7 frases que pueden herir a tu pareja

Es importante saber elegir las palabras a la hora de manifestar desacuerdo en una discusión, ya que hay frases que pueden dañar la relación de pareja. Te lo contamos a continuación.

Revisado y aprobado por la filósofa Isbelia Esther Farías López.

Escrito por Isbelia Esther Farías López

Última actualización: 06 julio, 2023

Tus palabras tienen el poder de hacer sentir especial, única y querida a la persona que amas. No obstante, así como pueden inspirar, hay ciertas frases que pueden herir a tu pareja.

En las relaciones afectivas, hay que tener cuidado con la forma en la que se expresa el enfado. En ocasiones, uno puede decir algo que no piensa realmente, debido al calor  y la exaltación de la discusión. Esto puede causar un gran daño en la pareja e, incluso, llevarla al límite. Es preciso ser asertivo cuando ocurre un problema con el otro y, aunque a veces no pueda evitarse, pensar lo que vas a decir antes de abrir la boca.
Profundicemos.

Como ya hemos comentado, es fácil expresar algo que uno no siente cuando está enfadado. No obstante, ten en cuenta que no es lo mismo decir “esto me parece una tontería” a “eres tonto”.

En la primera, se puntualiza el desacuerdo con el discurso, mientras que en el segundo caso, se señala directamente a la persona, haciendo el comentario demasiado personal.

¿Cuáles son las frases que pueden herir a tu pareja?

Probablemente ya las conozcas, pero nunca viene mal recordar lo que NO hay que decir en una discusión:

1. “Lo siento, pero…”. Pedir disculpas diciendo “pero” no ayuda a crear confianza, credibilidad ni intimidad.
2. “¿Ah, sí? pero si tú…”. Darle la vuelta a la tortilla puede terminar con una conversación. Esto se percibe como una amenaza para la conexión que se ha formado.
3. “Tú siempre…”. Esta frase abre la puerta para una discusión infinita y hará que tu pareja se sienta atacada.
4. “Eres igual que…”. Señalar las similitudes entre tu pareja y alguien que ella no quisiera ser es una forma peligrosa de criticar.
5. “No sé por qué estoy contigo”. Si eres tan valiente para expresar eso, deberías serlo para irte de una vez.
6. Agresiones verbales a través de insultos o groserías.
7. “Mi ex jamás hubiera hecho esto”. Exigirle a tu actual pareja lo mismo de tu anterior relación es una actitud inmadura que puede tener graves consecuencias.

Las microagresiones

Las microagresiones son el maltrato psicológico que se denomina encubierto, ya que deviene de pequeños y circunstanciales ataques verbales por parte de la pareja. Suelen darse en la vida cotidiana y se van convirtiendo en una costumbre, hasta el punto de que comienzan a formar parte de la rutina en detrimento de la autoestima.

Son maltratos que no dejan huellas físicas, pero sí emocionales. De hecho, la persona que las sufre muchas veces se siente ridícula cuando expresa su malestar a la familia o a los amigos.

Por ejemplo, algunas frases que pueden herir a tu pareja incluyen sarcasmos como “no pasa un solo día sin que me regales una torpeza nueva” y “déjame a mí hacer eso, tú eres un inútil”. La situación empeora si añades la frase de remate “te lo digo con cariño”.

Estas y muchas otras expresiones similares se confunden con afecto, pero van destrozando y generando cansancio en la persona afectada.

¿Cómo actuar?

Discutir tiene su arte y no es sinónimo de pelear. La manera de hablarse, precisamente, influirá mucho en la magnitud del conflicto.

Algunos de los valores que deben permanecer en el lenguaje para evitar las situaciones incómodas son la empatía, el respeto, la humildad y la generosidad.

Estas frases pueden encaminar la discusión en una buena dirección:

• “Tienes razón en esto que dices”. Esta frase es una oportunidad de llegar a un punto medio con la pareja.
• “Me siento (así) cuando dices eso”. Iniciar con esta oración brinda una apertura para confesar sentimientos y estrechar lazos de confianza. Además, es una puerta para que tu pareja también exprese cómo se siente.
• “Lo siento si te ha molestado. Cuéntame exactamente qué sientes y así puedo comprenderte mejor…”. Olvídate de asumir o adivinar cuáles son los sentimientos o emociones de tu pareja. Permite que la conversación tenga espacios para la comprensión.
• “¿Por qué no intentamos apoyarnos mutuamente?”. El acercamiento honesto invita a la unión de ambas partes para transformar o culminar una discusión de manera positiva. Los gestos y tonos de voz suaves, el contacto físico y las miradas ayudan en este tipo de reconciliación.

Ten paciencia con el otro

Los malentendidos siempre formarán parte de cualquier relación en general y de pareja en particular. Para llevarlas por buen camino, es necesario practicar una buena comunicación y tratar de evitar frases que puedan herir.

De la misma forma, cuando estés enfadado, trata de esperar antes de decir lo primero que se te pase por la mente. Aunque te parezca que el otro ha cometido un error terrible, puede que simplemente haya tenido un mal día o no se encuentre bien. Ten paciencia con tu pareja, porque a ti también te gustaría que la tuviera contigo.