7 razones por las que puedes tener una inflamación del estómago

¿Sabías que el saltarte comidas, lejos de ayudarte a bajar de peso, puede ser uno de los motivos por los que tienes el estómago inflamado? Descubre otras posibles razones de esta afección.
7 razones por las que puedes tener una inflamación del estómago
Carlos Fabián Avila

Revisado y aprobado por el médico Carlos Fabián Avila.

Última actualización: 25 mayo, 2023

La inflamación del estómago es un síntoma común que, algunas veces, se confunde con la acumulación de grasa que se produce debido a la mala alimentación. Aunque es cierto que este factor influye en su aparición, hay otras posibles causas por las cuales se puede desarrollar.

Muchas veces el estrés y los malos hábitos pueden ser los responsables de esta molesta condición. En este artículo, queremos revelar en detalle 7 posibles causas y algunas sugerencias para el tratamiento de la inflamación del estómago. ¡Toma nota!

7 razones por las que se puede inflamar el estómago

La inflamación del estómago no solo produce hinchazón. También suelen aparecer incómodos síntomas como los gases, la pesadez y el dolor. Por ese motivo, quienes la sufren buscan la solución definitiva a su problema.

No obstante, es necesario conocer cuál es su posible causa para tomar las medidas necesarias y controlarla de forma eficaz. La retención de líquidos, los desbalances en el pH  del cuerpo y los problemas digestivos son una mínima parte de las cosas que pueden ocasionar una inflamación del estómago. A continuación, detallamos otras causas.

Posibles causas del abdomen inflamado.

1. Comer rápido y en exceso

Los platos demasiado abundantes y copiosos son los principales responsables de la inflamación del estómago. Según una publicación de Northwestern Medicine, las personas que comen muy rápido suelen tragar más aire, lo que aumenta la producción de gases en el intestino y, a su vez, produce una incómoda sensación de pesadez.

¿Qué debes hacer?

  • Para empezar, dedica por lo menos 20 o 30 minutos a cada comida principal.
  • Mastica bien los alimentos.
  • Por último, modera las porciones.

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2. El estrés

Estar sometidos a niveles altos de estrés tiene mucho que ver con la hinchazón que sufre el vientre cuando no hay otra razón aparente. Si bien parece que una cosa no está relacionada con la otra, este estado emocional interfiere de forma directa en la digestión.

En relación a esto, la Anxiety and Depression Association of America señala que los problemas estomacales son uno de los síntomas más comunes del estrés y la ansiedad. Esto sucede porque algunas hormonas y sustancias químicas que se liberan en momentos de angustia, ingresan en el tracto digestivo e interfieren con el proceso de digestión.

¿Qué debes hacer?

Para liberar el estrés puedes incluir en tu rutina diaria algunas de las siguientes recomendaciones:

  • Hacer ejercicios de respiración para distraer la mente de las preocupaciones.
  • Practicar yoga.
  • Realizar alguna actividad física de forma regular.
  • Buscar ayuda profesional.

3. Consumir alimentos que producen gases

El consumo habitual y excesivo de algunos alimentos puede ser una de las razones que explica una frecuente inflamación del estómago. Es cierto que algunos son saludables e importantes dentro del plan de alimentación. No obstante, siempre se recomienda moderar su ingesta para evitar estos síntomas.

¿Qué debes hacer?

  • Disminuye el consumo de grasas saturadas, carbohidratos simples y condimentos.
  • Evita las bebidas carbonatadas.

4. No beber suficiente agua

El consumo insuficiente de agua impide que los sistemas del cuerpo funcionen de manera eficiente. La deshidratación afecta la digestión de los alimentos, y, dado que esto causa estreñimiento y gases, también puede ser responsable de la hinchazón estomacal.

¿Qué debes hacer?

  • Asegúrate de beber entre 6 y 8 vasos de agua al día.
  • Consume bebidas naturales, como zumos y batidos.
  • Aumenta el consumo de alimentos ricos en agua, como frutas y vegetales.

5. Sufrir intolerancias alimentarias

Las intolerancias alimentarias no diagnosticadas son bastante habituales entre la población. De acuerdo con un artículo de National Health Services, la dificultad para digerir ciertos alimentos suele provocar una reacción física que incluye síntomas como como hinchazón y dolor de estómago, que suelen aparecer unas horas después de ingerir el alimento.

Los productos lácteos y las fuentes de gluten, por lo general, son los principales desencadenantes de esta respuesta del organismo. Esto se debe a que sus compuestos son difíciles de digerir. Por tanto, dado que se van acumulando, pueden provocar estreñimiento, gases y otros molestos síntomas.

¿Qué debes hacer?

  • Consulta al médico si sospechas que algunos alimentos te hacen mal.
  • Limita el consumo de lácteos, condimentos y gluten para determinar si están relacionados con la inflamación.

6. Consumir medicamentos en exceso

El consumo excesivo y recurrente de algunos medicamentos de venta libre también puede ser una de las causas de los problemas estomacales. Estos pueden alterar la microbiota intestinal y, a su vez, aumentar la inflamación del estómago.

Aunque no en todos los pacientes se produce esta reacción, es necesario considerarlo como un posible factor desencadenante. Seguro que siempre podemos encontrar alternativas que no nos hagan tanto daño.

¿Qué debes hacer?

  • Procura ingerir fármacos solo bajo supervisión médica.
  • Evita la ingesta excesiva de aspirinas, antiácidos y narcóticos para el dolor.

7. Saltarse una comida principal

Ignorar una de las comidas principales o reducir las porciones recomendadas afecta el proceso de digestión. Durante algunos años se pensó que era una forma de ahorrar calorías para perder peso. No obstante, hoy se sabe que es un hábito que podría causar molestias digestivas.

¿Qué debes hacer?

  • Asegúrate de consumir 3 comidas principales.
  • Modera la cantidad de cada plato y varía los alimentos que contienen.
  • Si te es posible, distribuye las porciones para hacer hasta 5 comidas al día.

¿Identificas alguna de estas causas? Si te aqueja este síntoma de forma recurrente, trata de tomar las medidas de prevención necesarias y combátelo. No obstante, en caso de que la inflamación persista, lo mejor es consultarlo con el médico.


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