7 consejos clave para cuidar los riñones

Además de evitar hábitos perjudiciales, como el tabaquismo, el sedentarismo y el alcoholismo, debemos llevar una dieta sana y equilibrada y realizar ejercicio de forma regular.
7 consejos clave para cuidar los riñones
Maricela Jiménez López

Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López.

Última actualización: 06 julio, 2023

Cuidar los riñones es esencial para gozar de buena salud y, por supuesto, mantener a raya molestias como el dolor lumbar. Ahora bien, ¿cómo hacerlo adecuadamente? A continuación te lo contaremos con detalle para empiezas a hacerlo tú también.

Como veníamos comentando, los riñones desempeñan un papel fundamental en la salud principalmente porque son los responsables de filtrar toxinas y producir orina para desechar del cuerpo aquellas sustancias que no necesita.

Además, su función contribuye a regular la presión arterial y el equilibrio hidrosalino, y estimula la producción de glóbulos rojos en la sangre. Debido a esto, mantener los riñones en óptimo estado, es esencial para gozar de buena salud en general.

Afortunadamente, existe una serie de medidas muy fáciles de aplicar para mejorar (y mantener) la salud renal. Por supuesto, estas medidas deben ir siempre de la mano con lo que indique el médico.

¿Por qué cuidar los riñones?

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los últimos años han incrementado los casos de pacientes con insuficiencia renal crónica y otros problemas renales. Estos se asocian con mayor riesgo de diabetes, sobrepeso y patologías cardiovasculares.

Además, los riñones están considerados como los principales filtros de la sangre. Estos facilitan su limpieza reteniendo los nutrientes que el organismo sí puede aprovechar.

Te ofrecemos una serie de pautas que ayudarán a mantenerte en un buen estado de salud renal.

1. Hacer actividad física

Ejercicios en el hogar para la mujer.
Muchos ejercicios pueden realizarse en el hogar y en la oficina si te organizas.

Los beneficios del ejercicio van más allá de regular el peso corporal. A través de este hábito se apoya la reducción de la presión arterial, y disminuye de forma significativa el riesgo de desarrollar una enfermedad renal crónica. Lo que indica que ayuda a cuidar los riñones.

Los resultados de esta investigación sugieren que la actividad física puede reducir significativamente la presión arterial en los pacientes con insuficiencia renal. Los ejercicios de calentamiento, de fuerza y aeróbicos tienen beneficios en la presión arterial de los enfermos y mejora su nivel de consumo máximo de oxígeno.

2. Controlar los niveles de azúcar en la sangre

El descontrol y aumento en los niveles de azúcar en la sangre, está asociado con el mayor riesgo de padecer daños renales. Esta enfermedad ocasionada por la diabetes se conoce con el nombre de nefropatía diabética. Comienza a ocurrir desde mucho antes de que aparezcan los primeros síntomas.

A medida que avanza, va ocasionando una serie de alteraciones en la orina. Destaca por la presencia de pequeñas cantidades de proteína en la misma. De hecho, en Estados Unidos la diabetes es la causa más común de insuficiencia renal.

3. Regular la presión arterial

Hombre midiéndose la tensión.

La presión arterial alta también tiene una relación muy estrecha con los problemas en los riñones. Cuando está en niveles elevados, esta hace que el corazón trabaje más y, con el paso del tiempo, puede terminar perjudicando algunos vasos sanguíneos del cuerpo.

Al llegar a dañar los vasos de los riñones, hay una gran probabilidad que estos dejen de eliminar los desechos y el exceso de líquido del cuerpo. Como consecuencia se puede producir una insuficiencia renal. Esta enfermedad obliga a la persona a recibir un trasplante de riñón o un tratamiento de diálisis.

Por tanto, controlar la presión arterial es una forma de cuidar los riñones.

4. Adoptar una alimentación saludable

Tal y como ocurre con las demás partes del cuerpo, los riñones requieren de una nutrición adecuada para conservarse en buen estado a lo largo de la vida. En este sentido, se aconseja incluir en la dieta alimentos saludables como las frutas y las verduras, que son fuentes de nutrientes.

Algunos ejemplos de dietas sanas son el plato de Harvard y la dieta mediterránea. Sin embargo, puedes buscar otras opciones junto con tu médico o nutricionista.

5. Moderar el consumo de sal

El consumo excesivo de sal es una de las causas principales de retención de líquidos y dificultades en los riñones. Si bien el cuerpo necesita esta sustancia en pequeñas cantidades, la mayoría de personas la ingieren de forma excesiva, y a mediano y largo plazo sufren las consecuencias.

Los riñones son capaces de eliminar hasta 5 gramos de sal al día. De este modo, al ingerir más se ve obligado a almacenarla. Esa acumulación  en varios órganos y tejidos del cuerpo es una causa potencial de enfermedades. Entre ellas la insuficiencia renal, hipertensión y patologías hepáticas.

6. Incrementar el consumo de agua

Una buena hidratación es indispensable para cuidar los riñones y facilitar su buen funcionamiento. No existe una cantidad exacta de agua que debas beber al día. Aunque se ha extendido que la cantidad adecuada son dos litros diarios, todo depende de tus necesidades y estilo de vida.

Julio Basulto, el experto en nutrición y dieta, indica que lo ideal es beber en función de la sed, incluso en el verano.

7. No fumar

Evitar el cigarrillo
Entre otras cosas, el cigarrillo acelera el deterioro de la elastina, una proteína que ayuda a mantener la piel flexible.

El tabaquismo no solo afecta la salud del sistema respiratorio, sino que tiene un impacto negativo a nivel renal. Los efectos de este hábito afectan los vasos sanguíneos del riñón. Además conlleva a desarrollar otros factores de riesgo como la hipertensión arterial o la diabetes.

Además, los fumadores tienen hasta dos veces más riesgo de sufrir insuficiencia renal, incluyendo los fumadores pasivos.

Poniendo en práctica todos estos consejos no solo estarás cuidando tu salud renal, sino que mejorarás tu calidad de vida en general. Además, no olvides que es importante acudir a un médico para hacer chequeos frecuentes.


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