9 hábitos saludables que puedes practicar cada mañana

La práctica de hábitos saludables en las primeras horas del día puede mejorar la productividad y el bienestar en el resto de la jornada. ¡Quédate y conoce cuáles son los más relevantes!
9 hábitos saludables que puedes practicar cada mañana
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 17 julio, 2023

La implementación de hábitos saludables durante las primeras horas del día puede ayudar a mejorar de forma significativa la calidad de vida. Desde ingerir un vaso de agua hasta desayunar, ejercitarse y meditar, hay una amplia variedad de actividades que marcaran la diferencia si lo que buscas es cuidar tu bienestar.

De hecho, no hace falta tener demasiado tiempo en las mañanas para empezar a incorporar poco a poco estas prácticas en la rutina. Lo más interesante es que no solo reflejarán cambios en la salud física, sino a nivel mental, espiritual y profesional. Si estás buscando la manera de iniciar mejor tu día, aplica los siguientes consejos.

1. Despertar temprano

La hora de despertar todos los días depende en gran medida de las actividades que tengas que hacer, ya sea en el trabajo, en la universidad o en el hogar. En cualquier caso, lo ideal es levantarse con al menos una hora de anticipación para tener tiempo suficiente de prepararse para afrontar el resto de la jornada.



2. Beber un vaso de agua

No se ha demostrado que beber agua en ayunas sea mejor que hacerlo en cualquier otro momento del día. Sin embargo, no es mala idea iniciar el día tomando uno o dos vasos de agua. Tal y como lo detalla una publicación en European Journal of Clinical Nutrition, este líquido interviene en múltiples funciones vitales.

No solo ayuda a mantener un óptimo funcionamiento renal, sino que interviene en el transporte de nutrientes, la eliminación de toxinas, la termorregulación, la lubricación de las articulaciones, entre otros trabajos claves para la salud.

La Clínica Mayo apunta a que hay que alcanzar la ingesta de 3,7 litros de agua en el caso de los hombres y 2,7 litros en las mujeres. Por eso, acostumbrarte a tomar un primer vaso en la mañana puede ayudar bastante.

3. Evitar el uso de dispositivos móviles o computadoras

No son pocas las investigaciones que han confirmado la relación entre el uso de dispositivos móviles y una mayor tendencia al estrés y a la ansiedad. Al mirar el smartphone o la computadora justo después de despertar, las probabilidades de sufrir estos problemas incrementa.

Y es que revisar correos electrónicos, listas de tareas, noticias y redes sociales suele impedir iniciar el día con calma; por el contrario, pone el cerebro en alerta y lo predispone a enfrentar los desafíos del día desde un estado de estrés.

En general, se recomienda dejar estos dispositivos por fuera de la habitación. Si no es posible, hay que esperar por lo menos una hora después de despertar para empezar a utilizarlos.

4. Meditar

Una investigación compartida a través de la revista académica Behavioural Brain Research destaca que la meditación breve y diaria ayuda a mejorar la atención, la memoria, el estado de ánimo y la regulación emocional, incluso en meditadores sin experiencia.

Así pues, meditar es uno de los hábitos saludables que puedes practicar cada mañana para hacer la jornada más tranquila. Puedes hacerlo con oraciones de agradecimiento, afirmaciones positivas, un diario mental, un escaneo corporal o la técnica que prefieras.

Cierra los ojos, respira profundo y dedícale al menos 10 minutos.

5. Hacer ejercicio físico

Para algunas personas, la mañana es el mejor momento del día para realizar ejercicio físico. No es necesario cumplir con una rutina de entrenamiento estricta (aunque tampoco está mal). Salir a trotar, montar bicicleta, ir al gimnasio o hacer ejercicios en casa son opciones válidas.

De acuerdo con una investigación compartida en Exercise and Sport Sciences Reviews, el ejercicio matutino fomenta el hábito del ejercicio y mejora la autorregulación. Además, facilita la pérdida de peso y mejora la salud metabólica.

Cabe destacar que, independientemente de la hora en que se practique, el ejercicio es un hábito esencial para mantener la salud física y mental. 

6. Tomar una ducha con agua fría

Tomar una ducha con agua fría es uno de los mejores hábitos para empezar la mañana. Su práctica no solo quita esa sensación de sueño que queda al despertar, sino que aumenta el nivel de energía para el resto de la jornada.

De hecho, como lo detalla una publicación en UCLA Health, esta práctica se asocia al fortalecimiento del sistema inmunitario, la estimulación de la circulación, el alivio del dolor y la inflamación muscular y un menor riesgo de depresión.

Si no estás acostumbrado, puedes empezar con agua caliente y, poco a poco, reducir la temperatura. Lo ideal es que al menos el último enjuague sea con agua fría.

7. Hacer la cama

Si bien muchas personas consideran que hacer la cama es una pérdida de tiempo, lo cierto es que esta simple tarea tiene repercusiones positivas a nivel mental. Se trata de un hábito que permite iniciar la mañana de manera organizada, con intención de cumplir hasta los más pequeños deberes.

En su libro Make Your Bedel autor McRaven sugiere que pequeñas acciones como tender la cama es una forma de prepararse para el éxito. Según su teoría, iniciar la mañana con un primer deber cumplido alentará a lograr muchos más a lo largo del día.

8. Comer un desayuno saludable

Dedicar algo de tiempo para consumir un desayuno saludable y balanceado trae consigo importantes beneficios. Esta primera comida del día repone el suministro de glucosa para incrementar el nivel de energía y aumentar la productividad.

Además, supone una de las comidas más relevantes para obtener los nutrientes que el cuerpo requiere para funcionar sin dificultades. Un estudio en la revista Nutrients destaca que el desayuno está asociado con el control del peso, la reducción del riesgo cardiovascular, una mejor salud metabólica y el rendimiento cognitivo.

Algunos alimentos saludables recomendados para esta comida son los siguientes:

  • café o té,
  • pan integral,
  • avena,
  • frutas y vegetales,
  • huevos,
  • pollo y pavo,
  • frutos secos y semillas,
  • yogur griego,
  • cereal integral,
  • aguacate,
  • jamón.

9. Planificar el día

A la par que tomas un desayuno, o bien en un espacio libre de la mañana, piensa en todas las tareas que debes cumplir durante el día y procura apuntar las pendientes. Si tienes mucho por hacer, selecciona las prioritarias y dedícales el tiempo necesario. Hazlo con calma para que no se vuelva algo estresante.

Un artículo de Psychology Today destaca que planificar el día ayuda a mejorar la gestión del tiempo, incrementa la productividad, disminuye el estrés, aumenta el tiempo para tareas creativas y puede ayudar al alcance de los objetivos.



Un día productivo empieza con hábitos matutinos saludables

La práctica de hábitos saludables en la mañana repercuten de forma positiva en todas las actividades del día. Cada cosa que se hace tras levantarse de la cama suele influir en el nivel de energía y la productividad; por eso, conviene empezar con actividades saludables, como desayunar bien y hacer ejercicio.

La idea es que cada acción que se haga en esas primeras horas del día puedan alejar el estrés, la procrastinación y la ansiedad. Si los hábitos implementados fomentan el rendimiento físico y mental, al igual que la salud, esto se verá reflejado en el bienestar general. ¿Te animas a practicarlos?


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