejor, día a día. Si no sabes cómo iniciar una rutina, conversa con tu médico, para que te dé algunas recomendaciones y, si lo consideras oportuno, también puedes consultar con un entrenador personal.

Recuerda que, si decides consultar con el entrenador, deberás informarle si tienes alguna condición médica, para que la tenga en cuenta y diseñe un plan de ejercicios apropiado para ti.


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